La lluvia volvió a ser tema de conversación, pero la mayoría coincide que la FIA hizo un buen trabajo
SPA-FRANCORCHAMPS, Bélgica -- Mientras llovía sobre uno de los circuitos más venerados del automovilismo a media tarde del domingo, los mejores pilotos del mundo esperaban en sus boxes el visto bueno para empezar la carrera.
La lluvia empezó a caer casi en cuanto los pilotos salieron de boxes para la media hora habitual en parrilla antes de la carrera. Poco después, arreció a cántaros; se cantó el himno nacional belga bajo una lluvia torrencial, aunque parecía amainar al acercarse la hora de inicio local, las 15:00.
El exceso de agua estancada y la continua lluvia, aunque a un ritmo más lento, hicieron que la vuelta de formación del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 se desarrollara tras el coche de seguridad. Incluso a una velocidad significativamente reducida, la reacción de los pilotos fue similar: la visibilidad bajo la densa lluvia era terrible. El poleman Lando Norris comentó a McLaren que apenas veía nada y que solo podía imaginar lo mal que estarían los coches más atrás del pelotón. La FIA ya había oído suficiente. Al final de esa vuelta, el coche de seguridad condujo al grupo de vuelta a boxes. El organismo regulador indicó que se avecinaba una calma meteorológica y que retrasaría la salida hasta entonces.
Esa explicación no satisfizo a todos. Cuando más tarde se le preguntó cuándo debería haber comenzado la carrera, el vigente campeón del mundo, Max Verstappen, dejó clara su opinión.
"A las tres en punto... enseguida", dijo. "Ni siquiera llovía, y por supuesto, entre las curvas 1 y 5 había bastante agua, pero si hubieras dado dos o tres vueltas detrás del coche de seguridad, habría estado mucho más despejado, y el resto de la pista estaría lista para la carrera".
Max Verstappen ganó una clásica carrera en mojado en Brasil el año pasado y es quizás el mayor talento de la parrilla en esas condiciones; sería fácil sugerir que la mejor oportunidad del neerlandés de vencer a los McLaren era una carrera con ese clima. Pero dada la decepcionante competición que finalmente siguió, también fue fácil coincidir con su evaluación.
Pasaron 90 minutos desde el momento en que estaba previsto el inicio de la carrera hasta que Norris finalmente lideró una salida. En ese intervalo, los pilotos permanecieron sentados en sus boxes con aspecto aburrido, mientras ingenieros y productores observaban atentamente los radares meteorológicos para ver el movimiento de las nubes en el circuito. Nada del otro mundo, sobre todo cuando muchos consideraban que las condiciones eran lo suficientemente buenas como para competir.
Era difícil evitar la sensación de que la F1 había descartado una posible competición clásica al esperar tanto para empezar, sobre todo teniendo en cuenta la ubicación de la carrera. El clima inestable de la región ha transformado muchas carreras de Spa, como la de 1998, plagada de accidentes —quizás la competición en mojado más dramática de todos los tiempos—, en clásicos instantáneos. Para cuando terminó el retraso el domingo, la posibilidad de una repetición parecía haberse esfumado.
La mejora de las condiciones cuando finalmente comenzaron las carreras fue rápida. Al final de la undécima vuelta de las 44 asignadas, Lewis Hamilton hizo la primera parada para cambiar los neumáticos intermedios de lluvia a lisos. Todos los demás hicieron lo mismo en las tres vueltas siguientes. Para cuando las condiciones se estabilizaron, el drama fue mínimo; Hamilton brilló al principio con una remontada, pero incluso eso duró poco.
"Es una pena. Claro que sabía que serían un poco más cautelosos después de Silverstone, pero esto tampoco tenía sentido", insistió Verstappen el domingo por la noche. "Entonces es mejor decir: '¿Sabes qué? Esperemos a que se seque por completo', y luego empezamos con lisos, porque para mí esto no es realmente correr en mojado".
La referencia a Silverstone fue un buen ejemplo del desafío que enfrentan quienes toman las decisiones cuando llueve. A principios de este mes, la FIA pareció adelantar la entrada del coche de seguridad cuando la lluvia empeoró en el Gran Premio de Gran Bretaña. Casi tan pronto como la carrera se reanudó en la vuelta 17, Isack Hadjar se estrelló contra la parte trasera del también novato Kimi Antonelli, cuyo Mercedes no advirtió debido a la creciente niebla.
Lewis Hamilton también hizo referencia a ese momento cuando se le preguntó sobre el retraso y sugirió que los pilotos, que se reúnen todos los viernes de la semana de carreras con el director de carrera, habían mencionado esa decisión al hablar sobre la posibilidad de lluvia para la carrera del domingo.
"Creo que fue solo una reacción a Silverstone... Nos sentamos y hablamos al respecto, y los pilotos dijeron en la última carrera que no deberíamos haber reiniciado", dijo. "Así que creo que solo se centraron en la visibilidad. En cuanto alguien dijo más adelante que la visibilidad era realmente mala, lo cual no era muy bueno... no era tan mala como en la última carrera, y creo que simplemente esperaron para estar seguros”.
