<
>

Jorge Soler, el JMV menos pensado de un título poco probable de los Atlanta Braves

play
Merecido reconocimiento para Jorge Soler (2:49)

Ernesto Jerez y Luis Alfredo Álvarez comentan la actuación del pelotero cubano, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial. (2:49)

HOUSTON -- Jorge Soler, quien bateaba .192 para un equipo de penúltimo lugar de su división después de cuatro meses en la temporada, fue el Jugador Más Valioso (JMV) de la Serie Mundial, que ganaron los Atlanta Braves, un conjunto que jugaba por debajo de .500 cuando llegó la pausa del Juego de Estrellas.

El JMV menos pensado de un título poco probable en cualquier otro deporte, excepto en el béisbol, el más ilógico, incontrolable y maravilloso de los deportes.

Soler bateó un jonrón de tres carreras en la tercera entrada para liderar el ataque de los Braves, que aplastaron 7-0 a los Houston Astros en el Minute Maid Park, el martes, en el sexto juego del clásico de otoño, para conquistar su primer campeonato desde 1995.

El inicialista Freddie Freeman y el torpedero Dansby Swanson también conectaron jonrones, el zurdo Max Fried lanzó seis entradas de cuatro hits y seis ponches, el zurdo Tyler Matzek laboró dos ceros y el cerrador Will Smith tuvo su cuarta aparición sin permitir carrera en la serie y concluyó la postemporada con 11.0 innings en blanco, ayudando a que los Braves atraparan el cuarto título de su historia y el segundo en Atlanta.

Los Braves apenas superaron 25-20 en carreras y 48-45 en hits a los Astros, pero pegaron 11 jonrones contra apenas dos de Houston.

“Surrealista. Me pasé todo el partido sin permitirme, sobre todo cuando anotábamos carreras, sin dejarme adelantarme porque sabiendo lo rápido que pueden cambiar las cosas”, dijo Brian Snitker, el manager de Atlanta.

“Es realmente bueno. Realmente bueno. Sí, ni en mis sueños más locos, nunca pensé que estaría sentada aquí hablando con ustedes”, agregó el piloto.

Soler bateó .300 con tres cuadrangulares y seis carreras impulsadas para convertirse en el segundo cubano que es elegido JMV de una Serie Mundial. El lanzador derecho Liván Hernández lo logró con los Florida Marlins en 1997.

“Significa mucho para mí, para mi familia, para la organización, y es algo realmente especial”, dijo Soler, el séptimo pelotero nacido fuera de Estados Unidos que consigue tres jonrones en una Serie Mundial, uniéndose a sus compatriotas Randy Arozarena (2020), y Tany Pérez (1975); los dominicanos Juan Soto y Albert Pujols (2011), el venezolano Pablo Sandoval (2012) y el japonés Hideki Matsui (2009).

Su cuadrangular contra el venezolano Luis García, un batazo de 446 pies que pasó por encima de la vía del tren colocada a 90 pies sobre la verja del jardín izquierdo, es uno de los más largos en la historia de 21 años del Minute Maid Park.

De acuerdo a ESPN Stats & Info, desde el 2006, cuando se comenzaron a medir con exactitud los jonrones en Grandes Ligas, en el estadio de los Astros se han bateado 90 vuelacercas de 440 o más pies, incluyendo ocho en el 2021. Las cifras abarcan serie regular y playoffs.

“Sabía que lo golpeé bien, pero para ser honesto, inmediatamente después de golpear la bola, me di la vuelta solo para mirar nuestro dugout y comenzar a celebrar. Así que realmente no la vi desaparecer por completo”, dijo Soler.

Las probabilidades de que Atlanta ganara el campeonato y el jardinero y bateador designado terminara como el JMV eran casi nulas a mediados de temporada. Soler, de 29 años, bateó 48 jonrones para los Kansas City Royals hace dos años, pero esta temporada bateaba .192 con 13 vuelacercas cuando fue canjeado a los Braves en la fecha límite de transacciones del 31 de julio.

