Cuba planea incorporar a peloteros profesionales, incluyendo algunos que abandonaron ilegalmente la isla para cumplir sus sueños, a la selección que buscará clasificar al torneo de béisbol de los Juegos Olímpicos de Tokio.
El jardinero Henry Urrutia, quien jugó en las Grandes Ligas estadounidenses (MLB) con los Baltimore Orioles, dijo el lunes a ESPN Digital que fue consultado por las autoridades de la pelota cubana para conocer su disponibilidad de integrarse al equipo que participará en el clasificatorio de América el próximo verano.
"Respondí que sí, que quiero jugar", dijo Urrutia desde Saltillo, México.
"Jugar con la selección es un sueño para los cubanos. Sería algo extraordinario para mi familia, incluyendo mi papá --Ermidelio Urrutia, un temible jardinero que jugó en las selecciones nacionales entre 1987 y 1995 y fue campeón olímpico en Barcelona 1992--, que vive en Cuba", dijo Urrutia.
El clasificatorio de América para un puesto en la pelota olímpica se jugará en la primera semana de junio en Florida, Estados Unidos, informó la semana pasada la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés). Los ocho participantes se dividirán en dos grupos: A (Estados Unidos, Nicaragua, Puerto Rico y República Dominicana) y B (Canadá, Colombia, Cuba y Venezuela).
El ganador avanzará a los Juegos Olímpicos y se unirá a los ya clasificados Corea del Sur, Japón, Israel y México. Los que terminen en segundo y tercer lugar en Florida avanzarán al repechaje final de la WBSC, que se realizará del 16 al 20 de junio en Taichung, Taiwán.
Urrutia, de 34 años, abandonó su país en septiembre del 2011, después de fallar un par de intentos que le costaron una suspensión para jugar, local e internacionalmente. Firmó con Baltimore en julio del 2012 y alcanzó las ligas mayores exactamente un año después.
El bateador zurdo pegó 25 hits en 92 turnos en partes de dos temporadas con los Orioles antes de ser dejado libre. Desde el 2018 juega en la Liga Mexicana de Béisbol y con los Saraperos de Saltillo desde la temporada del 2019.
Integrar a jugadores profesionales, anteriormente considerados como "traidores a la patria" por el gobierno comunista de la isla, no es exactamente una innovación. El legendario antesalista Omar Linares jugó en las ligas mayores de Japón del 2002 al 2004, sin la necesidad de abandonar el país, algo que posteriormente han hecho el infielder Yuli Gurriel (actualmente en la MLB con los Houston Astros), el jardinero Alfredo Despaigne y el lanzador Liván Moinelo, entre otros.
Algunos, como los lanzadores Lázaro Blanco y Carlos Juan Viera y el jardinero Guillermo Avilés, juegan en el torneo veraniego mexicano y luego se incorporan a sus clubes cubanos sin inconvenientes.
Incluso, jugadores cubanos que escaparon para firmar con clubes de Grandes Ligas regresaron recientemente a la Serie Nacional. Ese es el caso del torpedero Erisbel Arruebarrena, quien jugó con Cienfuegos del 2007 al 2013, firmó un contrato de $25 millones de dólares con los Los Angeles Dodgers en 2014 y milita con Matanzas desde hace tres años.
La verdadera novedad es que Cuba convoque a la selección nacional a jugadores que una vez fueron considerados como "desertores" por salir del país para jugar en diferentes partes del mundo.
Ernesto Reinoso, comisionado nacional de béisbol, informó del plan durante una conferencia de prensa la semana pasada en La Habana.
"Sabemos que es muy complicado porque ellos estarán compitiendo en sus respectivas ligas, pero haremos todo lo que se pueda hacer para armar un equipo competitivo en busca de ese boleto olímpico", dijo Reinoso al periódico cubano Trabajadores.
"Sin mucho triunfalismo, pero estamos trabajando fuerte para lograr el mejor equipo", agregó el dirigente.
El cambio de actitud de la dirigencia cubana está directamente relacionado al oscuro presente que vive la selección nacional de béisbol, que hasta el primer lustro del siglo actual era la "gallina de los huevos de oro" del prestigioso y exitoso programa deportivo del país.
Cuba, un triple campeón olímpico con 25 títulos mundiales y 16 medallas de oro en Juegos Panamericanos, no ha ganado un torneo importante de béisbol en más de una década, coincidiendo con el auge de la participación de profesionales en eventos internacionales.
En el Clásico Mundial de Béisbol, el primer evento de la disciplina en que participan los mejores peloteros del planeta, incluyendo los de la MLB, Cuba alcanzó la final en la edición inaugural del 2006, pero tuvo foja de 2-7 y no avanzó más allá de la segunda ronda en las tres siguientes (2009, 2013 y 2017).
El último campeonato relevante que consiguió la selección cubana fue en los Juegos Panamericanos de 2007 en Río de Janeiro, Brasil. En ese equipo estuvieron Gurriel, Yoenis Céspedes, Aroldis Chapman, Yuniesky Maya, Alexei Ramírez, quienes posteriormente saltaron a las grandes ligas.
Así las cosas, un poco de ayuda no vendría mal.
"Jugar para Cuba es jugar para la gente", dijo Urrutia. "También sería como completar el ciclo para alguien como yo, que me puse la camiseta nacional como juvenil, pero nunca en la máxima categoría", agregó.