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Raúl Alcántara abrirá juego inaugural en Corea en medio del coronavirus

Alcántara, de 27 años, jugó en las Grandes con los Oakland Athletics en las temporadas del 2016 y 2017. Después de pasar todo el 2018 en la sucursal de Oakland en Triple A se marchó a la liga de Corea. AP Photo/Paul Sancya

El lanzador dominicano Raúl Alcántara será el abridor de su equipo, el martes, en la jornada inaugural de la liga de béisbol de Corea del Sur (KBO, por sus siglas en inglés), el circuito de pelota profesional más importante que está activo en medio de la pandemia del coronavirus.

Alcántara, uno de dos dominicanos y ocho latinoamericanos contratados para este año en el circuito de 10 equipos, pertenece al Doosan Bears, que enfrentará a LG Twins en Seúl en el día de apertura, que tiene agendados otros cuatro choques: Hanwha Eagles se medirá a SK Wyverns en Incheon, Lotte Giants visitará a KT Wiz en Suwon, NC Dinos a Samsung Lions en Daegu y Kiwoom Heroes a Kia Tigers en Gwangju.

La otra liga profesional en actividad actualmente es la Liga China de Taiwán (CBPL), mientras que en Estados Unidos están paralizadas las operaciones de las Grandes Ligas (MLB) y sus equipos afiliados en las ligas menores (MILB).

Tanto en Taiwán, que comenzó su temporada regular el 11 de abril, como en Corea del Sur, donde están terminando la fase de encuentros de exhibición, están jugando sin aficionados en las gradas debido al peligro del coronavirus, que de alguna manera ha sido controlado en esos lugares, pero que ha matado a más de 233 mil personas en el resto del mundo.

"Ha sido un proceso de preparación bastante largo, en lo físico y lo mental", dijo Alcántara a ESPN Digital desde su hogar en Seúl, la capital de la nación asiática.

"Hay que prepararse mentalmente para enfrentar el hecho de jugar sin fanáticos, sin la animación, la emoción y el apoyo que brindan los aficionados, especialmente en Corea. El ánimo que dan los fanáticos coreanos a los jugadores es inimaginable. Prepararse en la parte física también ha sido difícil, pero ya estamos listos", agregó.

Alcántara, de 27 años, jugó en las Grandes con los Oakland Athletics en las temporadas del 2016 y 2017. Después de pasar todo el 2018 en la sucursal de Oakland en Triple A se marchó a la KBO, donde tuvo marca de 11-11 y efectividad de 4.01 en 27 aperturas con el Wiz el año pasado. Firmó por un año y $700 mil dólares con el Doosan en diciembre pasado.

Además de Alcántara, el Doosan tiene en su roster al bateador designado cubano José Miguel Fernández. El jardinero dominicano Mel Rojas Jr., del Wiz, regresa por cuarto año a la liga y tendrá de compañeros a los lanzadores Odrisamer Despaigne (cubano) y William Cuevas (venezolano).

También se preparan para jugar este año en la KBO los venezolanos Ricardo Pinto (pitcher del Wyverns) y Dixon Machado (infielder del Lotte) y el mexicano Roberto Ramos (1B y jardinero de los Twins).

La KBO, que originalmente tenía programado arrancar las acciones el 28 de marzo, mantiene el plan de que cada conjunto juegue 144 encuentros en la serie regular, que ahora terminará el 2 de noviembre. La postemporada comenzará el 4 de noviembre y cualquier juego después del 15 de noviembre se jugaría en el Gocheok Sky Dome de la capital como sede neutral.

"Es una bendición estar jugando, incluso si no tenemos las condiciones a las que estamos acostumbrados", dijo Alcántara.

En el protocolo de prevención de la KBO, los jugadores son examinados diariamente para asegurarse de que no se han contagiado de coronavirus.

"Cuando uno llega al estadio hay cámaras con sensores de calor y un trainer comprueba que no tenemos temperaturas altas. Si un jugador o un coach pasa, creo que de 37 grados celsius, no lo dejan entrar al estadio y paran la actividad de ese día", dijo Alcántara.

El lanzador dominicano explicó que desde que comenzaron los entrenamientos algunos jugadores y coaches del Doosan y otros equipos han excedido la temperatura que se considera normal, forzando a cancelar los trabajos de ese día. Sin embargo, los jugadores del Doosan no se han sentido prisioneros fuera del estadio, donde cumplen estrictas medidas de distanciamiento social.

"Nuestro equipo nos permite ir al centro comercial y a restaurantes, no sé los otros equipos. Nosotros estamos viviendo una vida social casi normal, aunque con más precaución. El equipo nos dice que usemos mascarillas, que nos lavemos las manos y evitemos estar entre mucha gente, entre otras medidas", dijo Alcántara.