La Serie Mundial comienza con una sola promesa: habrá un ganador. No nos asegurará una historia convincente, aunque a menudo cumple. No garantizará siete noches de entretenimiento, aunque con frecuencia somos muy bendecidos. No hay promesa de que recordaremos más de una o dos situaciones al respecto 20 años después, pero algunas producen docenas de detalles inolvidables.
En otras palabras, algunas Series Mundiales son mejores que otras. El último juego de Grandes Ligas que contó fue el partido final de la Serie Mundial 2019, la número 115 que se ha jugado. Este es un ranking de las 10 mejores (Si interesa el ranking de las 115 SM puedes verlo aquí) y se basa en... bueno, en última instancia, se basa en la opinión de un escritor. Pero hay cuatro factores principales en los que nos apoyamos:
1. Índice de importancia en el juego de Baseball-Reference, que mide qué tan cerca está el juego en cada jugada y qué tan probable es que la próxima acción cambie las posibilidades de ganar de cada equipo. Un juego que está cerrado en nueve entradas y es decidido por un walk off en la décima clasificará mucho mejor que uno en el que un equipo ataca y temprano se adelanta con varias carreras.
2. Índice de importancia del campeonato de The Baseball Gauge. Es similar a la importancia del juego, excepto que incluye qué tan cerca está la serie en sí. Una serie de siete juegos calificará mucho mejor que una barrida.
3. Cuán memorable fue la serie. La Serie Mundial de 1988 no estuvo particularmente cerrada, pero produce un recuerdo instantáneo solo por una entrada.
4. Cuán históricamente significativo fue y cuán satisfactoria es esa historia.
Enumeraremos el rango de cada Serie Mundial en las dos primeras categorías. Los dos últimos puntos son subjetivos, por lo que tratamos de describirlo de la mejor forma.
LAS 10 MEJORES
10. 1926: Cardinals sobre Yankees en siete
Importancia de la Serie: 6to
Importancia del Juego: 32do
Babe Ruth es cogido robando para terminar la Serie Mundial; él significaba la carrera del empate en el Juego 7.
9. 1947: Yankees sobre Dodgers en siete
Importancia de la Serie: 14to
Importancia del Juego: 28vo
Jackie Robinson y Dan Bankhead marcaron el fin de la segregación en el Clásico de Otoño. (Bankhead, un lanzador, apareció como corredor emergente y anotó). En el Juego 4, Bill Bevens de los Yankees casi lanzó el primer juego sin hits en la historia de la postemporada, permitiendo el primer inatrapable de Dodgers con dos outs en la parte inferior de la novena entrada. Ese hit, un doble de dos carreras, le dio a los Dodgers la victoria. Bevens lanzó efectivamente como relevista en el Juego 7, y nunca más apareció en las Grandes Ligas.
8. 1912: Red Sox sobre Giants en ocho (uno empatado)
Importancia de la Serie: 10mo
Importancia del Juego: 21ro
La Serie Mundial que ingresó en los glosarios de béisbol como el "Snodgrass 'Muff". Con una ventaja de una carrera en la parte inferior de la décima, Fred Snodgrass, el jardinero central de los Giants, erró un elevado que ya tenía aparentemente dominado. En la próxima jugada realizó un fildeo en marcha atrás -algunos dicen que fue espectacular-, pero la historia no hace promedios. Un boleto, un sencillo, un pasaporte intencional y un elevado de sacrificio convirtieron la ventaja de 2-1 de los Giants en una derrota 3-2. Hasta 1960, el sencillo para empatar el juego de Tris Speaker en ese rally fue la jugada más grande, según cWPA, en la historia.
