Comenzando el lunes en Jupiter, Florida, los negociadores de los dueños de clubes (MLB) y de la Asociación de Peloteros (MLBPA) se reunirán esta semana sabiendo que podría ser su última oportunidad de aprobar un nuevo acuerdo laboral colectivo (CBA) sin tener que cancelar partidos oficiales de la temporada de béisbol del 2022.
Casi tres meses después de que expiró el CBA de cinco años (2017-2021) y los propietarios declararon un cierre patronal, las ligas mayores de la pelota estadounidense están paralizadas, conforme se agotan los plazos lógicos para mantener el 31 de marzo como día inaugural de la ronda regular.
La MLB, que unilateralmente decidió mover del 26 de febrero al 5 de marzo el inicio de los juegos de exhibición primaveral, también tiene el lunes 28 de febrero como fecha tope para alcanzar un acuerdo laboral sin tener que variar el almanaque oficial de la temporada.
Aunque los jugadores dijeron que no había una real necesidad de modificar algo por el momento, el sentido común indica que esta semana será clave para mantener el plan maestro de celebrar una campaña típica de 2,430 encuentros.
Si MLB es una industria de casi once mil millones de dólares anuales es por su calendario, el más extenso de las ligas profesionales de todo el mundo. Cada juego de MLB genera millones de dólares en patrocinios, transmisiones y gastos en el estadio.
Ambas partes lo saben y tratan de usar el fantasma de las consecuencias a su favor, en la mesa de negociaciones. Mientras los equipos enfrentan grandes pérdidas por cada juego cancelado, los jugadores no cobran si no juegan. Una situación de escenario invencible, en donde ninguna de las partes sacaría un beneficio neto.
Excepto por el año 2020, cuando la pandemia del coronavirus recortó la campaña a 60 juegos por equipo, la MLB ha completado sus calendarios regulares cada año del último cuarto de siglo. De hecho, en las ocho batallas laborales anteriores entre MLB y MLBPA, desde 1972, solamente tres veces se cancelaron encuentros oficiales.
En 1972, la primera huelga de jugadores de MLB tuvo una duración de 13 días y canceló 86 juegos. Ningún equipo jugó más de 156 encuentros, de un calendario de 162.
La huelga de 1981 (justo en la mitad del torneo) eliminó 713 juegos, obligó a dividir la temporada en dos mitades y a crear una ronda de series divisionales para decidir los rivales que se enfrentarían en las Series de Campeonatos. El paro, que comenzó el 12 de junio y concluyó el 31 de julio, provocó que los equipos promediaran 106 choques.
La última, y mayor huelga de peloteros de todos los tiempos, comenzó el 12 de agosto de 1994 y no se resolvió hasta abril del año siguiente. En total, se cancelaron 948 partidos de serie regular y toda la postemporada de 1994. No hubo Serie Mundial por primera vez desde 1904 y ningún club fue declarado campeón por primera vez en la historia.
Debido a la huelga, en 1994 ningún equipo jugó más de 113 juegos y en 1995 se confeccionó un calendario de 144 encuentros para cada novena.