Los Angelinos de Los Ángeles contaron, por segundo día consecutivo, con un abridor sólido y hasta brillante, por momentos, y este domingo, de la mano del veterano diestro Jered Weaver, quien celebraba su juego número 300 sobre la lomita, superaron a los Orioles de Baltimore, por pizarra final de 10-2, en el Estadio de la A Gigante, de Anaheim, California.
Fue el tercero y último de una serie de tres duelos frente a la novena de Buck Showalter y con su holgado triunfo, los muchachos de Mike Scioscia evitaron la barrida.
''Hacía tiempo que lo veníamos esperando y hemos contado con buenas presentaciones de nuestros lanzadores abridores, durante los pasados diez juegos. En algunos casos, llegando incluso hasta el octavo episodio. Y eso es bien importante, que la rotación de abridores nos mantenga en la pelea, con la posibilidad de ganar el juego. Ese es un factor determinante en la ecuación, cuando se combina con una buena producción ofensiva y a últimas fechas, se ha visto el despertar de nuestros bates'', señaló Scioscia.
Weaver (4-3, efectividad de 5.33) lanzó durante siete episodios, diseminó cinco hits, permitió dos carreras, caminó a un bateador y ponchó a seis.
Las únicas carreras del juego, por parte de la visita, fueron producto del vuelacercas de Jonathan Schoop, quien se llevó el cerco de la pradera izquierda, con su compañero Nolan Reimold en los senderos, para su batazo de cuatro esquinas número 8 del año.
Con los Angelinos debutó el lanzador derecho venezolano, Deolis Guerra, apareciendo en el último espisodio, para recetar dos chocolates y ponerle la cereza al triunfo del equipo del Condado de Orange, mismo que empezó a tomar forma en el tercer episodio, cuando lograron un ramillete de 5 anotaciones, con los nueve elementos de la alineación desfilando por la caja de bateo, para producir 5 hits e igual número de carreras.
El antesalista cubano Yunel Escobar lo inició todo, con batazo de dos esquinas, mandando la bola a refugiarse en la base del cerco central, luego de pasar sobre la cabeza de Adam Jones.
Kole Calhoun se hizo cargo del traslado de Escobar hasta el pentágono, con sencillo a la pradera derecha.
Luego, pasaron por la registradora, el propio Calhoun, Mike Trout, quien recibió un pasaporte, Albert Pujols, que conectó un indiscutible por la línea de cal izquierda, Giavotella y Cron.
Después, los Angelinos agregaron otras 4 rayitas en el cierre de la séptima entrada, para redondear el marcador, destacándose el receptor Carlos Pérez con su segundo bambinazo de la serie, además de que en este juego impulsó 5 carreras.
El equipo que adiestra Scioscia se inscribió en el marcador electrónico, en el cierre del segundo capítulo, con el sencillo a la pradera derecha corta, por parte del propio venezolano Pérez, para mandar a Cron, que estaba en la intermedia, hasta la tierra prometida, con la primera anotación de la tarde.
Los Orioles habían amenazado en su primer turno del encuentro, pero con un tremendo lance, el segunda base Johnny Giavotella se quedó con un roletazo salido del bate de Chris Davis, que pretendía escaparse por el rumbo del bosque derecho, lo que hubiese permitido a Joey Rickard anotar desde la intermedia.
Sin embargo, el segunda base de los Angelinos logró asistir a Cron en el primer cojín, para lograr el tercer out.
Al derecho dominicano Ubaldo Jiménez (2-5, efectividad de 6.04), se le responsabilizó por la derrota, luego de permitir 8 hits y 6 anotaciones, durante su labor de 5 entradas y dos tercios. Dio 3 pases de cortesía y recetó igual número de chocolates, frente a más de 41 mil aficionados reunidos en Angel Stadium.
FIESTA BEISBOLERA
Antes de que se cantara el playball, unos doce mil chiquitines, littleleaguers todos ellos, ataviados con los uniformes de sus respectivos equipos, desfilaron, uno por uno, por el campo de juego.
Ingresaron por una de las puertas que se ubica en la esquina del jardín derecho, para realizar todo el recorrido marcado por la zona de protección, la franja de tierra que circula el diamante, en su parte con césped, para salir por la puerta de la esquina del bosque izquierdo.
VISITA A LOS RANGERS
Concluída la estadía de los aureolados en su guarida de las calles Katella y State College, en Anaheim, California, las huestes de Mike Scioscia hicieron maletas, apenas cayó el out número 27 del juego dominical, para emprender el viaje a la ciudad de Arlington, Texas, donde a partir de este lunes ponen en marcha una serie de tres desafíos con los Vigilantes de Texas.
Por su parte, los Orioles abandonan el sur de California, para continuar su gira, también por Texas, pero en su caso, los de Baltimore, luego de gozar de un día libre, este lunes 23 de mayo, se verán las caras con los Astros de Houston, en una tanda que consta de tres capítulos, a partir del martes 24.