La sangre fría de Yamamoto, el bateo oportuno de Mooki Betts y el coraje de Tyler Glasnow brindaron a Dodgers la oportunidad de defender su título en el Juego 7 de la Serie Mundial ante Blue Jays.
TORONTO - El desempeño del japonés Yoshinobu Yamamoto, la resurrección del atribulado torpedero Mookie Betts y el aplomo del derecho Tyler Glasnow fueron las claves del Juego 6 que le permitió a Los Angeles Dodgers vencer 3-1 a los Toronto Blue Jays y enviar la Serie Mundial de Grandes Ligas a un séptimo y decisivo partido.
Ahora, los Dodgers tratarán de revalidad su título en el Rogers Centre y convertirse en el primer equipo que repite desde el tricampeonato de los New York Yankees en 1998-99-2000, mientras que los Blue Jays saldrán a buscar su tercer campeonato y primero en 32 años.
Después de lanzar juegos completos en sus dos salidas anteriores, incluyendo en el juego 2 del clásico de otoño, Yamamoto limitó a los Blue Jays a una carrera y cinco hits en seis entradas. El "Ace" de los Dodgers ponchó a cinco rivales y solamente caminó a uno. Por segunda salida en la gran final, Yamamoto superó al cabecilla de la rotación de los azulejos canadienses, el derecho Kevin Gausman.
El único momento de debilidad llegó en la parte baja de la tercera entrada cuando Addison Barger pegó doblete con dos outs y George Springer lo trajo a la goma con sencillo a la pradera central.
En la parte alta de esa entrada los Dodgers fabricaron sus únicas carreras. Will Smith pegó doble remolcador de una carrera que encontró dos hombres en base, y luego, Mookie Betts castigó una tercera recta consecutiva de Gausman, en conteo de 1-2, para producir dos carreras más para Los Angeles que había llenado las bases.
El momento definitorio del juego llegó en la parte baja de la novena cuando, con corredores en tercera y segunda sin out, Glasnow rescató al relevista japonés Roki Sasaki para conseguir tres outs que mantuvieron con vida a Los Angeles.
Sasaki había golpeado al receptor mexicano Alejandro Kirk y permitió doble por regla (que se incrustó entre la corcha de protección en los jardines y el suelo. El mánager de Dodgers, trajó a Tyler Glasnow, el probable abridor del sábado, en una movida entre lo audaz y lo desesperado.
Su apuesta funcionó. Glasnow dominó a Ernie Clement con elevado a primera base al primer lanzamiento y luego el venezolano Andrés Giménez bateó una línea que atrapó el jardinero izquierdo puertorriqueño Kike Hernández, quien puso también out a Barger que se había adelantado en la segunda base.
Los equipos que ganaron el juego 6 enfrentando la eliminación tienen 21-19 en el juego 7 cuando la Serie Mundial estuvo programada a siete encuentros. Los Dodgers nunca han ganado (0-7) en clásicos en los que estuvieron abajo 2-3.
