El otrora frío y calculador piloto australiano perdió el liderato de la F1, pero no falta quien cree que no sólo se trata de un mal momento
Oscar Piastri arrancó la temporada 2025 de la F1 en “Modo Dios”. Cinco victorias en las primeras 10 carreras de su tercera temporada, líder absoluto desde el GP de Arabia Saudita con una ventaja que llegó a 34 puntos sobre Lando Norris después de Países Bajos. Esa ventaja fue completamente eliminada en México, de dónde salió a un punto detrás de su compañero. Llega a Brasil, con apenas un punto sobre Norris (356 vs 357) y a 35 de Max Verstappen, Piastri vive el colapso más dramático de un líder, y la pregunta que muchos se hacen es: ¿No pudo con la presión? El gap con Lando aumenta cada día.
Siete décimas de segundo separaron a Norris de Piastri en México. Un abismo cuando ambos vienen de la misma fábrica.
"No entiendo qué pasó, estoy conduciendo igual", dijo Piastri luego de la carrera, una declaración que alimenta las teorías conspirativas que rodean el actual campeonato.
Andrea Stella, team principal de la organización papaya, dijo post GP de México que las condiciones específicas que el McLaren enfrentaba en Austin y en el circuito Hermanos Rodríguez hacían que el monoplaza deslizara más de lo normal en su eje trasero, algo que Norris puede controlar perfectamente por su estilo de conducción y que incómoda la manera en que Piastri conduce, aunque agregó que el australiano debería sentir orgullo en cómo hizo la transición entre sábado y domingo a pesar de haber perdido el liderato.
En pocas palabras, las condiciones de Austin y México le cayeron como anillo al dedo a Lando Norris mientras que perjudicaron a Piastri, algo que podemos comprobar por los resultados de Oscar en estos circuitos en años anteriores.
Las cicatrices de Monza (y las teorías de conspiración)
El GP de Italia dejó una herida que aún no cierra. McLaren llamó a Piastri a pits antes que a Norris por decisión del propio Lando para “protegerlo” de un undercut de Charles Leclerc. Noble gesto de Lando (sarcasmo incluído), hasta que una mala parada le costó a Norris la posición frente a Piastri. Lo lógico hubiera sido dejar las posiciones así después de que el error fue del equipo, pero McLaren le pidió a Oscar que devolviera la posición. Piastri obedeció, y Norris se llevó esos puntos extra.
Si al final de la temporada Oscar pierde el campeonato por menos de tres puntos, ese intercambio pasará de ser "una decisión de equipo" a ser uno de los momentos más polémicos en la historia de Fórmula 1.
En redes sociales, las teorías de conspiración están en su punto máximo: McLaren prefiere a Norris porque es producto de su academia (Piastri viene de Renault/Alpine), o porque siendo un equipo británico prefieren un campeón británico, incluso algunos hablan de "nerfear" (reducir la efectividad, para los que no son gamers) el auto de Oscar. No hay evidencia de nada de esto, pero las decisiones cuestionables del equipo no ayudan a calmar las sospechas.
Al final del día de lo que sí tenemos prueba es que en las últimas 10 carreras, Piastri ha ganado 2, Lando 4 y Max Verstappen 3, y ahí es que está la verdadera presión para ambos pilotos y para el el mismo McLaren.
Brasil podría definir el campeonato y el resto de su carrera
Interlagos, después de Spa, es el ejemplo de condiciones cambiantes y bajo agarre, exactamente donde Piastri podría tener otro fin de semana complicado. Con 116 puntos disponibles en cuatro carreras y dos Sprints, el campeonato está en sus manos, pero las matemáticas significan poco cuando tu compañero te saca siete décimas y Verstappen viene por ti con la determinación de un campeón que busca mantener su corona.
El australiano necesita encontrar respuestas en São Paulo, y rápido, porque en F1 el momentum es todo y en su manager, Mark Webber, Piastri tiene el mejor ejemplo de un piloto que perdió el liderato de un campeonato en la última carrera de la temporada y nunca más fue el mismo.
Ya la pregunta no es que le pasa a Piastri, lo que debemos preguntar es: ¿Podrá Piastri repuntar cuando más importa o se convertirá en otro ejemplo de “tanto nadar para ahogarse en la orilla”?
Por ahora, el futuro de Oscar está en sus manos y es hora de que tome las riendas antes de que sea muy tarde. Además sería el primer piloto en la historia que no fuera campeón de la F1, luego de haber liderado durante 15 GP's en una misma temporada.