LOS ANGELES -- El inicialista cubano Yuli Gurriel, de los Astros de Houston, se quitó el casco protector y saludó al lanzador japonés Yu Darvish antes de agotar su primer turno en el séptimo juego de la Serie Mundial, el miércoles en el Dodger Stadium de Los Angeles.
Gurriel, inicialista de los Astros, fue suspendido por las Grandes Ligas por haber realizado un gesto inapropiado contra Darvish, después de pegarle un cuadrangular al nipón durante el tercer encuentro del clásico de otoño, el pasado viernes en el Minute Maid Park de Houston.
Tras entrar a la caseta después del jonrón, la televisión mostró a Gurriel halando sus párpados para darle a sus ojos la apariencia general de los asiáticos. El cubano dijo que no tenía intención de burlarse del lanzador de los Dodgers, pero Darvish dijo que el gesto fue irrespetuoso, aunque no lo consideraba algo importante.
Gurriel se mostró arrepentido de su acto y pidió disculpas públicamente. De todas formas, el pelotero fue suspendido por cinco juegos por el comisionado Rob Mandred.
Manfred, dijo que la suspensión no será apelada por la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas y que será efectiva para la temporada regular del 2018. El jugador no cobrará durante la suspensión, asistirá a clases de sensibilidad y los Astros donarán el salario retenido a Gurriel a una causa benéfica.
El martes, cuando la Serie Mundial regresó a Los Angeles, Gurriel fue silbado estruendosamente por más de 50 mil fanáticos en cada turno del sexto juego. Los aficionados también abuchearon al cubano en su primer turno el miércoles, incluso después que saludó a Darvish.