Los Cachorros de Chicago y los Dodgers de Los Angeles en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional lucía como una posibilidad sexy hace una semana, pero dados los eventos ocurridos en los últimos días, especialmente con lo que pasó en el Juego 5 de la Serie Divisional el jueves en la noche en el Nationals Park, se han añadido varias capas adicionales de intriga. Los Cachorros jugaron dos partidos inolvidables - una derrota en el Juego 3, y una victoria en el Juego 4 - para vencer a los Gigantes en la serie. Y de alguna manera los Dodgers se las arreglaron para vencer a los Nacionales 4-3 en el Juego 5 el jueves en la noche en un partido épico de cuatro horas y 32 minutos que será discutido por varios años. Ahora ambos equipos estarán en la SCLN. Solo podemos esperar que haya uno o más partidos que se acerquen al nivel de intensidad que vimos en los dos juegos finales en San Francisco y en el último en Washington. He aquí cinco preguntas sobre la serie:
¿Cúan difícil es parear con los Dodgers?
Esta temporada ha estado repleta de pareos, cambios de lanzadores y decisiones diarias para el manager Dave Roberts. Los Dodgers han tenido al mismo inicialista (Adrián González), al mismo torpedero (Corey Seager) y al mismo antesalista (Justin Turner) todos los días, pero de otro modo, Roberts ha tenido que hacer combinaciones en virtualmente el resto de las posiciones (Chase Utley fue titular en 118 juegos en la segunda base, y el receptor Yasmani Grandal abrió como titular en 106 partidos), en búsqueda de la mejor situación en ese día. Esa versatilidad y maniobrabilidad convierte a los Dodgers en un equipo difícil de contrarrestar porque ellos están preparados para casi cualquier posibilidad, excepto, por supuesto, su debilidad ante los lanzadores zurdos (.214/.291/.333). Los Dodgers utilizaron 15 lanzadores abridores diferentes esta temporada, y ellos hicieron más cambios de lanzadores que cualquier otro equipo en la historia de las Grandes Ligas. Roberts sacó a un lanzador (Ross Stripling luego de 7⅓ entradas) que llevaba partido sin hits, y sacó a otro lanzador (Rich Hill, luego de siete entradas) que llevaba un juego perfecto. Entonces, en la emocionante victoria sobre los Nacionales en el Juego 5 de la SDLN, Roberts sacó a Hill luego de 55 lanzamientos (ocho outs, seis de ellos ponches; estaba en desventaja, 1-0) para traer a Joe Blanton para medirse al bateador derecho Anthony Rendon. Roberts utilizó cada jugador de posición excepto uno antes de la octava entrada. Trajo a su cerrador, Kenley Jansen, sin outs en la séptima entrada; logró sacar siete outs por primera vez en su carrera, y luego fue reemplazado por Clayton Kershaw, quien había hecho 110 lanzamientos con poco descanso dos días antes. Kershaw consiguió su primer rescate desde la Liga de la Costa del Golfo, hace tanto tiempo que el receptor de Kershaw en ese partido fue Kenley Jansen. Roberts no tiene miedo de hacer movidas, y él tendrá que hacer muchas ante los Cachorros.
¿Qué podemos esperar de la ofensiva de los Cachorros?
Mucho. Este es un equipo ofensivo muy bueno y versátil, uno que logró anotar la segunda mayor cantidad de carreras en la Liga Nacional esta temporada, 119 carreras más y 179 menos ponches que en el 2015. En la SDLN ante los Gigantes, los Cachorros solo anotaron 11 carreras en los primeros tres juegos, y seis de esas anotaciones fueron traídas al plato por lanzadores. Pero justo cuando aparentaba que los Cachorros tendrían que volver a Chicago para el Juego 5, lograron anotar cuatro carreras en la novena entrada para vencer a los Gigantes. Los Cachorros se convirtieron en el primer equipo desde los Yankees de 2001 en la Serie Mundial de esa temporada en producir hits para empatar el juego en la novena entrada o más tarde en partidos consecutivos de postemporada. Ahora necesitan de vuelta al inicialista Anthony Rizzo con su ofensiva. Conectó sencillo y recibió dos boletos (uno de ellos crucial en la novena entrada del Juego 4), pero lleva de 15-1 en esta postemporada, y de 47-7 en toda su carrera en playoffs.
¿Cuál es el estatus de la rotación de los Dodgers?
No donde quisieran estar debido a las medidas que tuvieron que tomar para llegar a esta serie. Kershaw podría comenzar el Juego 2, pero no será fácil ya que él tuvo que hacer 110 lanzamientos con poco descanso el martes, y luego lanzó en relevo dos días después. Es probable que Kenta Maeda, ganador de 16 juegos que tuvo problemas en su apertura ante los Nacionales en el Juego 3, podría ser el abridor del Juego 1. Luego de eso, es algo incierto. Si no es Kershaw en el Juego 2, podría ser Hill, pero el hizo 56 lanzamientos con poco descanso en el Juego 5, lo que significa que tendría que volver a lanzar con poco descanso. Julio Urías, con apenas 20 años, pero también lanzó en relevo en el Juego 5. Si Urías es puesto como abridor, sería el lanzador más joven en la historia en iniciar un partido de postemporada.
¿Cuál es el estatus de la rotación de los Cachorros?
Jon Lester fue brillante en el Juego 1 ante los Gigantes, convirtiéndose en el tercer lanzador de los Cachorros en tirar ocho entradas en blanco sin otorgar boletos en un juego de postemporada (uniéndose a Jake Arrieta y Mordecai "Three Finger" Brown). Fue la primera vez en la gran carrera de Lester en postemporada que completó ocho entradas. Kyle Hendricks fue golpeado en el antebrazo con una línea en el Juego 2, forzándolo a salir del juego en la cuarta entrada, pero todo indica que está recuperado, y que debería estar al 100 por ciento ante los Dodgers. Sin embargo, antes de ser golpeado, Hendricks no estaba luciendo bien (ha permitido siete carreras limpias en 12⅓ entradas en sus tres salidas en postemporada), pero si ese cambio está bien, será difícil de manejar. Arrieta, quien tuvo problemas en la segunda mitad de la temporada, le dio a los Cachorros seis buenas entradas en el Juego 3, pero el bullpen dejó perder su ventaja. John Lackey es el cuarto abridor, y tiene historial exitoso en postemporada, aunque solo duró cuatro entradas en el Juego 4.
¿Quién ha sido la mayor revelación de esta postemporada?
Javy Báez de los Cachorros. Es un defensor élite en el cuadro interior, especialmente en la segunda base. Su habilidad de atrapar tiros del receptor en rebote, y aplicar el toque al potencial robador de base del contrario, solo se compara con el torpedero de los Orioles J.J. Hardy. Báez tiene un gran brazo de tirar y un gran alcance, batea con poder, puede lograr hits grandes y - contrario a tantos jugadores de esta generación, una generación que corre mal en las bases - él es un gran corredor en las bases, con un sentido natural para el juego y para las situaciones. Él personifica lo que son los Cachorros: joven, atlético y versátil; colóquenlo en cualquier posición en cualquier situación, y te puede vencer en muchas formas.
Pronóstico: Cachorros en siete.