7. 1952: Yankees sobre Dodgers en siete
Importancia de la Serie: 4to
Importancia del Juego: 20mo
Los Dodgers tenían un novato as de relevo llamado Joe Black, quien había pasado las primeras ocho temporadas de su carrera en las Ligas Negras. Cuando finalmente emergió como un jugador importante, fue una sensación: ganó el Novato del Año, terminó tercero en la votación de MVP y ayudó a avanzar en la noción de un as de relevo. Cerró 41 juegos para los Dodgers ese año, pero inesperadamente decidieron que abriría el Juego 1. Lanzó un juego completo, ganando 4-2; un milagro. Fue efectivo en el Juego 4, pero tres aperturas en una semana, sin días de viaje entre juegos, fue demasiado para él. Fue bateado en el Juego 7 y los Yankees ganaron la Serie una vez más.
6. 2001: Diamondbacks sobre Yankees en siete
Importancia de la Serie: 11ro
Importancia del Juego: 45to
Este fue el año final de la dinastía de los Yankees: Habían ganado tres Series Mundiales consecutivas, y con un puñado de veteranos cercanos al retiro o de golpear la agencia libre, este fue visto como el año culminante. Fue el otoño del sorprendente corte y bombeadita de bola al plato de Jeter conocido como el Jeter Flip, el otoño en que los Yankees aplastaron a los Mariners de 116 victorias en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el otoño del jonrón de Jeter en noviembre, el otoño de los ataques de ántrax, la Guerra de Afganistán, el presidente George W. Bush tirando el primer lanzamiento, y los fanáticos del béisbol que típicamente despreciaban a los Yankees en realidad los apoyaron en una solidaridad ad hoc después del 11 de septiembre. Las tres victorias de los Yankees en el medio de la serie incluyeron dos milagros menores, con dos jonrones de dos carreras, uno en el noveno para empatar el juego y otro para dejar al campo en entradas extras. Ellos llegaron en ventaja a la novena entrada del séptimo juego de la Serie Mundial con Mariano Rivera en el montículo. Rivera había lanzado 78 entradas de postemporada en ese punto en su carrera, con una efectividad de 0.70 y había conseguido 23 salvamentos de playoffs seguidos (muchos de ellos de dos entradas). Una de las mejores cosas del béisbol es que no hay guionista, por lo que no se puede imponer una previsibilidad narrativa artificial sobre nada. Si alguna vez pudieras: Eso sería todo.
Y luego los Yankees cayeron, por el error en tiro de Rivera y el hit, un elevado de bate quemado que cayó un pie más allá del cuadro, justamente en un espacio desierto por detrás de Derek Jeter. No habían podido obtener carreras de seguridad contra Randy Johnson, quien lanzó una entrada y un tercio de relevo el día después de haber tirado siete innings como abridor. Los Yankees no ganarían otra Serie Mundial en ocho años, y después de ese cetro, no han ganado otro desde entonces. Han ganado más juegos de temporada regular que cualquier otro equipo, por lo que no es como si hubieran colapsado, pero esa conexión de bate quemado realmente fue el final de esa dinastía. En retrospectiva, casi parece una narrativa artificial: una inversión de expectativas, final torcido cargado de portentoso significado. El final de un drama de prestigio. En ese momento, se sintió imposible. Por supuesto, fue solo béisbol.
5. 2011: Cardinals sobre Rangers en siete
Importancia de la Serie: 5to
Importancia del Juego: 19no
Cuento siete cambios importantes de impulso en la última hora del Juego 6. La novena entrada comenzó con los Rangers liderando 7-5 y el cerrador Neftalí Feliz ponchó a Ryan Theriot por primera vez.
• Pero Albert Pujols, en la que parecía ser su última aparición en el plato con Cardinals, pegó un doble. Feliz perdió el control: caminó a Lance Berkman con cuatro lanzamientos, poniendo la carrera del empate en base, luego cayó detrás en el conteo ante Allen Craig 0-2, seis bolas consecutivas después de la conexión de Pujols.
• Pero Feliz se recuperó y ponchó a Craig sin tirarle, para el segundo out. Luego se puso adelante 2-1 ante David Freese.
• Pero Freese bateó la pelota a lo profundo del jardín derecho, superando el titubeante Nelson Cruz, que chocó contra la pared para un triple que empató el juego. En tercera base, él significaba la carrera ganadora.
