El neerlandés viene de ganar las dos últimas carreras y para soñar con el pentacampeonato deberá andar bien en Marina Bay, la única pista del calendario actual en la que nunca venció.
Finalizado el GP de Países Bajos, justo su carrera de casa, Max Verstappen estaba a 104 puntos de Oscar Piastri, el líder del torneo. En ese momento, finalizada la 15ª fecha y con nueve carreras para el final de la 76ª temporada de Fórmula 1, ni un acérrimo fanático del neerlandés tenía visos de esperanzas de que el piloto de Red Bull pudiera enhebrar su quinta corona consecutiva. Pero…
La escudería de Milton Keynes llegó al GP de Italia con la última actualización disponible: un nuevo fondo plano para tratar de hacer resurgir al RB21, que se mostró lejos de pelearles a los McLaren en todo el año. Y la evolución respondió de manera brillante. Max hilvanó dos éxitos seguidos en Monza y en el GP de Azerbaiyán y después de la 17ª fecha, esa diferencia que era de 104 puntos, se redujo a 69 en apenas dos carreras. ¿Y entonces?
El listón sigue siendo elevado. El mismo Verstappen lo reconoció: “Básicamente, todo tiene que salir perfecto por mi parte, y luego también necesito un poco de suerte por parte de ellos (por McLaren). Aún es muy difícil, 69 puntos siguen siendo muchísimos”, dijo el tetracampeón.
Claro, si su intención es seguir recortando la diferencia y poner en aprietos la fortaleza mental de Piastri y Lando Norris, deberá continuar con su andar en punta en la próxima cita, que será este fin de semana en Singapur. Y ahí radica un gran problema para Max: jamás ganó en el urbano de Marina Bay.
El urbano singapurense es el único trazado de los 24 de la actual agenda de F1 en el que jamás subió al escalón más alto del podio. De hecho, la pequeña ciudad-estado no le cae bien a Red Bull desde que se instauró la era de los V6 híbridos. Con los motores V8, Sebastian Vettel ganó en 2011, 2012 y 2013. Pero desde 2014 en adelante (la carrera no se disputó en 2020 y 2021 por la pandemia) solo Checo Pérez, en 2022, logró vencer con un auto austríaco. De hecho, en la apabullante temporada 2023, en la que Red Bull ganó 21 de las 22 fechas, solo falló… Sí, en Singapur.
Verstappen corrió ocho veces el GP de Singapur y solo subió tres veces al podio: segundo en 2018, tercero en 2019 y segundo el año pasado. Otro dato es que jamás logró la pole position y su mejor lugar de partida fue segundo, conseguido dos veces: 2018 y 2024.
Singapur es una pista de alta carga aerodinámica, todo lo contrario, a Monza y Bakú, los lugares en los que Max hizo el doblete. Justamente un auto descargado es la configuración con la que mejor se siente el Red Bull y Max, por eso el desafío de Marina Bay será otra vez muy difícil. “Las dos últimas carreras han sido fantásticas para el equipo; hicimos grandes progresos, encontramos una puesta a punto positiva con el coche y vamos en la dirección correcta. Ambos circuitos eran de baja carga aerodinámica y tuvimos un buen rendimiento, y el circuito de Singapur es bastante diferente, así que será una prueba más”, contó Max en la previa.
Verstappen no bajará la guardia hasta el final. Continuará batallando por triunfos y la corona, pero para continuar en la ola que se inició en Italia deberá sacarse la espina de Singapur: “Es un circuito bastante exigente físicamente para todos los pilotos, y en esta carrera se trata de sentirse cómodo con lo incómodo. Es una pista urbana genial para conducir, pero, por supuesto, nunca gané allí, así que se podría decir que hay asuntos pendientes. Necesitamos un buen rendimiento del equipo, así que estoy deseando ver qué nos depara la semana”. ¿Podrá sacarse el cuco de encima, ganar en Singapur, completar las 24 pistas visitadas todas con éxito y seguir con su sueño de volver a ser campeón?