La oficina del comisionado de Grandes Ligas (MLB) informó a sus 30 equipos que a partir de los juegos de la jornada del 21 de junio, los árbitros harán cumplir a cabalidad las reglas oficiales que prohíben la aplicación de sustancias extrañas a las pelotas de béisbol.
Un lanzador que sea atrapado violando las reglas 3.01 y 6.02 (c) y (d) será expulsado del juego y será automáticamente suspendido por 10 partidos, de acuerdo a lo establecido en dicho reglamento. Los clubes y los entrenadores de los equipos también estarán sujetos a medidas disciplinarias por no garantizar el cumplimiento de estas reglas.
"Después de un extenso proceso de advertencias repetidas sin efecto, de recopilar información de jugadores actuales y anteriores y de otros en todo el deporte, dos meses de recopilación de datos exhaustiva, escuchar a nuestros fanáticos y reflexionar cuidadosamente, he determinado que se necesita una nueva política sobre aplicación de sustancias extrañas a la bola, para nivelar el campo de juego", dijo el comisionado de MLB, Rob Manfred.
"Entiendo que hay un historial de uso de sustancias extrañas en la pelota, pero lo que estamos viendo hoy es objetivamente muy diferente, con sustancias mucho más pegajosas que se usan con más frecuencia que nunca", dijo Manfred. "Ha quedado claro que el uso de sustancias extrañas en general se ha transformado de intentar mejorar agarre de la bola en otra cosa: buscar una ventaja competitiva injusta que está creando falta de acción y un campo de juego desigual", agregó.
"No se trata de un jugador o club individual, ni de culpar, se trata de un cambio colectivo que ha cambiado el juego y debe abordarse. Tenemos una responsabilidad con nuestra afición y el talento generacional que compite en el campo para eliminar estas sustancias y mejorar el juego", apuntó el máximo jefe del béisbol profesional estadounidense.
Se atribuye al uso de sustancias para mejorar el agarre de la pelota al ascenso en la velocidad de los lanzadores y el declive consistente de la ofensiva en las Grandes Ligas. Entrando a la jornada del 15 de junio, los bateadores de las ligas mayores se combinan para producir un promedio de bateo de .238, el segundo más bajo de la historia, mientras que el porcentaje de alcanzar bases (.313) es el más bajo en medio siglo.
El comunicado del martes de la MLB hizo énfasis en que el uso de sustancias para agarrar la bola no ha disminuido la cantidad de pelotazos. Hasta los partidos del 14 de junio, los lanzadores habían otorgado 853 pelotazos y en las últimas dos temporadas completas (2018 Y 2019) establecieron el récord histórico, con 1,922 y 1,984, respectivamente.
"Crear un sistema de cumplimiento consistente que se aplique por igual a todos los clubes y jugadores requiere una política clara sin excepciones", dijo Michael Hill, vicepresidente senior de operaciones en el campo de MLB.
"Hemos aprendido a través de nuestra investigación que las sustancias más tradicionales se pueden usar para obtener una ventaja competitiva al igual que las sustancias más modernas, y no es práctico para los árbitros diferenciarse en el campo. La nueva guía publicada hoy pondrá a todos en igualdad de condiciones", agregó Hill.