MIAMI -- Colombia cayó 3-2 en 10 entradas ante Estados Unidos en su debut en el Clásico Mundial y nadie ignoró su extraordinario desempeño, pero en la selección cafetalera quedó la sensación de que pudo hacerse más el viernes en el Marlins Park.
La mayor potencia del planeta en el juego de pelota, con una alineación All-Star de Grandes Ligas, jugando en casa, perdía 2-0 en la sexta entrada y necesitó extra innings para doblegar a un rival poco rutinario que nunca rehuyó el pleito y se plantó en el centro del ring.
Pero, las cosas se inclinaron al final a favor de Estados Unidos, en alguna medida, porque Colombia dejó escapar a uno de los gigantes de la justa mundialista.
“Es un placer vestir esta camiseta. No tengo palabras para describir el sentimiento, pero estoy molesto con el resultado”, lamentó José Quintana, quien abrió por la novena sudamericana y se enfrascó en un duelo de pitcheo con Chris Archer, abridor de Estados Unidos.
“Tuvimos muchas oportunidades de quedarnos con la victoria. Pero no vinimos aquí a relajarnos. Tenemos el sueño de avanzar a la segunda ronda y espero que le haya quedado claro a todo el mundo el material del Colombia. No conseguimos la victoria, pero hicimos las cosas correctamente”, indicó el serpentinero de los Chicago White Sox.
Quintana perdió el sin hit después de dos outs en la sexta entrada y fue sacado del partido con 63 lanzamientos, dos por debajo del límite de la primera ronda del campeonato.
Quintana, quien permitió sencillo al jardín derecho al torpedero Brandon Crawford, estuvo soberbio ante los estadounidenses al permitir una carrera y un hit, regalar un boleto y ponchar a cuatro rivales. Abrió el segundo inning dando base por bolas al inicialista Paul Goldsmith, pero obligó al receptor Buster Posey a conectar por tercera base un rodado válido para doble matanza.
“Se compitió, se hicieron las cosas de la manera correcta”, señaló Luis Urueta, manager del equipo sudamericano. “Después del partido le dije a los muchachos que el resultado final no era lo importante para nosotros sino demostrarle a la gente lo que se hace en Colombia en materia de beisbol”.
Por su lado, el manager de Estados Unidos, Jim Leyland, reconoció la calidad y nivel de la novena debutante sudamericana.
“Colombia merece todo el crédito. Salieron de varios enredos y se fajaron. Este juego fácilmente pudo haber terminado para cualquiera de los dos lados”, afirmó Leyland.
El jardinero Adam Jones bateó el hit de oro contra el relevista colombiano Guillermo Moscoso con dos outs en el cierre de la décima entrada para darle por primera vez y de forma definitiva la ventaja a Estados Unidos, el gran favorito junto a República Dominicana para ganar la cuarta edición del Clásico Mundial de Beisbol.
La primera mitad del encuentro fue un recital cortesía de los pitchers abridores, el derecho Chris Archer, de los Tampa Bay Rays, y el zurdo Quintana. Entre ambos vapulearon a los bateadores rivales al punto de que no permitieron un imparable hasta el ecuador del encuentro.
Archer lanzó cuatro innings perfectos con tres ponches y 41 lanzamientos e, incluso, debió irse al bullpen a completar los tiros que tenía programados para la jornada.
Incluso, el abridor de los Rays reconoció el esfuerzo de su rival en el montículo.
“Me quito el sombrero ante lo que hizo Quintana, permaneciendo en el juego y lanzando por su país, porque estoy seguro que no había pasado de tres entradas en los entrenamientos primaverales”, apuntó Archer. “Es extremadamente temprano para hacer lo que hizo. Es una derrota difícil y estoy feliz de estar en el otro lado, pero fue impresionante lo que hizo”.
Cuando Archer se bajó de la loma, los colombianos despertaron del embrujo ante el relevista Mychal Givens. El jardinero dominicano Jesus Valdez pegó el primer hit de Colombia en el Clásico Mundial y anotó la primera carrera con otro doblete del torpedero y segunda base Adrián Sánchez, quien anotó por otro doble del jardinero Mauricio Ramos.
Cuando Urueta sacó a Quintana con dos outs en la sexta entrada, Estados Unidos recuperó el aliento y empató el juego contra el relevista William Cuevas. El intermedista Ian Kinsler bateó sencillo y Jones siguió con doble que impulsó a Crawford.
Cuevas ponchó al antesalista Nolan Arenado, pero su lanzamiento desviado no pudo ser detenido por el receptor Jonathan Solano y cuando el catcher lanzó a primera, Kinsler anotó el empate 2-2.
El jardinero izquierdo Mauricio Ramos bateó un hit, recibió dos boletos y realizó un par de brillantes jugadas defensivas. El central Tito Polo montó un show defensivo en el espacioso Marlins Park que no pasó desapercibido para Leyland.
“Su centerfield tuvo un juego increíble”, dijo Leyland sobre el prospecto de los New York Yankees que llegó a la novena del Bronx en el cambio del lanzador dominicano Iván Nova a los Pittsburgh Pirates.
“Jugamos un gran beisbol, pero desafortunadamente cometimos un par de errores y a este nivel, los errores se pagan caros. El resultado no fue bueno para nosotros, pero estamos felices por el trabajo que hicimos. Estar empatados 2-2 con Estados Unidos en el inning 10, es algo de lo que nuestros jugadores deben estar orgullosos”, afirmó Urueta.
El sábado se juega doble cartelera en Marlins Park. Al mediodía se miden los dos que no han ganado, Colombia (0-1) y Canadá (0-1), y en la noche los invictos, República Dominicana y Estados Unidos.
El ganador del segundo choque puede comenzar a comprar los boletos para la segunda ronda en San Diego.