CULIACÁN -- La Serie del Caribe de este año en Culiacán será la cuarta y última en la condición de país invitado especial para Cuba, que ya inició el proceso para convertirse en un miembro permanente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) y adquirir los derechos y responsabilidades que tienen México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Sin embargo, el futuro de la mayor de las Antillas en el campeonato no se decidirá en Culiacán. Tampoco en las próximas semanas.
“Ni de la primera reunión ni de las otras que tendremos antes de que finalice la Serie del Caribe en Culiacán saldrá la decisión final sobre la inclusión plena de Cuba”, dijo el miércoles el abogado dominicano Juan Francisco Puello Herrera, el presidente de la CBPC. “ Eso es algo que se sabrá en el transcurso del año”, agregó.
Horas antes de que los Alazanes de Granma, campeones del béisbol cubano, saltaran al terreno contra los Tigres del Licey dominicanos, Puello Herrera dijo que la CBCP y las autoridades de la isla trabajan para posibilitar el regreso formal de Cuba al evento, pero recordó que para lograrlo, hay que superar un importante obstáculo externo.
“Son problemas políticos, que escapan de nuestro control. Más que un permiso de la oficina del comisionado de Grandes Ligas, un socio importante de la CBPC, hay problemas que envuelven al gobierno de los Estados Unidos. Sin superar ese punto, no podríamos hacer nada”, dijo.
Cuba dominó la primera etapa de la Serie del Caribe (entre 1949 y 1960), ganando siete de 12 versiones-- incluyendo las últimas cinco--, pero abandonó la CBPC cuando el gobierno prohibió el deporte profesional, incluyendo el béisbol, tras el triunfo de la revolución en 1959.
En el 2013, el gobierno de Raúl Castro, quien sustituyó a su hermano Fidel Castro cinco años antes, aprobó que los atletas puedan ser contratados en el extranjero, siempre y cuando cumplan con sus compromisos con los equipos nacionales y paguen impuestos en Cuba por los salarios devengados. Ese mismo año, la CBPC aprobó un plan para tener a Cuba como invitada especial en la Serie del Caribe durante las siguientes cuatro ediciones.
El ensayo fue exitoso desde el punto de vista deportivo. Después de no ganar un solo partido en Isla Margarita (Venezuela) 2014, Cuba ganó la Serie del Caribe del 2015 en San Juan, Puerto Rico, alcanzó la gran final el año pasado y venció 4-0 a República Dominicana en Culiacán. Sin embargo, el plazo del ensayo este invierno.
Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol, dijo que Cuba ya sometió su solicitud formal para regresar a la CBPC y que tiene la esperanza de que el proceso esté completado a tiempo para febrero del 2018, cuando la organización de la Serie Mundial Latinoamericana corresponde a Venezuela.
Como muestra de su interés en seguir jugando el campeonato, Cuba modificó el calendario de juegos de su liga local, que hasta el año pasado terminaba en marzo, para declarar un campeón en enero, justo a tiempo para participar en el clásico caribeño.
Simultáneamente, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, tensas desde que el gran país del norte impuso un bloqueo económico, comercial y financiero a la isla en 1960-- como represalia por las expropiaciones que hizo el gobierno comunista a empresas e intereses estadounidenses en Cuba--, mejoraron a tal punto que ambos países restablecieron sus relaciones diplomáticas en julio del 2015.
En marzo pasado, el presidente Barack Obama y su esposa visitaron Cuba y presenciaron el histórico partido de exhibición entre el equipo de las ligas mayores Rays de Tampa Bay y la selección antillana en el Estadio Latinoamericano de La Habana. No está claro si las relaciones seguirán mejorando y el bloqueo económico será retirado, como había prometido Obama, ahora que el impredecible Donald Trump es el presidente de Estados Unidos.
Tomando en cuenta que la CBPC y la MLB tienen un acuerdo de cooperación, que la mayoría de peloteros que juegan en las ligas caribeñas pertenecen al sistema del béisbol organizado norteamericano y que Puerto Rico es territorio de Estados Unidos, cualquier acuerdo que realice la confederación con Cuba debe ser aprobado por el Departamento de Estado, el encargado de supervisar el bloqueo económico aún vigente.
De Cuba conseguir su reingreso a la CBPC, entonces el siguiente paso sería reformar el orden de montaje de la Serie del Caribe desde el 2019 en adelante. Los cubanos han sido enfáticos en el hecho de que estarían en capacidad de montar el torneo de 2020 en adelante, lo que significaría un regreso a sus raíces para el torneo y un sueño hecho realidad para jugadores y fanáticos de uno de los mayores santuarios con que cuenta el béisbol a nivel mundial.
”Significaría mucho para nosotros”, dijo el estelar jardinero Alfredo Despaigne, uno de los pocos peloteros cubanos que juega en una liga profesional extranjera y regresa anualmente al país para cumplir sus compromisos con la selección nacional. Despaigne juega desde el 2014 en las ligas mayores de Japón.
“Es algo que espera mucho el pueblo cubano. En Cuba sería un gran show tener equipos de México, República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela. En Cuba somos muy fanáticos del béisbol y cualquiera que sea el equipo de cada país que vaya a la serie, siempre tendríamos el estadio lleno”, agregó el toletero del Granma.
“Sería muy importante para ayudar a que el béisbol cubano siga superándose”, dijo Carlos Martí, el dirigente de Granma en la Serie del Caribe y de la escuadra cubana que participará en el Clásico Mundial del próximo mes.
“Pero aún no está definido si seremos miembros permanentes o invitados. Cuba quiere entrar, pero debemos esperar para saber. Mientras tanto, lo estamos disfrutando”, agregó Martí, quien dirigió a los Alazanes a su primer campeonato en cuatro décadas de existencia.