El dominicano, así como sus compañeros, Lindor y Alonso, fueron totalmente congelados por el picheo de los Yankees.
Mucho se habló, previo al recién concluido fin de semana, del primer choque del año entre los New York Mets y los New York Yankees, no solo por ser una de las rivalidades más importantes del béisbol de Grandes Ligas, sino que, por primera vez, luego de elegir a los Mets en la agencia libre, Juan Soto regresaría al Bronx para enfrentar al equipo con el que llegó a la Serie Mundial en 2024.
Todo el mundo quería saber qué reacción tendrían los fanáticos, los jugadores de los Yankees, si el ambiente y la propia serie serían un momento a la altura del pelotero o si quedaría a deber, las preguntas eran muchas y de diversos temas, y al final obtuvimos todas las respuestas, aunque tal vez no en la forma esperada.
Tras su primer turno, en el cual, Soto fue abucheado de una manera abrumadora, a pesar de que había muchas personas que también le aplaudieron y posteriormente, cuando tomó el jardín derecho por primera vez, dejándonos una icónica imagen del público en las graderías dándole la espalda, el dominicano no fue factor alguno durante la ‘Subway Series’.
Salvo un hit, que eventualmente se convirtió en una carrera durante el segundo partido, Soto estuvo completamente desaparecido a nivel ofensivo. Ese hit fue su único en diez turnos a lo largo de tres partidos, anotó dos veces, se robó dos bases y recibió cuatro transferencias, mientras que se ponchó tres veces. Eso fue todo.
Sin embargo, es justo darles crédito a los lanzadores de los Yankees, porque Soto no fue el único gran jugador de los Mets que no resultó ser factor durante la serie. Francisco Lindor conectó un hit en doce turnos, remolcó dos y anotó una vez, mientras que Pete Alonso conectó dos hits, remolcó una vuelta y se ponchó cinco veces. En resumidas cuentas, no solo fue Soto quien estuvo desaparecido, sino que el núcleo de los Mets dejó mucho que desear.
Con la serie en los libros, solo queda esperar al próximo choque entre Yankees y Mets, el cual se celebrará en el Citi Field, hogar de los últimos, del 4 al 6 de julio.