MIAMI – Un día después de que los Cerveceros de Milwaukee le propinaran una humillante paliza a los Marlins de miami, el zurdo taiwanés Wei-Yin Chen puso orden en la casa de la Pequeña Habana.
Chen, firmado por 80 millones y cinco temporadas en el invierno, tuvo su mejor salida del año, en la que propinó 12 ponches en 6.1 innings de actuación, para apuntarse su tercer triunfo frente a un revés y conducir a los Marlins a victoria de 3-2.
El asiático, sorpresivo abridor del juego inaugural de la campaña, mantuvo en un puño a la ofensiva de Milwaukee en los primeros cinco episodios, hasta que en el sexto dio síntomas de cansancio y dejó dos corredores en base, que anotaron cuando Bryan Morris no pudo hacer a la perfección su trabajo de relevo.
Pero David Phelps, en el octavo, y el cerrador A.J. Ramos, en el noveno, defendieron la ventaja mínima y aseguraron la victoria.
“Necesitábamos un trabajo como este, después de perder anoche”, dijo el manager Don Mattingly. “Lo importante es que ganamos la serie. Esta es una carrera larga, en la que hay que ir ganando una serie detrás de otra, sin mirar mucho más allá”, añadió el mentor.
Un solo episodio necesitaron los peces para fabricar todas sus carreras ante el abridor de los Cerveceros, Chase Anderson, quien no permitió el primer hit hasta el cuarto capítulo.
En el quinto le abrió con boleto a Giancarlo Stanton y Justin Bour le botó la pelota por el jardín derecho para las dos primeras anotaciones.
El dominicano Marcell Ozuna siguió la fiesta con doblete y llegó a 11 juegos consecutivos bateando de hit. Avanzó a tercera por un pitcheo descontrolado y desde allí anotó por elevado de sacrificio del cubano Adeiny Hechavarría.
¿11 juegos? No lo sabía. Yo en realidad no me fijo mucho en los números, sino solamente en tratar de pegarle duro a la pelota”, dijo Ozuna, quien además tuvo un tiro a tercera salvador en el séptimo inning que cortó el rally de Milwaukee. “Así es el béisbol. Un día haces algo mal y otro día te desquitas”, señaló el dominicano, en referencia a la jugada del lunes, cuando su mal corrido de bases le quitó un cuadrangular a su compañero J.T. Realmuto.
El quisqueyano inició la campaña como segundo hombre en la alineación, pero le fue realmente mal, al promediar apenas para .229, pero desde que fue colocado como sexto en la tanda lo ha hecho para .395 y su average se ha disparado hasta los .295 de manera global en la campaña.
“Me siento más cómodo ahora y la mejoría se la debo al coach de bateo, Barry Bonds. Ese hombre sabe demasiado y constantemente me está dando consejos y secretos sobre cómo mejorar”, agregó Ozuna.
Los Marlins viajan el jueves hacia Washington para iniciar el viernes una serie de cuatro partidos ante los Nacionales, que incluye doble jornada el sábado. Los Cerveceros regresan a casa para recibir entre jueves y domingo a los San Diego Padres.