MIAMI - El cubano Yasmany Tomás se burló en el 2016 de la llamada maldición del segundo año.
Después de una temporada de debut en el 2015, en que no cubrió las expectativas tras firmar un lucrativo contrato por 68.5 millones de dólares con los Diamondbacks de Arizona, sorprendió a medio mundo al sobrepasar la treintena de cuadrangulares y remolcar 83 carreras.
"El primer año todo era nuevo, dentro y fuera del terreno. Ahora ya me siento cómodo, conozco la liga, cómo se trabaja, las rutinas. Este 2017 va a ser muy importante, porque será el que diga si tengo o no la calidad para establecerme por encima de la media de las Mayores'', dijo el jardinero de los Diamondbacks.
¿Te sorprendieron los 31 jonrones del año pasado?
"No tanto. Me había puesto la meta de superar lo alcanzado en el 2015. Los números de novato no fueron malos, pero sentía y siento la expectativa sobre mí para poner mejores números. Yo quería, por lo menos, 25 jonrones y 80 impulsadas''.
¿Y cuáles son las metas de este año?
"Esas me las guardo'', responde con una carcajada que revela sus planes de repetir la treintena de bambinazos y superar por primera vez el centenar de remolques.
¿Pero imaginas pegar 30 o más cuadrangulares de manera sostenida?
"Esa es una cifra interesante, porque hay muchos peloteros que tienen esa cantidad como una prueba de consistencia temporada tras temporada. Si logro eso, también me demostraría a mí mismo y al mundo que puedo ser consistente'', añadió "El Tanque" Tomás, quien está muy entusiasmado con el paso que llevan los Diamondbacks y se ve jugando en la postemporada.
"El equipo ha hecho un gran trabajo en estos dos primeros meses de temporada. Cada uno de los peloteros ha puesto su grano de arena y eso se refleja en lo colectivo. Sí creo que es un momento que va a durar mucho tiempo''.
¿Te está afectando el no jugar todos los días?
"Durante los primeros días el manager habló conmigo y me dijo lo importante de rotar al equipo para llegar lo mejor posible a los meses finales. Esa estrategia se va a ver mejor al final de la temporada. En agosto y septiembre, cuando los otros estén agotados, nosotros podríamos estar mejor''.
En el 2016 fue parecido, de julio en adelante fuiste un mejor jugador...
"Fue así, pero fíjate, este año en lo que son los cuadrangulares y las impulsadas he comenzado mejor en los dos primeros meses del 2016, aunque el promedio está 20 puntos por debajo, pero lo importante es producir cuando haga falta y que el equipo siga ganando'', añadió Tomás, quien desde su primera campaña ha tenido a su compatriota Ariel Prieto como mentor personal.
"Ariel ha sido mi guía. Cuando llegué a Arizona no conocía nada. De mirarme, Ariel sabe si estoy molesto, si me siento mal y sabe sacarme del mal momento. Ha sido muy importante para mí'', concluyó el cubano.