<
>

Kike Hernández no le teme a los grandes escenarios; Roberts y Bellinger lo colman de elogios

ARLINGTON - Así lo soñó desde que era muy pequeño en su natal Puerto Rico... Y quizá salió mejor en la vida real.

El mánager de Los Angeles Dodgers, Dave Roberts, llamó al boricua Kike Hernández en el dugout para decirle que batearía de emergente por el designado Joc Pederson como el primero de la sexta entrada.

Y Hernández hizo lo que sabe hacer: hablar con su bate. Esta vez con cuadrangular para empatar 3-3 el partido a los Atlanta Braves, que cada vez tomaban mejor ritmo con su pitcheo de relevo.

Habían retirado dos innings consecutivos sin permitir anotación y los Dodgers ya en las primeros cuatro innings habían dejado ocho corredores en las bases.

"Es lo que sueñas cuando eres un niño pequeño y empiezas a jugar béisbol", dijo Hernández. "No sólo sueñas con ser jugador de Grandes Ligas. Siempre sueñas sobre estar en un Juego 7 de la Serie Mundial. Esta no fue la Serie Mundial, pero es un Juego 7", agregó.

"Ese es mi trabajo", sostuvo. "Me pagan para hacer mi máximo esfuerzo y responder cuando tengo oportunidad y mi equipo lo necesita".

A eso se dedica el popular Kike de Los Ángeles, a responder cuando es necesario, ya sea jugando en el cuadro o hasta en los jardines; como titular o como suplente impulsando a sus compañeros. Pero sobre todo, haciendo el trabajo cuando ha sido requerido en sus seis temporadas con los Dodgers.

Pocos podrán olvidar el cuadrangular de tres carreras que Hernández conectó en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2017, que prácticamente le dio el boleto a Dodgers al Clásico de Otoño.

"Ese batazo fue increíble y llegó cuando más lo necesitábamos", señaló el parador en corto de los Dodgers, Corey Bellinger. "Pegó cuando más se necesitaba. Antes de ganarlo, teníamos que empatarlo. Siempre hace eso Kike".

Una entrada después del cañonazo de Hernández llegó Cody Bellinger a soltar el suyo, también de cuatro esquinas, que al final resultó en la carrera ganadora.

Fue el primer jonrón de un bateador emergente en todos los actuales playoffs de las Grandes Ligas.

Y de acuerdo a Stats LLC, fue el primer cuadrangular empatar o tomar ventaja de un bateador emergente en un último y definitivo partido en la historia de la postemporada; en este caso el séptimo de la Serie de Campeonato.

"En este equipo, cualquiera puede conectar en el momento que sea", dijo Hernández. "Yo estaba listo por si llamaban mi número desde la primera entrada. Juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, ganar o ir a casa. Y yo todavía no me quería ir".

El puertorriqueño de 29 años tendrá que quedarse en Arlington unos días más. A partir del martes, disputará su tercera Serie Mundial con los Dodgers.

"Yo sé que siempre contamos con Kike para que haga el trabajo", mencionó Roberts. "Ningún momento es demasiado grande para él", apuntó.