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Logan y Jake Paul: los influencers del deporte entretenimiento

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La última llamada para Chávez Jr. (1:39)

El hijo de la leyenda llegó hacer, en algún momento, la mejor opción del boxeo mexicano, hoy tiene un último llamado. (1:39)

Ámalos, ódialos, pero no los ignores. Tras una carrera como influencers, Logan y Jake Paul se enfocan en deportes de combate.


Este sábado 28 de junio, el estadounidense Jake Paul se enfrentará a la prueba más importante de su aun naciente carrera como boxeador: enfrentar al ex campeón mexicano Julio César Chávez Jr., en un duelo a disputarse en el Honda Center de Anaheim, California.

Sin contexto, una pelea entre un YouTuber que apenas tiene 11 victorias profesionales, y su rival, un boxeador de 39 años que no ha ganado un cinturón de campeonato en más de una década, no debería tener tanta atención. Mucho menos, ser merecedora de su estatus como pago por evento. Pero el morbo y la fama que se asocia con los Paul hace de esto uno de los eventos más concurridos para los deportes de combate en lo que va del año.

Pese a no haber peleado con un rival que ostente algún título actualmente del boxeo, tanto Jake como su hermano Logan, han generado millones de dólares en ventas de PPV a lo largo de su carrera como boxeadores con esta fórmula. Además, estas peleas –en varias ocasiones– se han llevado a cabo con rivales que son conocidos por practicar otros deportes distintos al boxeo.

El éxito de ambos hermanos en los deportes de combate (Logan es también una figura conocida en la WWE) ha creado controversia. En diversas ocasiones, puristas del deporte han alegado que el éxito de los hermanos no ayuda, sino lastima al deporte –mientras que otros los laurean por mantener al box dentro de la cultura pop y fomentando el interés con generaciones emergentes.

La estrategia: entretenimiento (y monetización) ante todo

Tanto Jake como Logan Paul comenzaron sus carreras de boxeo ante rivales conocidos en su mundo anterior: los influencers de YouTube.

A finales de la década pasada, Logan enfrentó en dos ocasiones a KSI, conocido creador de contenido inglés. Ambas peleas no fueron a nivel profesional, pero ambas generaron más de un millón de compras por PPV, generando millones de dólares en ganancias para los contrincantes. El 30 de enero del 2020, Jake debutó de forma similar, enfrentando al también YouTuber inglés AnEsonGibs en Miami, venciéndolo con un nocaut en el primer asalto.

De ahí, Jake comenzó a boxear ante atletas –más no boxeadores. El ex basquetbolista Nate Robinson fue su segunda víctima de nocaut en noviembre del 2020, mientras que el luchador Olímpico Nate Askren también fue vencido por vía del KO unos meses después. De ahí, dos victorias ante el ex campeón de UFC, Tyron Woodley. Jake ganó ambas peleas.

Pero sería Logan quien llevó la fórmula a un nivel mucho más masivo. Ya no serían atletas de otros deportes, sino uno de los nombres más reconocidos en la historia del box. Eso sí, una leyenda retirada, y no a nivel activo. El resultado fue un duelo ante el ex campeón Floyd Mayweather, quien lo venció en lo que también fue una pelea de exhibición. Aquel evento generó al menos $50 millones de dólares a nivel mundial.

El duelo ante Mayweather parecía ser el pico de Logan, quien ha boxeado apenas una vez más después de aquel mega evento. En los últimos años, se ha visto mucho más inclinado a participar en lucha libre con WWE, donde llegó a ser el campeón de Estados Unidos entre 2023 y 2024.

Por su parte, Jake había sido mucho más constante en el boxeo, enfrentándose mayormente a peleadores de MMA como Nate Díaz, Anderson Silva y Mike Perry. A finales del año pasado, decidió retomar la estrategia de su hermano –retando a Mike Tyson, el ex campeón de peso pesado, a un evento en el estadio de los Dallas Cowboys.

A diferencia de su hermano, Jake venció a Tyson, quien tenía 58 años cuando se llevó a cabo la pelea. El evento, visto por millones a nivel global por Netflix, le generó $40 millones a Paul, y legitimó su búsqueda para continuar retando a estrellas del mundo del boxeo a futuro. En febrero, parecía que Jake se enfrentaría a la máxima figura de este deporte en la actualidad: el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.

Jake va por Canelo; Logan hace equipo con John Cena

Este sábado, Chávez representa una escala para Jake hacia su siguiente gran objetivo: convencer a Canelo de enfrentarlo dentro del ring. Cuando hace meses parecía que esto se volvería realidad, Álvarez decidió pactar cuatro peleas con Riyadh Season, la promotora de Turki Al-Sheikh, negándole a Paul una oportunidad deportiva sinigual, así como posiblemente la pelea más lucrativa de su vida.

Enfrentar a Chávez, quien no ha ganado un campeonato de boxeo desde su victoria en marzo del 2014 ante Brian Vera por el cinturón de la WBC en la división de supermediano, lleva algunos años en el semi-retiro. Desde 2020, ha peleado cinco veces, con tres victorias y dos derrotas, cayendo de forma notoria ante Anderson Silva, quien luego caería ante Jake.

Pero el nombre y prestigio de Chávez siguen lo suficientemente vigentes para que Jake pueda presumirlo si llega a ganar, como un motivo más para que Canelo lo llegue a enfrentar, sin importar que fuese la pelea más difícil por mucho que haya tenido que sostener el influencer.

Aun así, el hecho de que Jake siquiera esté en la órbita de Canelo demuestra lo lejos que han llegado los hermanos Paul en su travesía por el deporte profesional. En la WWE, Logan ha encontrado más que un nicho – sino un protagonismo total. En 2022, firmó su primer contrato con la promoción, y tras su campeonato inicial, ha mantenido un perfil alto que culminó con su participación tanto en Royal Rumble, Wrestlemania, y Money in the Bank.

En este último, llevado a cabo el 7 de junio, Logan se unió al legendario John Cena, el mismo que lo eliminó en Royal Rumble el pasado febrero. Aquella pareja tan famosa para el YouTuber denota que, al menos por los próximos eventos, Paul seguirá siendo uno de los luchadores a seguir dentro de WWE a nivel global.

Por ende, el futuro para los hermanos Paul luce brillante, ya que, como pocos de su generación de creadores de contenido, han logrado un crossover monumental hacia otras áreas de la cultura pop. Su participación en los deportes de combate ya no se cuestiona como una oportunidad más para hacer contenido, sino carreras legítimas que siguen en ascenso.

Si Jake logra vencer a Chávez este sábado, podríamos estar ante una nuevo capítulo de la carrera colectiva de él y Logan –quienes pasaron de disputar peleas ante creadores de contenido y atletas retirados –a rozar la cima del boxeo y de la WWE, respectivamente.