"Aun así, creo que hicieron un buen trabajo. Por supuesto, nos perdimos algunas carreras con lluvia extrema, lo cual creo que habría sido agradable. Pero por alguna razón, la salpicadura aquí es realmente... bueno, al menos este año, es como atravesar la niebla. No sé qué vamos a hacer para intentar solucionarlo”.
En otra entrevista con Sky Sports, Verstappen reiteró: “Claro que hablamos de ello después de Silverstone, para ser un poco más cautelosos porque había bastante agua allí, pero para mí esto fue el extremo opuesto. También arruinó una bonita y clásica carrera en mojado”.
La leyenda de Spa también enturbió la decisión el sábado por la tarde, al igual que la confirmación por radar de que se avecinaba un período despejado y prolongado de tiempo seco.
Verstappen había mencionado "entre las curvas 1 y 5" como particularmente mojado, y ese tramo es quizás la parte más legendaria del circuito, que comienza con una horquilla lenta, La Source, seguida de una sección cuesta arriba que conduce a la legendaria Eau Rouge, que catapulta a los pilotos hacia arriba y luego sobre la cresta de una colina en Raidillon hasta la recta de Kemmel. Podría ser el tramo de asfalto más venerado del calendario de Fórmula 1, incluso si los coches modernos han eliminado parte de la mitología de la curva. Sigue siendo uno de los tramos más rápidos de cualquier circuito del mundo. Eso, sumado a la posibilidad de fuertes salpicaduras y el punto ciego de Raidillon, sin duda representaba un riesgo excesivo.
El piloto de Mercedes, George Russell, director de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios y quien ha defendido regularmente la seguridad como un tema clave, hizo referencia a esos tramos del circuito de Spa para justificar el retraso.
"Como piloto, siempre quieres ponerte en marcha. Te encanta conducir bajo la lluvia", dijo Russell. "Pero la realidad es que, cuando vas a más de 320 km/h saliendo de Eau Rouge, literalmente no puedes ver nada; es como si llevaras una venda en los ojos. No es una carrera, es una estupidez".
"Así que, considerando que claramente iba a estar seco a partir de las 4, creo que tomé la decisión correcta".
Como era de esperar, en una carrera donde una decisión centrada en la seguridad dominó los titulares, la retransmisión mundial ofreció un conmovedor recordatorio de lo que estaba en juego.
Durante el evento, las cámaras enfocaron a la madre de Anthoine Hubert, quien falleció durante la carrera de Fórmula 2 en Spa-Francorchamps en 2019. Hubert se salió de la pista en la zona ciega de la colina en la sección de Eau Rouge y fue embestido por otro auto al rebotar contra los muros. El accidente ocurrió en una carrera en seco.
Nathalie Hubert estaba en el box de Alpine viendo la carrera del domingo con la madre de Pierre Gasly, quien comienza cada semana de carreras en Spa, dejando flores en el punto de la pista donde su amigo golpeó la barrera de neumáticos. Gasly también ha liderado anualmente la Carrera por Anthoine, que se ha convertido en una cita habitual en los años transcurridos desde su accidente.
La perspectiva de fuertes lluvias en Spa, especialmente en esa parte del circuito, podría, comprensiblemente, generar nerviosismo. En 2023, el joven neerlandés Dilano van't Hoff falleció en una carrera del Campeonato Europeo de Fórmula Regional poco más lejos del lugar del accidente de Hubert, en una carrera que se desarrolló bajo una intensa lluvia. Imágenes a pie de pista mostraron el incidente en medio de una nube de rocío mientras un grupo de coches pasaba a toda velocidad. Al igual que Hubert, el coche de Van't Hoff recibió un impacto lateral al rebotar contra la pista.
Con el mayor riesgo de accidente descartado, Oscar Piastri y Norris, de McLaren, lograron cómodamente un doblete. El director del equipo McLaren, Andrea Stella, ofreció quizás el resumen más razonable del retraso en su propia rueda de prensa el domingo por la noche.
"Creo que hoy la FIA gestionó la carrera de forma muy inteligente, porque sabíamos que se avecinaba mucha lluvia, y creo que, en un circuito como este, si se toman las decisiones tarde, puede ser demasiado tarde y el resultado podría ser complicado", declaró Stella. "Así que creo que estar a la vanguardia es el enfoque correcto, y retrasar la carrera nos permitió competir en condiciones húmedas, y luego pasamos a seco, pero para ser justos, estamos en Spa, ni siquiera sabíamos cuánto duraría la carrera en seco, y sabíamos que podría haber habido condiciones húmedas nuevamente al final”.
“Así que, desde nuestra posición como equipo, siempre elogiamos el trabajo de la FIA cuando se lo merece, y creo que este es uno de los casos en los que merece la pena. Porque entiendo que sería muy entretenido ver coches rodando en mojado, pero todos debemos tener cuidado, ya que la velocidad media en Spa es tan alta que los coches desplazan tanta agua que es imposible ver”.
“Ya vimos en Silverstone que un auto chocó contra la caja de cambios de otro, porque era imposible verlo, iba más lento y había menos agua (de la que habría habido en Spa). Así que no queremos que ocurra lo mismo en Spa, así que ¡bien hecho por la FIA!”.