Corey Seager disparó un hit a la pradera derecha y en lugar de convertirse en el out 27, cortó en el cierre de la novena entrada, un juego sin hit ni carrera que estaba cincelando el lanzador zurdo de los Gigantes de San Francisco, Matt Moore, quien buscaba cubrirse de gloria este jueves en las Lomas de Chávez Ravine, lanzando un juego sin hit ni carrera frente a los acérrimos rivales, los Dodgers. De igual forma, al final, los Gigantes terminaron imponiéndose a Los Ángeles por blanqueada de 4-0, evitando una barrida.
Moore se quedó a un out de lograr el primer no-hitter de los Gigantes frente a los Dodgers, en la era moderna o, al menos, desde que el equipo que naciera en Brooklyn, New York, se mudara a Los Ángeles a mediados del siglo pasado.
En la temporada de 1891, el lanzador Amos Rusie, había logrado el primer juego sin hit ni carrera, frente al Brooklyn Grooms.
En la temporada de 1915, cuando el equipo que hoy se conoce como Dodgers, llevaba el nombre de Brooklyn Robins, fue el serpentinero Rube Marquard, quien los sometió mediante un no-hitter.
Moore logró su octava victoria de la temporada, dominando al equipo más candente del beisbol, en cuanto a producción de carreras y en nueve episodios de trabajo, y 130 y pico de lanzamientos, tan solo había permitido, hasta antes del batazo de Seager, que tres hombres del equipo que comanda Dave Roberts, le ensuciaran las almohadillas, al conceder tres bases por bolas.
Por los Dodgers, el diestro Ross Stripling cargó con la derrota y dejó su marca de temporada en 3-5, luego de que trabajó durante 5 capítulos completos, permitiendo 7 inatrapables, 3 carreras limpias, mientras entregaba un pase de cortesía y recetaba dos chocolates.
Los de San Francisco le pusieron número a la casa durante la apertura del cuarto episodio, cuando anotaron tres veces.
Joe Panik expulsó del parque a la pelota, con su batazo por el pabellón derecho, que encontró en las bases a Brandon Belt.
El primera base había impulsado la primera de la noche, con un sencillo por al sector izquierdo, que mandó a la registradora a Brandon Crawford.
Luego, en el sexto episodio agregaron una rayita más, con el imparable de Denard Span a la pradera derecha, que hizo que Panik pisara el pentágono.
En el noveno acto, en su último turno, Kike Hernández estuvo a punto de cortar la magia del no-hitter, pero su batazo a la pradera central, fue atrapado, en gran lance, por Denard Span.