El equipo de Maranello tomó un camino de puesta a punto equivocado en Melbourne por una falla en los datos del simulador y comprometió el fin de semana de Lewis Hamilton y Charles Leclerc.
La gran decepción del GP de Australia fue, sin dudas, Ferrari. La fastuosa contratación de Lewis Hamilton para acompañar a Charles Leclerc en la 76ª temporada de Fórmula 1 hizo subir las acciones del team de Maranello y, sin dudas, lo colocó como aspirante a pelear por las coronas de pilotos y Constructores. En las pruebas de pretemporada de Baréin, el SF-25 se mostró competitivo, pero cuando llegó la primera fecha en Melbourne todo se desmoronó. Los autos rojos no estuvieron en la pelea, ni por la pole position, ni por la carrera. De hecho, el octavo puesto del monegasco y el décimo del inglés fue lo poco que pudieron rescatar en la alocada carrera. Antes de llegar a China para el segundo Gran Premio, se supo que todo se debió a un error de los ingenieros en la puesta a punto de los autos.
Según publica la versión italiana de Motorsport.com, Ferrari tomó un camino equivocado con sus chasis para el arranque del fin de semana y terminó comprometiendo sábado y domingo. La configuración que surgió desde el simulador de Maranello para llevar a la pista de Melbourne fue incorrecta porque el chasis iba muy cerca del suelo. Al notar el grave error en las prácticas, los ingenieros debieron elevar la altura para evitar un significativo desgaste del fondo del auto y que provocara una exclusión posterior por técnica.
Claro, al elevar los autos, los SF-25 de Hamilton y Leclerc perdieron carga aerodinámica y, claro, rendimiento. Desde Ferrari aseguraron que se trató de un “problema serio”. Para colmo, el alerón trasero de carga media que la Rosa eligió para Australia solo empeoró el rendimiento del coche. El resto de las escuderías optaron por un ala más pequeña.
Ferrari deberá encauzar el rumbo con urgencia, ya desde este fin de semana en China. “Fue una de las carreras más duras que recuerdo. No tengo memoria de un balance tan complicado”, dijo Hamilton después de la competencia que abrió el ejercicio 2025. La luna de miel del hetpacampeón y el período de enamoramiento con la Rossa se cortó de golpe. El británico discutió con su ingeniero de pista, Riccardo Adami, durante el GP. Dependerá del equipo y limitar su umbral de errores al mínimo para que los coches funcionen y el ceño de Hamilton no siga fruncido.