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George Russell sigue sin renovar con Mercedes

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Gran carrera de Lando Norris, que largó tercero y terminó quedándose con Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 (9:45)

Su compañero Oscar Piastri llegó segundo, mientras que George Russell completó el podio. Franco Colapinto no tuvo una buena performance y finalizó 18º. (9:45)

Terminado el coqueteo de Toto Wolff, director del equipo, con Max Verstappen, todos los caminos conducen a la continuidad del inglés en las Flechas de Plata, pero la firma no llega.

Toto Wolff, director de Mercedes, tiene un objeto de deseo llamado Max Verstappen. El austríaco ya había coqueteado con el neerlandés en 2024, cuando el rendimiento de Red Bull cayó en picada en la segunda parte del año y debía buscar un reemplazante para Lewis Hamilton. El título ganado por Max apagó el incendio de los Toros y las Flechas de Plata confirmaron a Kimi Antonelli, la gema surgida desde sus inferiores. Pero Max seguía (y sigue) siendo el objetivo de don Toto.

El flojo andar del RB21 nacido en Milton Keynes dejó a Verstappen sin chances de pelear por la corona apenas al cruzar el ecuador de la temporada. Matemáticamente, la opción está, pero el rendimiento de Red Bull está a años luz de los McLaren. Y Toto fue a la carga de nuevo, a la espera de que Max pudiera ejecutar esa bendita cláusula de rescisión con el equipo austríaco que lo liberaría si llegaba a las vacaciones más atrás del tercer lugar del torneo. Pero no pasó, el neerlandés se fue a descansar con Kelly Piquet (su pareja) y Lily, la pequeña hija de ambos, en el podio de la tabla del Mundial. En Hungría, Verstappen despejó todas las dudas: “El año que viene voy a estar en Red Bull”. Su contrato es hasta fines de 2028; en 2026 seguirá, más allá…

Cerrada la novela Max, Toto volvió a mirar para adentro de Mercedes, porque el contrato de George Russell, su piloto número 1, vence al cierre del actual ejercicio. Una a favor del pope: siempre fue claro. Le dijo al inglés que, si existía la chance de tener a Verstappen, exploraría el terreno hasta el final. Ahora bien, Wolff volvió vencido y con el caballo cansado, pero con la tranquilidad de que Russell estamparía la firma rápidamente. Pero… Resulta que Russell ahora no tiene apuro. ¡Chan!

El inglés tampoco podrá tirar mucho de la soga porque no hay muchas opciones para pegar el portazo, pero ahora quiere hacer valer su posición, especialmente en su mejor temporada desde que es piloto de Fórmula 1. Asentado y maduro a sus 27 años, el británico marcha cuarto en el torneo y exprimió su W16 para aprovechar cada situación que se presentó. Ganó en Canadá, logró una pole position y escaló cinco veces más al podio, además de Montreal. Russell decidió irse de vacaciones y avisó en Budapest que no iba a ocupar un minuto de sus vacaciones en hablar del contrato.

Russell no tiene un mánager, es el equipo Mercedes el que regentea su carrera. “Desde toda mi carrera hasta el año pasado, el equipo me apoyó mucho y me ha dado oportunidades increíbles. Nuestros objetivos han estado muy alineados y eso benefició al equipo y a mí”, contó el ex-Williams en Hungría. Y agregó: “En los últimos seis meses se dio una situación muy singular en la que yo no tuve un gran poder en ese tipo de acuerdos y puede que los intereses no estuvieran alineados durante algún tiempo. Eso, por supuesto, me ha puesto en riesgo durante estos últimos seis meses. A mí solo me quedaba rendir en pista. Todavía confío en Toto Wolff y en el equipo, en que siempre me apoyarán mientras esté rindiendo, así que eso es en lo que tengo que centrarme. Pero estos últimos meses no han sido los más tranquilizadores para el futuro y eso ha sido un poco conflictivo".

La renovación estaría estancada en un punto clave: la extensión. Russell ahora no quiere un contrato a largo plazo, porque con la nueva normativa que entrará en vigor en 2026, nadie sabe qué equipo picará en punta y el inglés quiere correr con un auto contendiente al título. "La prioridad para mí es tener un coche campeón del mundo, y quiero que sea con Mercedes. Esa es la prioridad número uno. Creo que los pilotos que buscan contratos a largo plazo sienten que necesitan esa seguridad. Nunca he tenido un contrato a largo plazo y no lo necesito, porque siempre debe basarse en el rendimiento”, contó el inglés.

Wolff mimó a Russell después de terminarse la opción Max. “George siempre ha tenido buenas cartas porque ha cumplido desde 2018 (NdeR: integró el programa júnior de las Flechas). No hubo una temporada en la que no estuviera allí, y nada ha cambiado en nuestra forma de pensar para el año que viene. Siempre dije que estoy contento con mi equipo, con Russell y Kimi Antonelli, pero de repente el futuro de Max se volvió incierto y hablamos con él también. Pero siempre fui muy claro con George: el 90% se quedaría con nosotros, pero también necesitaba hablar con Verstappen. Ahora la situación está aclarada y todo puede volver a la normalidad”.

En cuanto a Antonelli, se espera también que se confirme su continuidad. El rookie tuvo un buen arranque de temporada, pero luego cayó en su rendimiento. El boloñés de 18 años terminó en los puntos en cinco de las seis primeras fechas del año, pero luego apenas anotó en dos de las últimas ocho. El podio de Canadá (el primero en F1) fue su momento más alto. Mercedes le dará la confianza para una nueva temporada, porque ya había dicho Wolff en 2024 que el ejercicio 2025 sería el de fogueo para el chiquilín italiano.