Max Verstappen y Red Bull destruyeron a todos sus rivales en la clasificación del GP de España, octava fecha de Fórmula 1 que se vive por Star+ (no incluye México). No solo se trató de una paliza en la pista que dejó tambaleando a todos los rivales, el cierre de la Q3 fue un golpe directo a la moral, una demostración de superioridad tal que desmotiva hasta el más positivo. El neerlandés venía bajando el increíble tiempo que había logrado en el primer intento, que ya le alcanzaba para la pole position, y decidió abortar y guardarse en boxes sin completar el giro. ¿Existe mayor forma de enrostrar dominio que esa? Difícil.
Mientras Verstappen se paseaba y acribillaba, el resto de los mortales buscaba los límites de la pista catalana y coqueteaba con los despistes para tratar de encontrar alguna milésima que les diera la oportunidad de achicar un poco el mundo de distancia con el Red Bull del neerlandés. Carlos Sainz, tras la debacle total de Charles Leclerc (no superó la Q1), fue el que más se acercó, para alegría del público local. El madrileño de Ferrari fue el mejor del planeta Tierra, ¡a 462 milésimas del bicampeón! Lando Norris sorprendió a todos al meterse tercero, con su mejorado McLaren, a más de medio segundo. Todos lejos. Ni siquiera pudo meterse Lewis Hamilton, con su Mercedes renovado, quien había mostrado un buen andar (dentro de los parámetros normales que no incluyen a Verstappen, claro), pero finalmente quedó fuera de la primera fila. Las Flechas de Plata mejoraron, pero deberán charlar con sus pilotos para evitar que escale la bronca interna después de ese toque que provocó George Russell con el heptacampeón en el cierre de Q2.
“El auto está muy bien, aunque la clasificación ha empezado en mojado, pero en cuanto se secó, el coche fue sobre rieles y ha sido muy lindo manejarlo”, dijo Verstappen, quien buscará en Barcelona su 40ª victoria en la Fórmula 1, la tercera en España, el lugar en el que consiguió la primera en 2016.
¿Y Checo Pérez? Dentro de ese Verstappen y el resto está el mexicano, quien hasta la carrera de Miami se mostraba como un fuerte contendiente a luchar contra Max por el título, pero todo comenzó a desmoronarse en la Q1 de Mónaco, cuando le pegó al muro, debió partir desde el fondo y se fue sin puntos. En Montmeló, el tapatío se volvió a equivocar. Si bien se quejó del balance de su auto (situación muy distinta a la del bicampeón), en Q2 se complicó solo al terminar en la grava. El error hipotecó su clasificación y el intento final por meterse entre los diez no sirvió y quedó 11º. Sí, Pérez es uno más de los terrenales, a pesar de estar bajo el techo de Red Bull.
Ni siquiera Fernando Alonso pudo pelear en la clasificación española. El asturiano se había mostrado siempre como el más cercano al mundo Verstappen, pero en Montmeló apenas fue noveno y hasta perdió con su compañero Lance Stroll (fue sexto) por primera vez en la temporada. Claro, Nano se equivocó en Q1 (tal vez el primer error 100% propio de la temporada), que lo complicó para el resto de la sesión. “Fue un sábado malo, por mi parte más que nada, porque puse una rueda en la parte mojada y se me fue el coche en la última curva. Fue muy costoso porque dañamos el fondo y perdimos prestaciones. Duele más porque fue en la vuelta de salida”, explicó el bicampeón 2005-2006, quien ruega por lluvia para la carrera para tratar de remontar en el caos.
Visto el poderío de Verstappen y Red Bull, tal vez la lluvia sea un condicionante liviano para tratar de detenerlos. Si no hay error del neerlandés o falla del RB19, el dueño del primer escalón del podio del GP de España está cantado. El resto luchará por ser segundo, sí, el mejor de los terrenales.