Lo único claro en la división Este de la Liga Nacional es que los Miami Marlins serán últimos.
Las fuerzas están tan parejas entre los Atlanta Braves, los Philadelphia Phillies, los New York Mets y los Washington Nationals, que cualquiera de ellos puede ganar el banderín, convirtiendo al Este del viejo circuito posiblemente en la división más fuerte de todas las Grandes Ligas.
(Entre paréntesis el récord de 2018)
Bravos (90-72)
Este equipo lleno de caras jóvenes dio la gran sorpresa en el 2018, al adelantarse en su proceso de reconstrucción y ganar el cetro divisional.
Encabezados por el Novato del Año Ronald Acuña, Freddie Freeman y Ozzie Albies, los Bravos recuperaron al jardinero derecho Nick Markakis y sumaron al veterano Josh Donaldson para que se encargue de la antesala, en tanto regresa un viejo conocido, Brian McCann, para calzarse los arreos detrás del plato.
FORTALEZAS: Es básicamente el mismo equipo del 2018, con un año más de experiencia y un pitcheo abridor joven, pero sólido, con el colombiano Julio Teherán a la cabeza, junto con Mike Foltynewicz, Sean Newcomb y Touki Toussaint, además del experimentado Kevin Gausman.
DEBILIDADES: Su principal duda está en el bullpen, principalmente con el cerrador Arodys Vizcaíno.
El lanzallamas dominicano todavía no ha tenido una campaña que lo consolide en su función, con 16 rescates en el 2018 como cifra máxima en su carrera.
EXPECTATIVAS: A pesar de la paridad en la división, Atlanta puede repetir el cetro del año pasado y regresar a la postemporada.
Filis (80-82)
La llegada de Bryce Harper convirtió a los Filis en uno de los principales candidatos no sólo a ganar la división, sino a jugar la Serie Mundial.
FORTALEZAS: Harper debe darse banquete en su nueva casa del Citizen Bank Park de Filadelfia, un lugar donde, como visitante, bateó más jonrones que en cualquier otro parque (14 en 50 juegos).
El toletero zurdo formará una dupla de terror con Rhys Hoskins, para encabezar una ofensiva que se reforzó también con el campocorto dominicano Jean Segura, Andrew McCutchen y el enmascarado J.T. Realmuto.
Bateo va a sobrar, cuando Harper, Segura, McCutchen y Realmuto se sumen a Hoskins, Maikel Franco, Odubel Herrera y Cesar Hernandez.
DEBILIDADES: El problema está en la parte baja de la rotación, cuando pasen sus turnos los estelares Aaron Nola y Jake Arrieta.
Es demasiado grande la diferencia de Nola y Arrieta con Nick Pivetta, Vincent Velasquez y Zach Effrin.
EXPECTATIVAS: Si estos tres últimos le trabajan por encima de su media habitual al manager Gabe Kapler, los Filis estarán jugando pelota en octubre.
Nacionales (82-80)
Washington tiene un equipo muy parecido al del 2018, excepto Bryce Harper.
Le toca al jovencito dominicano Juan Soto asumir la realidad de ser la nueva cara de la franquicia, junto a su compatriota Víctor Robles, el prospecto número cuatro de todas las Grandes Ligas, quien ocupará la vacante dejada por Harper en el jardín derecho.
FORTALEZAS: Los Nacionales se ven, en el papel, prácticamente sin fisuras, con los veteranos Anthony Rendon, Ryan Zimmerman y Adam Eaton, junto al recién llegado Brian Dozier en la columna vertebral de la ofensiva que debe liderar Soto.
El pitcheo se reforzó con la firma de Patrick Corbin, para sumarse a Max Scherzer y Stephen Strasburg. También llegaron los experimentados Anibal Sánchez y Jeremy Hellickson para completar una de las mejores rotaciones de todo el béisbol, con el brasileño Yan Gomes encargado de dirigirla detrás del plato.
DEBILIDADES: Su debilidad no está ni en el bateo, el pitcheo o la defensa. Está en la cueva, con el manager Dave Martínez, de la escuela de Joe Maddon.
En su debut como director, Martínez fracasó estrepitosamente con los Nacionales en el 2018, al extremo de declarar públicamente que no sabía qué hacer para que funcionara el equipo que partió con la etiqueta de superfavorito.
EXPECTATIVAS: Si logra colarse en la postemporada, Washington tendrá que saldar una cuenta pendiente: ganar una serie en esa fase, algo que no ha conseguido en cuatro apariciones anteriores.
Mets (77-85)
Los Mets tienen, a no dudarlo, el mejor uno-dos de abridores de la Liga Nacional, con Jacob deGrom y Noah Syndergaard.
FORTALEZAS: Zack Wheeler, Steven Matz y Jason Vargas completan una de las mejores rotaciones de todo el béisbol y el puertorriqueño Edwin Díaz es hoy por hoy, el cerrador más intimidante que existe.
A eso súmenle que Jeurys Familia estará encargado del octavo inning y el bullpen está repleto de brazos calificados, como los de Robert Gsellman, Seth Lugo y Hector Santiago.
El veterano Robinson Cano regresó a Nueva York, aunque a la acera de enfrente y debe ser el puntal que cargue con el peso ofensivo de unos Mets que mejoraron también con la adquisición del cátcher venezolano Wilson Ramos.
DEBILIDADES: Pero…el problema de este equipo en los últimos años ha sido la salud. O las lesiones, como la que mantendrá posiblemente fuera por todo el 2019 a Yoenis Céspedes, aunque el cubano jura y perjura que regresará al juego este año.
EXPECTATIVAS: Si se mantienen saludables, los Mets van a luchar, aunque se quedarán cortos en sus aspiraciones de entrar a la postemporada.
Marlins (63-98)
Los Marlins lograron evitar las 100 derrotas el año pasado y esta vez intentarán una ganancia de al menos cinco victorias, que significará un avance en su proceso de reconstrucción.
El problema es que tendrán que jugar 19 veces frente a cada uno de sus poderosos rivales divisionales, que significan 76 partidos de los 162 del calendario.
Perdieron a su mejor pelotero, el cátcher J.T. Realmuto, canjeado a los Filis por el colombiano Jorge Alfaro, una promesa de la posición que ha tenido problemas de lesiones en los entrenamientos primaverales y está en dudas para el inicio de la contienda.
FORTALEZAS: Su mayor fortaleza está en el cuerpo de serpentineros jóvenes que encabeza el dominicano José Ureña y cuenta además con el venezolano Pablo López, Trevor Richards y Caleb Smith.
La suma del veterano cerrador mexicano Sergio Romo fortalece el bullpen, mientras que la ofensiva sigue siendo el principal signo de interrogación.
DEBILIDADES: No hay un solo bate de renombre, de élite, en las filas de los peces, que en el 2018 fueron últimos en todas las Grandes Ligas en producción de carreras, 589 en total.
Miami también ocupó el lugar 30 en cuadrangulares (128) y en extrabases (374).
EXPECTATIVAS: Salvo una sorpresa mayúscula, los Marlins volverán a terminar últimos en su división. Este no es año de pensar en grande, sino simplemente de dar pasos que demuestren que el proyecto que se trazó Derek Jeter para hacer sustentable el equipo a largo plazo marcha en la dirección correcta.