MIAMI - Jon Jay es de esos peloteros que sin mucho ruido, aporta cada día al equipo en el que juegue.
En otras palabras, es un obrero del béisbol.
Veterano de 33 años y nueve campañas en las Mayores, Jay debutó en el 2010 con los Cardenales de San Luis, con los que ganó la Serie Mundial del 2011.
Bateador zurdo de contacto, tiene un muy buen average de por vida de .289 y un OBP de .356, además de ser un sólido defensor de los jardines, donde exhibe promedio de fildeo de .996, con apenas ocho errores en toda su carrera.
Luego de seis temporadas con los Cardenales, comenzó para él un periplo que lo ha llevado por los Padres de San Diego (2016), los Cachorros de Chicago (2017) y los Reales de Kansas City y los Diamondbacks de Arizona en el 2018.
El 6 de junio, su suerte cambió al ser canjeado de los Reales, equipo con el segundo peor récord de la Liga Americana y sin ninguna aspiración de ir a los playoffs, a los Diamondbacks, puntero en la división del Oeste de la Nacional, con los que tiene posibilidades de regresar a jugar en la postemporada.
"Ante todo estoy muy agradecido con la organización de Kansas City porque me dieron la oportunidad de jugar todos los días, pero ahora estoy aquí en Arizona, donde estamos luchando por ir a los playoffs y eso es lo que más me gusta a mí, jugar en los playoffs", dijo el jardinero nacido en Miami, hijo de padres cubanos.
Sí, porque aunque su nombre no descubra sus raíces y suene anglo, Jay es un cubano de pura cepa. Por eso disfruta de manera particular cada vez que el calendario lo trae a jugar una serie en el Marlins Park.
"Yo me crié en la cultura cubana de Miami, mis padres son cubanos que vinieron de chiquitos desde allá y venir a jugar aquí es siempre algo especial, porque me reencuentro con mi familia y mis amigos, mucha gente que me ha ayudado a llegar al punto donde estoy hoy y siempre es un placer jugar delante de ellos", agregó.
Fue uno de los primeros refuerzos que tomaron los Diamondbacks, pero podía no ser el último.
"Bueno, ya hemos recibido otros refuerzos, aunque no se vean como tal. Regresaron Shelby Miller y Robbie Ray de la lista de lesionados, que eso es como si hubiéramos conseguido dos pitchers".
"Además, recuperamos un bateador como Paul Goldschmidt, que tuvo un mal inicio de temporada, pero que ya se ha reencontrado y lo que ha venido haciendo en las últimas tres o cuatro semanas, es el Goldschmidt que todos sabemos que es".
"Yo he jugado mucho tiempo en contra de Goldschmidt y siempre ha sido uno de mis peloteros favoritos, así que estar ahora con él es algo tremendo para mí", concluyó Jay, quien jugó para los Huracanes de la Universidad de Miami antes de ser escogido por San Luis en la segunda ronda del draft amateur del 2006.