SANTO DOMINGO, República Dominicana -- En su primera Serie del Caribe como anfitriones, los Gigantes del Cibao tienen la gran presión de cumplir las enormes expectativas de un país que no se conformará con ninguna otra cosa que no sea el título de campeón.
Liderados por bateadores de la talla de Marcell Ozuna y Robinson Canó y un staff de lanzadores que incluye a los veteranos cubanos Raúl Valdes y Yuneski Maya y el juvenil derecho Albert Abreu, los Gigantes saldrán al terreno del estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo, capital del país, en busca del segundo tricampeonato para los representantes dominicanos.
“Ganar, siempre es la única opción”, dijo el dirigente colombiano Luis “Pipe” Urueta”, quien atrapó su primera corona de la liga local, en su cuarta aparición en la gran final, incluyendo la del torneo anterior, cuando los Gigantes perdieron una ventaja 3-1 ante las Águilas Cibaeñas.
“Sin embargo, ganar exige desempeño y ejecución, sin importar los nombres en los rosters. Al final del día, los juegos comienzan cero a cero cada día y el mejor equipo de cada día, se lleva el triunfo. Sabemos de las expectativas, pero también sabemos que en el béisbol no siempre gana el mejor equipo”, agregó.
En la edición número 64 de la pequeña Serie Mundial latinoamericana estarán como visitantes los Caimanes de Barranquilla (Colombia), Astronautas de Los Santos (Panamá), Charros de Jalisco (México), Criollos de Caguas (Puerto Rico) y Navegantes del Magallanes (Venezuela), en el retorno del campeonato a la isla del béisbol, tras seis años de ausencia.
En la jornada inaugural, el viernes, chocarán Panamá y Puerto Rico desde las 9 am ET, Colombia ante Venezuela a las 2 pm ET y México frente a Dominicana a las 8 pm. En la ronda regular se jugará un todos contra todos y los cuatro mejores avanzarán a las semifinales del miércoles 2 de febrero y el partido por el campeonato el jueves 3.
Equipos de la liga dominicana conquistaron la Serie del Caribe en el 2020 (Toros del Este) y 2021 (Águilas Cibaeñas) para mejorar la ventaja 21-16 sobre los de Puerto Rico en la punta de la lista de ganadores de todos los tiempos. Más impresionante aún es el hecho de que República Dominicana no compitió en la primera etapa de la Serie del Caribe, entre 1949 y 1960.
A pesar de su gran dominio, los conjuntos quisqueyanos solamente pudieron hilvanar tres títulos seguidos en una ocasión y eso fue hace más de dos décadas, entre 1997 y 1999.
“Lo único que podemos controlar es salir a jugar duro. Hay que recordar que la Serie del Caribe es un torneo de equipos que acaban de coronarse campeones. Cualquiera puede ganar. Esperamos que el público nos apoye, como lo ha hecho hasta ahora, y que esperen nuestro mejor esfuerzo”, dijo Canó, quien participa en su segunda Serie del Caribe consecutiva, pero tendrá su primera experiencia como anfitrión.
De todos los participantes en el evento, el más exitoso es el puertorriqueño. Los Criollos, que lideran la liga boricua con 20 campeonatos, han ganado cinco veces la Serie del Caribe, empatados con sus compatriotas Cangrejeros de Santurce en el tercer lugar, detrás de los quisqueyanos Tigres del Licey (10) y Águilas (6).
“Tenemos un buen equipo, con una gran mezcla de pitcheo veterano y de juventud en la alineación. Me gusta esa combinación”, dijo el jardinero Danny Ortiz, quien fue el Jugador Más Valioso y líder de jonrones de la temporada regular de la Liga Roberto Clemente.
Magallanes, uno de los mejores equipos del área, solamente ha ganado dos títulos caribeños, pero ninguno desde 1979. Los populares Pablo Sandoval y Willians Astudillo son algunos de los nombres más reconocidos de la nómina que trajo la nave turca a Santo Domingo.
“Hicimos un gran trabajo para ganar el torneo local. Tenemos una novena llena de hombres y muchachos hambrientos de ganar”, dijo Wilfredo Romero, el dirigente de la novena más popular de Venezuela.
México tiene nueve títulos en la Serie del Caribe, pero ninguno fue aportado por Jalisco, algo que tampoco hicieron para sus países, Astronautas, Gigantes y Caimanes.
“Si una cosa he aprendido del béisbol es que en este deporte no hay enemigos pequeños”, dijo Urueta.