• Pero Yadier Molina falló en elevado para cerrar el noveno. Luego, en la parte superior de la décima, Elvis Andrus conectó sencillo, y Josh Hamilton --metido en una brutal slump de un mes-- jonroneó. Los Rangers estaban de vuelta con ventaja de dos carreras.
• Pero al final de la décima, los Cardinals pusieron a los dos primeros hombres en base con sencillos, los adelantaron a tercera y segunda con un toque de sacrificio. Ambos anotaron gracias a un rodado y un sencillo, empatando así nuevamente el juego.
• Pero con Cardinals en segunda y tercera, nuevamente a 90 pies de ganar, Craig falló con rodado para terminar el décimo. Mike Napoli luego conectó un sencillo en la parte superior del 11, dando a los Rangers la oportunidad de ponerse en ventaja nuevamente. Los Rangers enviaron a Esteban Germán para batear por Scott Feldman, un movimiento agresivo que les costó perder a Feldman, su mejor lanzador disponible.
• Pero Germán falló y terminó con la amenaza. El juego llegó a la parte baja del 11: Mark Lowe entró y lanzó un cambio en conteo de 3-2, su cuarto mejor lanzamiento, uno que rara vez tiró a los derechos y que nunca lo hizo contra ellos en conteo completo. Freese estaba pendiente a ello.
Siete cambios terroríficos en el transcurso de solo 11 outs. Para entender lo épico y desorientador que fue todo, considere este momento: en la parte inferior de la décima entrada, el mánager de los Cardinals Tony La Russa sustituyó a su pitcher por un bateador emergente que también era un pitcher, y luego cambio a ese bateador emergente que era pitcher por otro emergente que también era lanzador. Mientras tanto, el locutor de televisión Joe Buck estaba sugiriendo que La Russa podría considerar enviar a otro pitcher como bateador emergente, antes de darse cuenta de que ese lanzador había abierto el juego "hace horas".
4. 1986: Mets sobre Red Sox en siete
Importancia de la Serie: 18vo
Importancia del Juego: 61ro
Una de las medidas que consideramos fue el "porcentaje de remontada", la probabilidad más baja de ganar al final alcanzado en el transcurso de la serie. Notamos que la victoria de los Angels en 2002 tuvo el segundo porcentaje de remontada más alto, ya que los Angels viajaron desde solo 1.7% de probabilidades de ganar a su desfile de la victoria. La Serie '86 tuvo el mayor porcentaje de regreso en la historia de la Serie Mundial, con los Mets con solo un 0.8% de probabilidades de ganar en su punto más bajo. Uno de cada 100 es una rareza, pero no es la probabilidad más extrema en ese juego.
Al comienzo de la parte inferior de la décima entrada del Juego 6, los Mets, que iban perdiendo por dos carreras, tres juegos a dos, tenían un 5% de posibilidades de ganar la Serie Mundial. Después de dos rápidos outs, bajaron al 1%. Ahí es donde nuestro porcentaje de regreso establece su punto más bajo. Subió al 2% con el sencillo para iniciar rally de Gary Carter, al 5% cuando Kevin Mitchell conectó el inatrapable que significaba la posible carrera de empate, y al 11% cuando Ray Knight conectó hit impulsor de una y se convirtió en la carrera potencial de la ventaja. Cuando Bob Stanley lanzó wild pitch para empatar el juego y poner a Knight en posición de anotación, los Mets habían subido un 35% para ganar la Serie Mundial: necesitaban un sencillo (o algo) y una victoria en el Juego 7.
