Dellin Betances se mudó de casa, pero se mantiene en la ciudad de New York y con los Mets debe cumplir dos objetivos claros para el 2020: el primero es demostrar que puede retomar su condición de lanzador dominante y segundo, que se encuentra completamente saludable.
Betances tuvo un 2019 para el olvido. Luego de recuperarse de lesiones en el hombro y en su espalda, sufrió una ruptura parcial del tendón de su pie izquierdo en su primera salida del año, después de haber ponchado a dos bateadores consecutivos.
Durante la temporada muerta, los New York Mets decidieron tomar la oportunidad y firmar al dominicano a un contrato de un año con dos opciones para las siguientes temporadas, confiando en que el jugador regresaría en óptimas condiciones.
Pero con la realidad que se presenta de tan solo poder jugar 60 partidos de serie regular, sin duda alguna los Mets tendrán que aprovechar cada oportunidad en que el lanzador suba al montículo.
Dellin Betances llegó recientemente a los 32 años de edad y, con varias lesiones importantes, no hay duda alguna de que los resultados que obtenga durante la temporada 2020 serán vitales para su futuro.
En seis temporadas en la MLB, el dominicano ostenta un promedio de carreras limpias permitidas de 2.36 en 381.2 entradas lanzadas a lo largo de 358 partidos. Ha logrado 36 salvamentos, 621 ponches y un récord de 21 triunfos con 22 derrotas. Adicionalmente, ha ido a cuatro Juegos de Estrellas, quedó tercero en la votación por el premio de Novato del Año de la Liga Americana en el 2014 y en la posición catorce por el premio de Cy Young en el 2015.
La única pregunta que queda por responder es cómo utilizará el dirigente Luis Rojas al lanzador dominicano en su cuerpo de relevistas, si continuará trabajando como preparador en la octava entrada o si hará la transición a la posición de cerrador por encima del boricua Edwin Díaz, quien también tuvo una temporada para el olvido en el 2019.