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Al cumplir Pete Rose 80 años en 2021:¿algún día será perdonado por Major League Baseball?

A pesar de su destacada hoja de servicios en MLB, todo parece indicar que el 'rey' de los imparables no será perdonado por MLB y nunca recibirá la oportunidad de ingresar al Salón de la Fama.


El 24 de agosto de 1989, Pete Rose firmó un documento en el que aceptó una suspensión indefinida del beisbol organizado tras aceptar que había cruzado apuestas que incluyeron a los Cincinnati Reds, equipo que entonces dirigía. Ésa fue su sentencia para no obtener la indulgencia y mucho menos ser elegible al Salón de la Fama de Cooperstown.

Rose, líder de todos los tiempos de imparables conectados en las Grandes Ligas, con 4,256, y figura indiscutible de los Reds en la década de los sesenta, setenta y ochenta, además de haber vestido otras franelas como las de Philadelphia y Montreal, no imaginaba que el Salón de la Fama de las Grandes Ligas aprobaría dos años más tarde a la firma de su sentencia, que no permitiría la aparición en sus boletas de peloteros en la lista de inhabilitados.

Ahí estriba el infierno de Rose. Al cumplir 80 años el 14 de abril de 2021 sumaba tres peticiones de perdón a las Grandes Ligas en los últimos seis años sin conseguir más que negativas. Aunque, realmente, su guerra no se centra en la oficina del Comisionado, Rob Manfred, sino en ser incluido en las boletas de elección que lo podrían catapultar al recinto de los inmortales.

En 2020, la defensa legal de Rose aprovechó el escándalo en torno a los Houston Astros, equipo al que se le comprobó que se valió de la tecnología para el robo de señales durante las temporadas 2017 y 2018, para presentar una nueva solicitud a las Grandes Ligas, para ser medido con el mismo rasero, dado que no hubo peloteros inhabilitados del club texano por esta conducta.

Los abogados argumentaron que, así como otros peloteros y directivos han manchado el juego y no se les ha impuesto una sanción ejemplar, de igual manera se debería levantar la suspensión indefinida a Rose, máxime que el castigo lo mantiene marginado del beisbol organizado desde hace 30 años.

Pero el panorama luce realmente sombrío para Rose y la posición de las Grandes Ligas y del Salón de la Fama parece inamovible. Tampoco hay garanías de que, si Rose recibe el perdón y es instalado en la boleta de votaciones, sea elegido por el comité.

Cabe el ejemplo de Roger Clemens y Barry Bonds, involucrados en el escándalo de uso de esteroides para mejorar el rendimiento en el diamante, ambos ex jugadores se han quedado por debajo del 75 por ciento de votos requeridos para ingresar a Cooperstown y a sólo cuentan con dos oportunidades más (2021 y 2022) para inscribirse en la gloria de la inmortalidad.

Es decir, Rose aún tendría que superar la difícil aduana del comité de escritores que eligen a los nuevos inmortales cada año; sin embargo, contrario a los casos confesos y sospechosos de uso de sustancias prohibidas, a quienes se les ha dado la oportunidad de ser votados, Rose no ha tenido esa posibilidad.

Algunos argumentan que Rose debería ser perdonado, toda vez que, supuestamente, nunca apostó en contra de su equipo y que los votantes deberían tener la última palabra. Además, goza de gran popularidad entre miles de aficionados que lo admiraron por su garra sobre el terreno de juego.

Finalmente, el oriundo de Cincinnati, Ohio, tiene todos los argumentos deportivos para estar al lado de otros inmortales, así lo avalan sus récords de por vida: más juegos en todos los tiempos (3,562), más apariciones al bat (15,890), más turnos (14,053) y el título de rey de los imparables.

Fue Novato del Año en la temporada de 1963. Además, sumó a su trayectoria tres títulos de bateo (1968, 1969 y 1973). Justo en la temporada de 19 73 consiguió el nombramiento de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, con 230 imparables, líder del Viejo Circuito.

En sus 24 campañas en las Grandes Ligas, amasó la cantidad de poco más de siete millones de dólares. En la temporada de 1986, su última como pelotero activo, los Cincinnati Reds le pagaron un millón de dólares, ésa fue la rúbrica de su trayectoria como pelotero y su segundo año como manager-jugador.

Tristemente, con semejante hoja de servicio en Grandes Ligas, Rose no recibirá hoy su anhelado regalo de cumpleaños, al menos no en su aniversario 80 en aquel 14 de abril de 2021.