NUEVA YORK - En su corta carrera, Jenrry MejIa ha logrado encontrar la manera para superar varias situaciones apretadas, consiguiendo un ponche con las bases llenas o un elevado en el cuadro para salir ileso de una entrada.
Suspendido de por vida tras una tercera falla con el convenio antidopaje de las Grandes Ligas, el joven dominicano declaró su deseo de limpiar su nombre y recuperar su honor con el fin de algún día pararse encima de un montículo en la gran carpa. Mejía se presentó ante los medios en una sala de conferencia de la oficina de su abogado Vincent White y aseguró que peleará la suspensión que le aplicó MLB el pasado mes de febrero.
"Yo estoy aquí para pelear el caso porque yo no me siento culpable", afirmó Mejía, el excerrador de los New York Mets, quien estuvo sentado detrás de una mesa en una sala de conferencia y rodeado por una manada de cámaras y periodistas.
"Siento como que algo ha venido sobre mí de (un) momento a otro, con lo cual yo no tengo y pienso que no tengo la culpa de algo que se me está acusando ahora mismo".
El dominicano de 26 años recibió su primera suspensión el 11 de abril de 2015 tras dar positivo al uso de stanozonol y perdió 80 partidos sin pago. Mejía se unió a las filas de la novena neoyorquina el 12 de julio pero 17 días después, las Grandes Ligas le aplicaban un castigo de 160 juegos después de que hubo una segunda prueba que revelaron resultados positivos por el consumo de boldenone y stanozolol
El pasado 12 de febrero, Mejía se convirtió en el primer jugador de la mayores en ser suspendido de por vida luego de dar positivo por tercera vez en menos de un año, en esa ocasión por el uso de boldenone.
No obstante, White indicó que existen algunos parámetros, incluyendo unas personas que en el pasado estuvieron involucrados con investigaciones del programa antidopaje de MLB, que además puedan servir como la clave para absolver al exprospecto y nativo de Tabara Arriba, República Dominicana, quien fue firmado por los Mets a los 17 años.
"Luego de su segunda prueba, el Sr. Mejía fue informado por un representante de la liga que si no prestaba testimonia acerca de un pelotero particular que ellos querían investigar, ellos se iban esforzar para plantearle un positivo por tercera vez y él nunca jugaría béisbol otra vez", emitió White.
"Un testigo se presentó ante mi cliente. Este testigo compartió con el Sr. Mejía que se le ofreció dinero en cambio de testimonio en contra de un jugador", prosiguió. "Otros testigos, y no personas de la calle, sino gente que antes se han involucrado con el programa del dopaje de MLB, se nos han acercado y han compartido alegaciones, que entre otras cosas, la liga ha hackeado las cuentas de los jugadores utilizando contratistas externos para entrar a sus cuentas de las redes sociales y no solamente violar el convenio colectivo, pero también las leyes estatales y federales. Es nuestra intención de trabajar con el sindicato para cumplir con todos los requisitos del (convenio colectivo) y luego abrir paso para litigios".
Bajo las reglas del acuerdo entre el sindicato de peloteros y las Grandes Ligas, Mejía puede aplicar para su readmisión en un año y si es exitoso, entonces no podría regresar hasta 2018. Si su aplicación es rechazada, Mejia pudiera presentar su caso ante un arbitrador, quien no puede reducir la sentencia por menos de dos años.
Mejia indicó que no apeló la segunda suspensión de MLB porque "trataron de entrar en una negociación conmigo porque ellos parece que no querían que yo apelara".
En cuanto a la tercera suspensión, Mejía aclaró que el hecho de no apelarla era porque Grandes Ligas entonces iba considerar la oportunidad de regresarlo al terreno el 1 de abril de 2018.
"Ellos me preguntaron que si yo sabía de una persona y yo le dije que no podía darle información de esa persona. Entonces como yo no pude darle información de esa persona ellos me propusieron algo, me dijeron que si yo apelaba ellos tenían la tercera prueba", dijo Mejia. "Ellos podían chequearla, mirarla y podía ser que si encontraban la tercera prueba, sacarme de por vida como lo están haciendo ahora. Pero si yo no apelaba me iban dejar tranquilo para que siguiera practicando y regresar al beisbol después de una segunda suspensión".
Los nervios que nunca se le presentaron cuando tuvo la pelota en sus manos a 60 pies de la caja de bateo entonces corrieron por su rostro antes de anunciar su decisión de defenderse ante MLB.
"Sentí mucha prensión, sabes, porque no es fácil ir de frente con la MLB porque todo el mundo sabe quién es la MLB", explicó Mejía. "Todo el mundo sabe que es un conjunto de gente bien fuerte y yo soy un latino y estoy aquí porque quiero defenderme y quiero poner mi nombre claro. Quiero ponerlo limpio porque yo sé y estoy seguro cien por ciento que no he cometido nada de lo que se me acusa".