Pero entonces Mookie Wilson roleteó hacia Bill Buckner. ¿Cuáles eran las posibilidades de que ganaran el juego con ese "inofensivo rodado junto a la inicial?" ¿Cuándo la bola cruzó la primera base? Cuando Buckner se posicionó frente al rodado, enfrentándolo directamente, ¿con las dos manos extendidas? Las probabilidades de que Buckner fallara y le golpeara la pelota eran tal vez 1 en unos pocos cientos. Las probabilidades de que pasara entre sus piernas, en lugar de rebotar en su guante y permanecer frente a él, lo que habría mantenido a Knight en tercera base, eran tal vez 1 de cada 1,000. O mucho menos. Los jugadores de primera base convierten outs en aproximadamente el 93% de las bolas que fildean, o intentan fildear, pero eso incluye malos botes, perdidas de bolas en el sol, líneas, etc. Pocas jugadas son más simples que esta. Podría creer que Buckner tenía una probabilidad de 4,999 en 5,000 de convertir ese rodado en out y enviar el juego al inning 11.
¡El juego 7 también fue un gran partido! Bill Buckner pegó un par de hits.
3. 1924: Senadores sobre Giants en siete
Importancia de la Serie: 1ro
Importancia del Juego: 5to
Consideraría decir esto sobre hasta cinco juegos de la serie, pero creo que el Juego 7 de esta Serie Mundial es realmente: el mejor juego en la historia del béisbol. Según el índice de importancia promedio, es el 4º mejor juego de la Serie Mundial, y es el único de los 10 mejores que fue un Juego 7. De hecho, es el único de los 10 mejores que incluso fue decisivo. Comenzó con subterfugio: los Giants comenzaron con el derecho Curly Ogden como señuelo, lo hicieron enfrentar a dos bateadores, luego lo sustituyeron por el zurdo George Mogridge, y terminaron con un batazo para dejar al campo, y la secuencia desde la 8ª entrada fue así:
• Los Senadores marcan dos en la parte inferior del octavo para empatar;
• Los Giants conectan un triple con un out en la parte superior del noveno, no pueden anotar;
• Los Senadores ponen corredores en las esquinas con un out en la parte baja del noveno, no pueden anotar;
• Los Giants consiguen un boleto abriendo la parte superior de la décima;
• Gigantes anota dos en la parte superior de la undécima;
• Senadores empatan con dos carreras en la parte inferior del 11;
• Los Giants abren el inning 12 con sencillo, con Walter Johnson lanzando su cuarta entrada de relevo;
• Los Senadores anotan después de dos errores en la parte inferior del 12º.
2. 1991: Twins sobre Braves en siete
Importancia de la Serie: 3º
Importancia del Juego: 6º
Tom Kelly quería sacar a Jack Morris antes de la décima entrada del Juego 7. Morris quería seguir lanzando. Kelly consultó al entrenador de pitcheo, quien dijo que Morris podría continuar. "Está bien", dijo Kelly. "Es solo un juego".
1. 1975: Reds sobre Red Sox en siete
Importancia de la Serie: 1ro
Importancia del Juego: 5to
La historia cuenta que la foto icónica de Carlton Fisk marcando con sus manos su jonrón del Juego 6, de cierta manera implorando que la conexión permaneciera en zona buena, fue accidental. Se suponía que el camarógrafo, Louis Gerard, debía seguir la pelota. Pero le dijo a su productor que no podía, que había "una rata en mi pierna que es tan grande como un gato. Me está mirando a la cara". Así que solo mantuvo la cámara en Fisk, una imagen fuera de lo común para la época, pero que resultó ser revolucionaria. "Antes del Juego 6, no había tal cosa como un plano de reacción", informó el Boston Globe . "Los camarógrafos seguían la acción, enfocándose en la trayectoria de una pelota bateada o un pase lanzado o un tiro. Para siempre, luego se realizaría el plano de aislamiento, buscando la reacción del atleta a lo que sucedió".
De esa manera, la Serie Mundial de 1975 hizo que cada Serie Mundial siguiera al mejor. Buckner, Carter, Gibson, Bumgarner, Mo, Papi, hasta Howie Kendrick: los momentos más importantes ahora nos sumergen en ellos, nos dominan con sus emociones. El jonrón de Fisk impulsó todo lo que siguió. Pero aun así, nada de lo que siguió podría superarlo.