Los Mellizos de Minnesota lograron su quinto triunfo consecutivo sobre los Angelinos de Los Ángeles, el quedarse con el primer duelo de una serie de tres, que iniciaron en Angel Stadium, este lunes, donde los visitantes se impusieron por pizarra final de 9-4.
Los Mellizos, que venían de barrer a los aureolados en una tanda de tres desafíos al inicio de la presente campaña se llevaron el triunfo, su cuarto al hilo en el 2016, gracias a los cuadrangulares de Trevor Plouffe, Byron Buxton y Robbie Grossman, para apoyar la labor monticular del diestro sur californiano Ricky Nolasco.
El derecho mexicano estadounidense, nativo de la vecina ciudad de Corona, se llevó el triunfo, para dejar su marca en 3-4, efectividad de 5.12, luego de trabajar a lo largo de 6 entradas completas, en las que le dispararon 7 imparables, buenos para 3 anotaciones. Dio un pasaporte y recetó 5 chocolates.
''Tuve algunos problemas para retirar a ciertos bateadores, pero en general, me sentí muy bien. Yo simplemente traté de no hacer más de lo que podía, especialmente, cuando me encontraba en desventaja en la cuenta'', señaló Nolasco, al describir su actuación.
El ex jugador de los Dodgers de Los Ángeles, también elogió el despliegue ofensivo de su equipo.
''Fue muy bueno lo de esta noche y ojalá que el equipo siga bateando así''.
Por otra parte, Ricky dijo sentirse como en casa, lanzando en un parque, a solo unas cuantas millas de donde aún viven sus familiares y amigos, que siempre lo acompañan.
''Hubo algunos cuantos en las tribunas, apoyándome. Es algo a lo que estoy acostumbrado, es muy divertido para mí y ojalá que ellos también lo hayan pasado bien''.
Quien la pasó mal, fue el timonel aureolado, Mike Scioscia, quien habló sobre la forma en que su lanzador abridor sirvió en bandeja de plata, los lanzamientos que se convirtieron en batazos de cuatro esquinas.
''El utilizó todo su repertorio de lanzamientos, pero incluso algunos de tus mejores lanzamientos, si los dejas un poco altos, los bateadores rivales lo van a aprovechar. Weaver, ciertamente, ha lanzado buenos juegos para nosotros en la campaña, pero esta noche, estoy seguro que él quisiera volver a realizar algunos de sus lanzamientos'', señaló el manager de los Angelinos, Mike Scioscia, sobre su lanzador abridor, el diestro Jered Weaver (5-6, efectividad de 5.71), quien lanzó durante 6 episodios completos, en los que permitió 8 hits y 6 carreras, una de ellas, sucia. Caminó a 2 y ponchó a 4 bateadores.
Además, al veterano serpentinero, defensivamente, su equipo no lo apoyó, al cometer tres pifias. Un error de Giavotella, en el tercer episodio, que se convirtió en anotación, y otros dos del torpedero cubano Yunel Escobar, en el mismo séptimo acto, cuando los visitantes anotaron tres veces.
La jornada no iniciaba bien para los chicos de Mike Scioscia, ya que su estelar jardinero central, Mike Trout, quedó limitado a la función de bateador designado, luego del pelotazo que recibiera el domingo, frente a los Cleveland Indians, en el dedo gordo de su mano derecha.
MADRUGADORES
Y para colmo de males, la novena visitante de Paul Molitor, no perdió el tiempo y se retrató de inmediato en la pizarra.
El torpedero dominicano Eduardo Núñez se encargó de la primera anotación del juego, en el acto inicial, impulsado por el sencillo al sector derecho de Joe Mauer.
En el tercer episodio, los Gemelos agregaron tres rayitas con el vuelacercas del antesalista Plouffe, que la botó sobre la barda del bosque izquierdo, encontrando en las bases a Robbie Grossman y a Joe Mauer, que se había posesionado de la inicial gracias a un error de Johnny Giavotella.
Los dueños de casa habían dado señales de vida en el segundo capítulo, cuando un sencillo de Shane Robinson por el centro del cuadro, permitió a Todd Cunningham pisar la registradora.
Y en el cuarto episodio, agregaron dos más, una por cortesía de Giavotella, quien anotó desde la antesala, con elevado al bosque central del venezolano Gregorio Petit, mientras que Cunningham hacía lo propio con un batazo al cuadro de Carlos Pérez.
El juego era entonces de una sola carrera de diferencia.
Pero en el quinto acto, los de Minnesota volvieron a ensanchar su ventaja, con la anotación de Grossman, desde tercera, en un batazo por las paradas cortas de Plouffe, que se convirtió en una doble matanza.
Luego, dispararon dos cañonazos de grueso calibre: en el sexto acto, Byron Buxton se llevó la cerca del jardín izquierdo y en la séptima entrada, fue Grossman, quien la botó del parque por el central derecho.
En el último turno, el segunda base Johnny Giavotella se voló la barda del bosque izquierdo, con su tercer bambinazo de la campaña.