Con la llegada del mes de junio, llegó el Juan Soto que era tan esperado por el equipo neoyorquino, terminando con dos largos meses de dudas sobre su primer año con el combinado.
Finalmente, la mejor versión de Juan Soto ha hecho su aparición junto a New York Mets y tras dos meses para el olvido, el pelotero mejor pagado en la historia del deporte profesional, está demostrando por qué el combinado neoyorquino apostó por sus servicios.
Soto recibió muchas críticas tras los primeros dos meses de campaña debido a su bajo rendimiento, así como por el hecho de que su lenguaje corporal hacía pensar de que se sentía incómodo junto a los Mets. Lo que más llamaba la atención de lo mal que se encontraba Soto en cuanto a desempeño era el hecho de que a pesar de que estaba golpeando la pelota de manera consistente, los resultados simplemente parecían evadirle.
En el primer mes de campaña, Soto bateó para .241 con OPS de .752, tres jonrones y 12 remolcadas en 31 encuentros. A eso le siguió un mes de mayo en que disputó 26 juegos, conectó seis vuelacercas e impulsó 15 carreras, pero bateó bate promedio de .219 con OPS de .792. En 21 partidos disputados en lo que va del mes de junio, Soto batea para .324 con OPS de 1.188, ocho cuadrangulares y 16 carreras remolcadas.
En un lo que hasta ahora se puede catalogar como un “mal año” (hasta el momento) esto se traduce a un promedio de bateo de .254 con OPS de .878, 17 jonrones y 43 remolcadas en 78 juegos, junto a un WAR de 3.2 y con unos Mets que a pesar de que atraviesan por un momento complicado, debido principalmente a la inconsistencia de su picheo, se mantienen competitivos.
La pregunta es si finalmente, con Soto bateando como hasta el momento, la preocupación de los Mets ha culminado con el jugador y la respuesta, al menos según muestra la carrera del dominicano es que sí.
Obviamente, cada temporada es distinta y le presenta un reto diferente a cada equipo y pelotero, pero hasta el momento, si algo ha demostrado Soto en las primeras siete temporadas de su carrera (previas a 2025), es consistencia en ser un mejor bateador de segundas mitades que de primeras.
En 405 partidos de segunda mitad de campaña. Soto ha bateado para promedio de .282 con OPS de .968, 95 jonrones y 273 remolcadas en 1,793 apariciones al plato (1,428 turnos oficiales). Si se comparan estos números con lo hecho por Soto en 562 encuentros de primera mitad, en los cuales batea para .277 con OPS de .914, 110 jonrones y 235 impulsadas, se hace evidente que según va avanzando el año, Soto tiende a convertirse en un mejor bateador.
Si tomamos ese parámetro y lo aplicamos a 2025, las señales apuntan a que Soto salió de la peor parte de su temporada y los Mets pueden esperar un mejor desempeño en términos generales por parte de su jardinero.
Con esto en mente, la preocupación de los Mets debe estar puesta, al menos en estos momentos, en su cuerpo de lanzadores y en cómo mejorarlo para aprovechar el buen momento que vive Soto con el bate.