Con la segunda victoria sobre Yankees, Dodgers se colocó a la mitad de conquistar el título de Serie Mundial, aunque sufrió la pérdida en el juego de Shohei Ohtani por lesión en el hombro
LOS ÁNGELES -- Los Dodgers ganaron el segundo partido y ya tienen medio campeonato de las Grandes Ligas en el bolsillo.
Pero la pérdida que sufrieron en una jugada intrascendente puede marcar la diferencia para recorrer el medio camino que falta para ganar el Clásico de Otoño.
Shohei Ohtani salió lastimado del hombro izquierdo en la séptima entrada del Juego 2 que ganaron 4-2 Los Ángeles Dodgers a los New York Yankees en un intento sin éxito de robo de base, cuando se barrió.
El estadio enmudeció durante algunos minutos en los que incluso peloteros de Yankees solicitaban las asistencias médicas de los Dodgers, para que fueran a revisar al mejor pelotero de los últimos años y el que más atracción mundial, en especial de Japón, ha llevado a la Serie Mundial.
“Tuvo una pequeña subluxación, pero vamos a tener más pruebas en algún punto de esta noche, mañana y entonces sabremos más el próximo par de días”, dijo Roberts en conferencia de prensa. “Pero tiene fuerza, el rango de movimiento es bueno. Así que estamos motivados. Pero obviamente no podemos especular porque aún no tenemos el escaneo (de resonancia magnética). Cuando lo tengamos sabremos más”.
Roberts reconoció que independiente de la lesión de su mejor jugador aún tiene dos partidos por ganar cuando la serie se traslade a New York, a partir del lunes cuando se dispute el Juego 3.
Pero al menos hasta el momento, los Yankees después de que fueron castigados con el cuadrangular de Freddie Freeman con dos outs en la décima entrada del primer partido, han lucido sin mayores respuestas en particular a la ofensiva.
El pitcheo de Yoshinobu Yamamoto dominó por completo a la ofensiva de los Yankees, que, de no ser por el jonrón de Juan Soto en la tercera entrada, quizá hubieran llevado el partido sin hit hasta las últimas entradas.
Yamamoto fue de menos a más y cuando ante una ovación espectacular de la mayoría de las 72,725 personas que pagaron boleto en el Dodger Stadium, había trabajado seis entradas y un tercio con cuatro ponches dos bases por bolas y sólo la carrera de Soto en 80 lanzamientos de los que 49 fueron strikes.
Ponchó dos veces a Aaron Judge, quien sigue sin encontrar la pelota con el madero. Seis veces ya fue abanicado en los primeros dos partidos, sólo un hit y sigue sin producir carreras.
“Fue hecho para estos momentos”, dijo el pelotero de los Dodgers, Kiké Hernández. “Eso hacía en Japón antes de llegar aquí. Y desde que llegó también lo ha hecho en los momentos importantes”.
Yamamoto también completó su trabajo con la confianza de que sus bateadores empezaron a trabajar temprano. Para la tercera entrada ya ganaban 4-1 con jonrones de Tommy Edman en la segunda entrada, y consecutivos en la tercera de Teoscar Hernández y Freeman.
“Todo funcionó bien”, dijo Yamamoto. “Creo que mi colocación y altura en la zona de strike trabajaron bien. Permití un jonrón que empató el partido. Pero después tuve soporte de carreras que me dio confianza para lanzar las siguientes entradas en cero”.
Los Dodgers coincidieron en que aún tienen mucho que jugar para coronarse. Pero la realidad es que de 56 equipos que tuvieron ventaja de 2-0, 55 ganaron la Serie Mundial.
“No me importa como sea, pero tenemos que sacar dos victorias más”, dijo Teoscar Hernández, quien pegó jonrón de dos carreras. “En esta Serie Mundial, todos tenemos que hacer las cosas para ayudar al equipo. Ese de enfrente es un muy buen equipo, así que debemos seguir enfocados”.