“Tuve un comienzo difícil al comienzo de la temporada y sentí que comencé a calentarme un poco antes de la fecha límite de cambios”, dijo Soler, quien bateó .269 con 14 jonrones en dos meses en Atlanta. “Me cambiaron aquí, y al principio fue un desafío. Me sentí un poco fuera de mi zona de confort. Realmente no conocía a la gente. Fue un poco difícil ir a un lugar nuevo y empezar a conocer a todos”, agregó.

“En una semana, me sentí como en casa. Todos en ese camerino me dieron la bienvenida y me sentí instantáneamente, después de un rato, como una familia”, dijo Soler.

Atlanta, que comenzó el año como uno de los favoritos al título, pero que prácticamente salió del radar cuando perdió por lesiones al súper estelar jardinero venezolano Ronald Acuña Jr. y al lanzador abridor Mike Soroka y por lesión y un episodio extraterreno al toletero dominicano Marcell Ozuna, tuvo que hacer varios movimientos para compensar con cantidad la calidad de las piezas faltantes.

Además de Soler, Atlanta (44-45 en la primera mitad) agregó a los también jardineros Joc Pederson (desde los Chicago Cubs), Adam Duvall (desde los Miami Marlins) y el puertorriqueño Eddie Rosario (desde los Cleveland Indians).

Todos esos jugadores, más los locales Freeman, Swanson, el 2B Ozzie Albies y el 3B Austin Riley, principalmente, jugaron un papel estelar en la transformación del club, que no se puso con marca ganadora hasta el 6 de agosto, lo más lejos para un eventual ganador de la Serie Mundial.

“De verdad no me lo puedo creer. Nunca imaginé que llegaría esto este año. La vida te da sorpresas”, dijo Rosario, quien tuvo OPS de .903 en 33 juegos con Atlanta, tras poner .685 en 78 partidos con Cleveland. “Lo deseé mucho y me lo gané. Trabajé para esto”, dijo Rosario, quien fue el JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra Los Ángeles Dodgers.

Atlanta y los St. Louis Cardinals de 1964 son los únicos conjuntos con marca negativa para mitad de campaña que levantan el Trofeo del Comisionado. Los 88 triunfos de los Braves para conquistar la División Este de la Liga Nacional representan la cuarta menor cantidad en una temporada normal para un monarca.

Para levantar la corona, debieron eliminar a Milwaukee Brewers y su extraordinario pitcheo, luego a los Dodgers, el campeón del año pasado y un conjunto que ganó 106 partidos durante la temporada regular, y por último, a los Astros, una novena cargada de estrellas que alcanzó la Serie Mundial por tercera vez en cinco años y era amplio favorito.

“Todavía estoy entumecido. Realmente no tengo emociones. Estoy tratando de decirles cosas de cómo me siento porque todavía no siento nada. Pronto me va a golpear duro. No sé cuándo. Tal vez sea cuando podamos ver a todos en Atlanta”, dijo Freeman, un cinco veces Todos Estrellas y JMV de la Liga Nacional del 2020 que será agente libre por primera vez en su carrera al final de esta misma semana.

“Todos venimos a los entrenamientos de primavera en febrero con muchas esperanzas todos los años, y año tras año, nunca sucedió. Este año fue improbable. En mi opinión, perdimos al mejor jugador de la Liga Nacional en julio. Al día siguiente, Ian [Anderson] se hizo una resonancia magnética durante el receso del Juego de Estrellas”, agregó Freeman sobre los obstáculos que debieron saltar los Braves.

“Golpeamos todos los baches, todos los baches que posiblemente puedas golpear este año, y de alguna manera el auto aún llegó al otro lado. Es simplemente un grupo increíble. Lo que hizo Alex [Anthopoulos, el gerente general] durante la fecha límite de cambios, hemos sido el mejor equipo desde la fecha límite de intercambios y jugamos así hasta la postemporada. Acabamos de calentarnos y no paramos”, dijo Freeman.