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Fórmula 1: Aston Martin sufre con Lance Stroll, ¿habrá cambios?

Un día después de su debut como entrenador de la selección argentina, allá por 2008, Diego Maradona inmortalizó una frase: “Es Mascherano y diez más”. Aquella expresión del 10, tranquilamente podría aplicarse, transformación mediante, al equipo Aston Martin de Fórmula 1: Lance Stroll y uno más. Claro, el motivo no es menor: el dueño del equipo es el magnate Lawrence Stroll, su padre. El piloto canadiense de 24 años cumple su séptima temporada en el Mundial en el ejercicio 2023, que se vive por Star+, (no incluye México) y desde 2019 corre bajo la estructura de su papá.

El escudo protector de don Lawrence fue preponderante para que su hijo pudiera mantenerse, a pesar de cometer algunos errores costosos, desde lo deportivo, claro, porque el dinero no es un problema, más allá del límite presupuestario que se impuso en la Fórmula 1. Stroll padre figura en el puesto 787 en el ranking Forbes, con una fortuna de 3.700 millones de euros, que originó desde el mundo de la moda (desarrolló Polo Ralph Lauren por todo Europa y adquirió y explotó Tommy Hilfiger Corporation, que pasó de un volumen de negocio de 25 millones de dólares a tener ingresos 2.000 millones). Sin embargo, el arco de protección comenzó a resquebrajarse.

Desde 2021, Racing Point se reconvirtió en Aston Martin, después de que Lawrence comprara el 17% de las acciones en 215 millones de euros, y asumió la presidencia del consorcio británico. Desde entonces, el equipo con base en Silverstone ha realizado un sinfín de inversiones para poner a los autos verdes en la pelea en la Fórmula 1, desde la contratación de mano de obra calificada (con el ingeniero Dan Fallows, ex Red Bull a la cabeza) hasta la concreción de una mega obra para tener una nueva planta, al lado de la actual, con un costo de 240 millones de euros. Para todo esto fue clave también la inyección económica del fondo soberano de Arabia Saudita, que compró el 16,5% de Aston Martin y se convirtió en el segundo accionista de la terminal, justo por detrás de Stroll. Y desde allí, justamente, llegan las presiones para el pequeño retoño.

Stroll se está transformando en un lastre para el equipo inglés y el enorme andar de Fernando Alonso en 2023 lo deja en evidencia. No es nuevo para el canadiense perder con su compañero de equipo. De hecho, en 2021 y 2022 fue superado por Sebastian Vettel, aunque no con tanta diferencia. El alemán 43 puntos en 2021(contra 34 de Lance) y 37 en 2022 (contra los 18 del hijo del dueño). En el ejercicio actual, la distancia es pasmosa: 93 a 27. El fondo soberado saudita ya comenzó a reclamarle a Stroll padre que haya movimientos en el equipo para tener dos pilotos consistentes en la suma de unidades en cada Gran Premio. Para colmo viene de cerrar en Mónaco su tercera carrea del año sin anotar y, para colmo, el abandono llegó cuando la pista se mojó y se lo vio golpeando un muro y, al salir de ahí, pegarle a otra pared. “Tenía problemas de freno ya antes de la lluvia. Creo que choqué cinco veces contra la pared. Fue un fin se semana de mier…”, sentenció Stroll.

Parece difícil que Stroll padre baje a su hijo, al menos en lo inmediato. Cada carrera será, sin dudas, un examen que deberá rendir y empezar a sumar buenos puntos para el bien de Aston Martin en la Copa de Constructores. Mientras tanto, Felipe Drugovich, campeón de Fórmula 2 y reserva del equipo inglés, aguarda agazapado. Los geniales resultados de Alonso le llevaron felicidad y un enorme dolor de cabeza al magnate.