Con el primer mes de la temporada del 2021 cerca de expirar, los equipos deberían comenzar a monitorear más de cerca la carga de trabajo de sus lanzadores, que este año enfrentan un considerable aumento de lanzamientos al regresar a un calendario de 162 partidos después de jugar el programa más corto en 150 años.
Con una salida pendiente en el mes cada uno, Shane Bieber (534), Gerrit Cole (512) y Trevor Bauer (506) son los únicos pitchers con más de 500 lanzamientos realizados esta temporada en las Grandes Ligas, pero otros 10 tiradores, incluyendo Tyler Glasnow (#6 con 475), superan los 450.
Lance Lynn (1,408), Bieber (1,238), Germán Márquez (1,226), Lucas Giolito (1,214), Max Scherzer (1,213), Brandon Woodruff (1,211), Cole (1,203) y Aaron Civale (1,201) fueron los líderes de la temporada recortada a 60 juegos del año pasado, cuatro menos que el calendario por equipo que tuvo la Liga Nacional en su primera temporada, en 1876.
Asumiendo que no ocurran lesiones, solamente tendríamos que multiplicar por tres el total del año pasado o por seis el monto de abril y obtendríamos el número aproximado de la temporada.
¿Resuelto? No necesariamente.
"Con los lanzadores las cosas no se reducen a una multiplicación matemática. Es más complicado que eso", dijo Alex Cora, el manager de los Boston Red Sox.
"Hay que tener mucho cuidado, especialmente cuando vamos a cambiar de calendarios tan diferentes. Por otro lado, hay muchos lanzadores, incluyendo nuestro propio Eduardo Rodríguez, que no lanzaron una pelota debido a la pandemia el año pasado. Es una situación parecida a cuando un pitcher regresa de una operación", agregó.
Controlar inteligentemente el aumento de la carga de trabajo de los lanzadores en una temporada normal de 162 partidos --después que la pandemia del coronavirus provocó que se jugara una campaña recortada a un tercio de lo normal-- al mismo tiempo que se busca conquistar un puesto en la postemporada, es uno de los grandes retos que tienen los equipos este año.
Por supuesto que no existe un sistema único para tratar de conseguir los mismos resultados. El plan puede variar de equipo a equipo y de lanzador a lanzador e incluso un plan puede variar de mes a mes dentro de la temporada.
En el 2019, la última vez que se jugó un calendario de 162 partidos, 29 lanzadores tiraron más de tres mil lanzamientos. Bauer (3,687) fue el único con más de 3,600, mientras que Lynn (3,553) fue el otro de 3,500 y Rodríguez (3,495) estuvo muy cerca. Justin Verlander (223.0), Bieber (214.1), Bauer (213.0) y Cole (212.1) fueron los líderes de entradas, mientras que otros 11 pasaron de los 200 innings.
Sin embargo, la del 2020 fue la primera temporada de todos los tiempos en que ningún pitcher pasó de 200 episodios. De hecho, nadie alcanzó 100, con Lynn (84.0), Márquez (81.2) y Kyle Hendricks (81.1) siendo los únicos con más de 80.
Hasta ahora, Bieber comanda el departamento de entradas lanzadas con 36.1. El zurdo Matthew Boyd, de los Detroit Tigers, va segundo con 34.2, después de trabajar 60.1 en 12 aperturas el año pasado.
Como administrar el salto a la normalidad será la clave. Algunos equipos preferirían recortar las apariciones, otros usar rotaciones extendidas de cuando en cuando para quitar un par de salidas a sus abridores regulares y los equipos que no estén en competencia en los meses finales, muy probablemente, darán por terminadas las misiones de algunos de sus lanzadores mucho antes que concluya el calendario.
Manejar lanzadores jóvenes que no han tenido altas cargas de trabajo en sus carreras es más complejo que con los más veteranos.
"Debemos tener mucho cuidado con ellos, y no solo desde el punto de vista estricto de las entradas. Debemos prestar atención al estrés que sufren y, de cierta manera, podemos medirlo y valorarlo con la debida diligencia", dijo Kim Ng, de los Miami Marlins, la primera mujer con el cargo de gerente general en las Ligas Mayores.
Para los conjuntos en competencia, especialmente para aquellos que no poseen la gran profundidad de los campeones Los Angeles Dodgers, que cuentan con un staff que incluye a tres ganadores del premio Cy Young y por lo menos seis genuinas opciones para abrir encuentros, cosas son aún más difíciles.
Para poner un ejemplo, los dominicanos Domingo Germán y Deivi García batallaron durante los entrenamientos primaverales por el quinto puesto en la rotación abridora. Germán ganó la batalla y García fue enviado al campo alterno de entrenamientos antes del día inaugural. Después de dos inconsistentes aperturas, Germán también fue enviado al campamento de prácticas.
Sin embargo, Germán y García fueron ascendidos en el mismo fin de semana para abrir los primeros juegos de series consecutivas contra Cleveland Indians y Baltimore Orioles, respectivamente. Con una rotación integrada, después de Cole, por lanzadores con historial de lesiones, muchos hombres diferentes teniendo al menos una salida en el año suena lógico.
"Sin importar como construyamos la rotación y todo el staff de pitcheo, García tendrá un rol en este equipo durante la temporada", dijo el manager Aaron Boone cuando el jovencito fue sacado del roster por primera vez.
Y probablemente esa será la tendencia en la mayoría de los equipos: Muchos lanzadores para repartirse los más de 1,500 innings que debe lanzar cada equipo en la serie regular, lo que atenta contra el récord de lanzadores utilizados por un club en una temporada, establecido por los Seattle Mariners con 42 en 2019.