A pesar de que el pelotero tiene todos los méritos estadísticos y de premiaciones para llegar a Cooperstown, muchos escépticos apuntan al “Reporte Mitchell” como prueba de que “Big Papi” no pertenece a la inmortalidad
David Ortiz es uno de los trece nuevos nombres que aparecerán por primera vez en la boleta de los votantes para el Salón de la Fama de Cooperstown. El exjugador cosechó éxitos como el bateador designado titular de Boston Red Sox por más de una década y su nombre es sinónimo del éxito del equipo durante las dos primeras décadas del Siglo XXI.
El dominicano es considerado como uno de los mejores bateadores designados de la historia, tiene tres campeonatos de Serie Mundial, 10 invitaciones al Juego de Estrellas y siete premios Bate de Plata en su carrera. Culminó su paso de 20 años por Grandes Ligas con un promedio de bateo de .286, junto a un OPS de .931, 2,472 hits de los cuales 541 fueron cuadrangulares y 632 fueron dobles, 1,768 remolcadas, mientras que anotó en 1,419 ocasiones.
Sus números son, evidentemente los de un futuro miembro del Salón de la Fama, pero sobre la candidatura de Ortiz pesa una sombra que por alguna razón, no parece desaparecer: el Informe Mitchell.
Para quienes no recuerdan, el "infame" Informe Mitchell fue una investigación realizada y publicada en el 2007 por el entonces senador estadounidense, George Mitchell. En el mismo se revelaron 89 nombres de jugadores de MLB que, de acuerdo con sus investigaciones, habrían utilizado sustancias para mejorar el rendimiento.
Ortiz no aparece directamente mencionado en el referido reporte, sin embargo, un artículo de 2009 del New York Times indicó que el jugador habría dado positivo a una sustancia en 2003. En su momento, el exjugador dijo que investigaría a qué supuestamente había arrojado positivo y que luego compartiría la información que entendiera pertinente con su club y sus fanáticos.
Sin embargo, Ortiz nunca dio explicación y los rumores se mantuvieron rondándolo, a pesar de nunca haber fallado una prueba realizada por MLB, tal como indicó el propio Comisionado Rob Manfred en 2016, año en que “Big Papi” se retiró de MLB.
Desde entonces, el Informe Mitchell ha sido fuertemente criticado por la forma en que se obtuvo la información. Desde alegadas entrevistas con expeloteros, así como confesiones que fueron obtenidas de los proveedores de sustancias, como parte de arreglos para evitar años de prisión.
La sombra de dicho reporte siempre se ha posado sobre Ortiz, incluso después que Rob Manfred dijera que creía en la posibilidad de que el supuesto resultado del dominicano, pudo ser un falso-positivo arrojado por la prueba.
Dicho informe ha sido una sombra sobre muchos peloteros con méritos para entrar en el Salón de la Fama y con nombres como Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa, todos acusados del uso de sustancias para mejorar rendimiento, los votantes podrían mostrarse dudosos a otorgar votos a David Ortiz.
A pesar de ello, Ortiz se mantiene como una figura muy querida en el béisbol estadounidense, sirviendo como analista en cadenas extranjeras para la postemporada, lo que quiere decir que es bien visto entre los relacionados con MLB.
La realidad es que, dadas las circunstancias, hay alguien que puede romper la retórica creada por el Informe Mitchell que por años ha costado a muchos peloteros la oportunidad de entrar al Salón de la Fama, ese es David Ortiz.