Es prematuro pedir la cabeza de Aaron Boone, pues ha demostrado que puede obtener la mejor versión de sus jugadores
Los Yankees de Nueva York pasan por un pésimo arranque de temporada y esto, aunque todavía no transcurre siquiera el 10% de la temporada, ha encendido las alarmas en el Bronx.
El último fin de semana terminó para los bombarderos con una barrida ante los Rays de Tampa, que en los últimos años han sido dominantes en los duelos particulares.
Los Yankees no están bateando, están jugando mala defensa y si bien es cierto que no están lanzando tan mal los estragos de su ofensiva, que supuestamente es la fortaleza del equipo, están opacando los esfuerzos de sus lanzadores.
Personalmente, me parecen muy exageradas las reacciones de los aficionados a los Yankees por este mal arranque. Es cierto que no están jugando buen beisbol, pero no podemos olvidar que la temporada dura 162 juegos y que por ahora ni siquiera se ha completado el primer mes del rol regular.
Me cuesta trabajo creer que bateadores tan buenos como los que tiene Yankees suman mucho tiempo sumidos en los 'slumps' en los que están ahora. Más temprano que tarde, Judge, Stanton y compañía van a calentarse y a partir de ahí los mulos de Manhattan empezarán a ganar partidos.
Desde hace algunos días, un sector de aficionados ha comenzado a pedir la cabeza de Aaron Boone; no sólo es prematuro, sino que es una de las sobre reacciones más grandes de los últimos años. Boone es un buen manager y, si bien es cierto que no ha ganado la Serie Mundial con los Yankees, ha sido capaz de sacarle hasta la último gota de talento a sus jugadores de manera consistente.
El beisbol tiene la temporada más larga de los deportes profesionales en los Estados Unidos; es cierto que los Yankees están jugando mal pero también es cierto que es momento para los aficionados a los neoyorquinos de tener paciencia. Los Yankees van a mejorar y van a terminar, como casi siempre, peleando por la división, la liga y la Serie Mundial.