Carlos A. Nava | ESPN Digital 5y

Dave Roberts se excusa de un homenaje en Fenway Park

BOSTON - Dave Roberts observará desde la caseta de los Dodgers de Los Angeles el tributo que realizarán a la generación campeona de los Medias Rojas de Boston del 2004 antes del Juego 2 de la Serie Mundial.

Roberts pudo ser uno de ellos y tal vez el más ovacionado este miércoles en el Fenway Park. Fue uno de los más grandes héroes, tal vez la chispa que encendió aquella legendaria postemporada que acabó de una vez con la Maldición del Bambino.

En cambio, Roberts estará pendiente, como manager, de llevar a los Dodgers a tratar de igualar el Clásico de Otoño contra los Medias Rojas.

Muchos de los aficionados juveniles quizá se sorprendieron por el cariño y tantas muestras que ha recibido desde que los Dodgers aterrizaron en territorio enemigo el pasado lunes. De ser así, desconocen que fue protagonista del campeonato que rompió una sequía de 86 años sin Serie Mundial.

"Es grandioso regresar a esta gran ciudad", dijo Roberts. "Lo único que tengo de aquí son grandes recuerdos. Incluso desde que aterrizamos en Logan (International Airport) en esta época del año, esta ciudad... y luego manejar al Fenway Park... todo regresa a ti de aquel 2004".

El hoy manager de los Dodgers fue un jardinero reserva con los Medias Rojas en aquel año, cuando llegaron a la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra sus más acérrimos rivales, los Tankees de Nueva York.

Entró al partido como corredor emergente en la novena entrada. Se robó la segunda almohadilla para eventualmente anotar la carrera con la que Boston inició una de las más grandes remontadas en la historia de cualquier deporte, después de estar abajo en la serie 3-0.

"Estoy muy emocionado de estar en Fenway Park", reconoció Roberts. "Obviamente de manera personal, tengo un montón de recuerdos de los Medias Rojas y Fenway Park. Pero llegar vestido con otro uniforme y jugar la Serie Mundial es algo especial para mi".

"Pero esto es mucho más grandes que yo o cualquiera de nosotros, es la Serie Mundial", agregó. "Son dos de las más históricas franquicias del béisbol frente a frente. Será una gran serie".

Fue la única temporada que jugó con los Medias Rojas, antes de ir y terminar una carrera de 10 temporadas con los Padres de San Diego y Gigantes de San Francisco . Pero la experiencia, la leyenda y mito que se creó aquel otoño del 2004 pareció una vida completa y ni siquiera fue una campaña total.

En julio del 2004, los Dodgers canjearon a Roberts a Boston por un pelotero de Ligas Menores. Sólo jugó 45 partidos de temporada regular para los Medias Rojas, en los que promedió .256. Sin embargo, su mayor aportación fue en la postemporada con ese robo de base en la novena entrada contra el más grande cerrador de la historia, Mariano Rivera; abajo 4-3.

Kevin Millar recibió pasaporte de Rivera; fue reemplazado por el entonces veloz Roberts, mientras Bill Mueller llegaba al bate.

Rivera viró tres veces a la primera almohadilla, sin poder sacar out a Roberts, quien abría demasiado. Y en la primera pitcheada, Roberts se arrancó a la segunda sin que Jorge Posada pudiera sacarlo.

Mueller pegó sencillo al siguiente lanzamiento y Roberts llegó a home. Tres innings después, los Red Sox ganaron el partido. Fue el primero de ocho triunfos consecutivos de Boston para coronarse.

"En esta ciudad todos los adultos mayores te pueden platicar sobre Dave Roberts", dijo Esteban Henríquez, un aficionado dominicano de los Red Sox, de 62 años. "Fue una especie de salvador, que vino a romper un embrujo. Una gran persona y estamos contentos de que tenga éxito como manager, menos ahora, porque vamos a ganarle la Serie Mundial".

Roberts y sus Dodgers perdieron el primer partido de la serie, el martes. Pero Roberts fue ovacionado antes, durante y después del partido.

Este miércoles, la generación que se coronó hace 14 años realizará el primer lanzamiento. Roberts dijo que no planea estar ahí, aunque saludará a cada uno de los que fueron sus compañeros.

"Sería buenísimo pero no planeo ser parte de eso", anticipó. "Pero estaré ahí para observar y saludar a algunos de los muchachos cuando tiren la primera pitcheada. Tengo que estar listo para el partido. Así que será divertido con estos muchachos. Pero no seré parte de eso".

El manager de 46 años regresa a la Serie Mundial, después de perderla el año pasado contra los Astros de Houston y de conseguir la mejor marca de la temporada regular en el 2017.

Dustin Pedroia, quien desde el 2006 ha pasado toda su carrera ligamayorista con los Medias Rojas, dijo que Roberts merece todo el respeto de la afición de Boston, independiente de que ahora sea el manager rival.

"Cambió la historia de esta organización", dijo Pedroia. "Si no se roba esa base ¿quién sabe qué hubiera pasado?

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