El 18 de agosto de 2013, Ryan Dempster puso en práctica una de las reglas no escritas del beisbol y de alguna forma y sin saberlo entonces, creó el libreto a seguir para quienes se sienten ofendidos por quienes hacen trampa con sustancias prohibidas.
O por quienes hacen trampa con la tecnología.
Los últimos meses, los Houston Astros han sido blanco de duras críticas de jugadores, directivos de otros equipos, medios en general y aficionados, y con justa razón, por el escándalo de robo de señales, método que emplearon en la temporada 2017, cuando ganaron la Serie Mundial, según las conclusiones de la investigación de Grandes Ligas publicadas en enero.
En 2013, Dempster era pitcher de los Boston Red Sox y en un duelo de domingo por la noche en Fenway Park, hizo memorable la fecha en la que hizo justicia con su propia mano como represalia tras descubrirse la reincidencia de Alex Rodríguez en el uso de sustancias para mejorar el rendimiento del entonces bateador de los New York Yankees.
Siete años después, los Astros deben estar conscientes de que enfrentarán situaciones similares en varios momentos de la temporada regular, cuando enfrenten a justicieros que probablemente no estén satisfechos con las sanciones que el comisionado Rob Manfred impuso a Houston.
Pelotazos, barridas en base que rocen el límite de lo permitido, duelos verbales dentro del diamante, además de abucheos de los aficionados en estadios rivales, son algunas de las situaciones para las que los peloteros de los Astros deben estar preparados, porque serán frecuentes durante la campaña.
Los momentos de mayor anticipación se darán ante los Yankees, víctimas de los Astros en las Series de Campeonato de la Liga Americana de 2017 y 2019.
Astros y Yankees tienen programada su primera serie del 15 al 17 de mayo, pero estos encuentros serán en Houston, donde, quizá, la novena de New York sea la abucheada por una afición que ha salido en apoyo de su equipo durante el escándalo.
Sin embargo, la serie que todos los aficionados al beisbol quizá ya tengan marcada en su calendario es la que Astros y Yankees disputarán en el Bronx del 21 al 24 de septiembre.
Sin el cobijo de su afición y ante el rival que más enfado ha expresado públicamente por la trampa, los Astros pudieran enfrentar el mayor escarnio durante el calendario regular.
En marzo, sin embargo, quizá sean los mismos Astros quienes busquen tomar represalias.
El 30 de marzo, los Astros harán su primer viaje de la campaña y visitarán a los Oakland Athletics, en una serie de tres juegos en la que estarán expuestos por primera vez al juicio público, pero, en esa serie probablemente enfrenten a su ex compañero Mike Fiers, quien destapó el escándalo de robo de señales en noviembre pasado en entrevista con The Athletic.
Fiers y los Athletics visitan Houston del 24 al 26 de abril.
Tras lo visto el jueves con la disculpa-no disculpa que ofrecieron junto con su dueño Jim Crane, los Astros parecen estar más molestos por haber sido expuestos por Fiers y ser acusados de tramposos, por lo que no es probable que Fiers reciba saludos cordiales de sus ex compañeros.
Las sospechas de que Houston usó el sistema de video para la repetición instantánea en su estadio, el Minute Maid Park, comenzaron antes de la temporada 2017, cuando el equipo se convirtió en contendiente anual al campeonato y el que se hayan confirmado sólo puede provocar más enojo alrededor de las Grandes Ligas.
En una temporada de 162 juegos, los Astros enfrentarán a varios pitchers y es probable que se encuentren con varios “Ryan Dempsters” molestos por la forma en que hicieron trampa y que deseen encontrar cierto sentido de justicia con varios pelotazos.