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Cal Raleigh vs Aaron Judge: Cuando el MVP no es, necesariamente, el mejor jugador

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¿Cuánto le afecta la lesión a Judge en su carrera por ser el MVP? (3:54)

Ernesto Jerez hace la pregunta. El Duke Hernández y Luis Alfredo Alvarez ofrecen sus respuestas. (3:54)

El capitán de los Yankees ha encontrado en el receptor de los Mariners un verdadero rival en la persecución de su tercer premio de Jugador Más Valioso.

Aaron Judge es el mejor bateador de las Grandes Ligas. Esa es una idea que encontrará muy poca resistencia en la actualidad dada la calidad que ha demostrado el capitán de New York Yankees desde su llegada a MLB y su desarrollo como bateador. Cuando se busca un ejemplo de la combinación perfecta entre poder y contacto, en tiempos en que se batea poco, en términos estadísticos, Judge es el primer nombre que encabezará el listado.

Por eso no sorprende que, con tal combinación ofensiva, sumada a una defensa que lo tendrá como candidato al premio Guante de Oro en los jardines, Judge sea el hombre a vencer cuando se trata del premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Para Judge, todo parece alinearse: el talento como jugador, la franquicia y la historia. Es poco probable que haya un candidato como él.

Por otro lado, hay un receptor llamado Cal Raleigh, quien junto a los Seattle Mariners persiguen un puesto en la postemporada. Raleigh, un tipo que ha demostrado que, además de tener una sólida defensa en la receptoría, puede batear y con ello ha sorprendido a todo el mundo en 2025 con su poder, liderando, al menos de momento, las Grandes Ligas en el departamento de cuadrangulares, posición que ha mantenido por varios meses mientras hace historia para los receptores, persiguiendo la marca de más jonrones para un cátcher, en posesión de Salvador Pérez desde 2018.

Raleigh es un bateador puro de poder. No es un bateador que tenga grandes números de promedio de bateo, de hecho, su promedio de por vida es .225 y el .247 que ostenta en 2025 es el más alto de toda su carrera, pero este no ha sido un año normal para el receptor, de acuerdo con los estándares de su carrera.

Raleigh tiene de su lado tres cosas, cuando hablamos del premio MVP de la Liga Americana. La primera, es su posición como receptor, la segunda, el liderato de cuadrangulares y la historia que puede lograr con el mismo y la tercera, jugar en el T-Mobile Park de Seattle, un estadio que a diferencia del Yankee Stadium de Judge, es un paraíso para lanzadores.

Raleigh no es mejor jugador que Judge, bajo prácticamente ninguna métrica, pero lo que sí es, es una historia que podría destronar al vigente MVP y demostrar que a veces, el mejor pelotero no siempre es el más valioso.

Definir al Jugador Más Valioso de MLB es complejo, ya que entran múltiples factores en cuenta y no hay un criterio claro que defina las votaciones, pero algo que le gusta a los votantes son las buenas historias, especialmente aquellas que se inscriben dentro de la propia historia de MLB y si Raleigh, por algún motivo, puede hacer algo que ningún receptor haya hecho antes, sería difícil que los votantes no se inclinen por él, por encima de cualquier número o estadística que establezca Aaron Judge.

Cierto, Raleigh no es el bateador ni el jugador que es Aaron Judge, no podemos pretender engañarnos con eso, pero de nuevo, sin un criterio de votación claro, el hacer historia en una posición como la de receptor podría ser el elemento que defina la votación de este año, por más buena temporada que tenga “El Juez”.

Judge se mantiene como favorito para el premio MVP de la Liga Americana, pero si existe una oportunidad para premiar a la historia, por encima del rendimiento, probablemente sea 2025. No siempre el mejor jugador es el más valioso y eso puede definir el premio esta campaña.