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Errores que Robeisy no debe cometer contra 'El Divino' Espinoza

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Robeisy Ramírez reflexiona cómo las derrotas han marcado su carrera (1:47)

El peleador cubano perdió en su debut profesional y en su primera defensa titular contra "El Divino" Espinoza. (1:47)

Robeisy Ramírez está a las puertas de recuperar todo lo que había perdido ante ‘El Divino’ Espinoza, aquí te contamos los errores que no debería cometer.


En diciembre de 2023 el cubano Robeisy Ramírez sintió que su presente y futuro se desmoronaba cuando Rafael ‘El Divino’ Espinoza le arrebataba el título mundial pluma (126 libras) de la OMB. Un año después, en diciembre de 2024 podría recuperar todo lo que parecía perdido si consigue triunfar en la revancha este 7 de diciembre en el Footprint Center de Phoenix, Arizona.

Acostumbrado al éxito desde amateur con sus dos oros Olímpicos y llegar a la cima en el pugilismo profesional en 2023, la inesperada derrota contra ‘El Divino’ Espinoza generó un caos que hizo replantearse el camino del ‘Tren’ cubano, causando una batalla de identidad boxística interna de cómo trazar el porvenir.

No obstante, aquí te presentamos los errores que Robeisy debe evitar si quiere escalar al trono y encumbrar nuevamente su carrera.

Cambio de estilo

Robeisy Ramírez parecía haber encontrado ese equilibrio entre el espectáculo y la cautela, quebrando un poco el estigma de que los boxeadores cubanos no son atractivos de ver. Y en esa combinación entre el riesgo, la adrenalina, los gritos del público y el olor a cloroformo, el nombre del ‘Tren’ cubano hizo eco en el pugilismo. No obstante, admitió que quiere volver a sus raíces olímpicas y modificó su ritmo de pelea ante Brandon León Benítez que, a pesar de haberlo noqueado en siete asaltos, se vio a otro Robeisy; más a la distancia, utilizando cada rincón del ring, moviendo sus piernas para estar lejos del golpeo rival y explotando su ofensiva de forma rápida entrando y saliendo.

Ese estilo que recuerda al Robeisy olímpico podría ser perjudicial cuando se busca un título mundial. Recientemente, O’Shaquie Foster pagó caro esa decisión y en la revancha contra Robson Conceicao tuvo que disputarle el centro del ring, tomar más riesgos y dejar de ser un pugilista en reversa para pasar a la ofensiva, consiguiendo recuperar su corona. Y Espinoza es un peleador con mucha iniciativa, con gran asimilación y un alto volumen de golpes, lo cual ver a un campeón yendo hacia adelante y a un retador hacia atrás no es una buena imagen en los jueces.

Sin oxígeno no se puede subir el Everest

Aunque la primera pelea fue franca, abierta y arriesgada, un caldo de cultivo para el espectáculo, no fue la verdadera razón de la derrota de Robeisy. El cubano envió a la lona en el quinto asalto a Espinoza y de no haber sido por la campana el combate hubiera terminado en ese instante, sin embargo, la falta de empuje de Ramírez producto del cansancio y la gran preparación de Espinoza para recuperarse en el límite provocó que el combate se fuera girando drásticamente a favor del mexicano a medida que avanzaban los asaltos, hasta dar el golpe de gracia en el décimo segundo round, cuando envió a la lona a Robeisy y así definir la pelea.

Tiempo más tarde Robeisy confesó que problemas externos a su campamento lo afectaron y hasta admitió que no debió haber peleado, pero pensó que con esa preparación incompleta sería suficiente para sacar la victoria ante un anónimo oponente. Así que la lección parece sencilla, sin oxígeno no se puede subir el Everest, pero también se cumple otra ley de la calle: “en el boxeo se puede ganarle al mejor y perder con el peor”.