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¿Puede Max Verstappen ganar en Brasil desde el pitlane?

El campeón defensor enfrenta un momento que luce decisivo en Brasil, donde el fin de semana se ha complicado mucho


Max Verstappen enfrentará una de las remontadas más complicadas de su carrera en el Gran Premio de Sao Paulo arrancando desde el pitlane, con la esperanza de mantener vivas sus aspiraciones al campeonato. Pero más allá del optimismo, los números históricos pintan un panorama poco alentador incluso para el neerlandés.

Saliendo desde posiciones tan retrasadas en la parrilla, la mejor carrera que un piloto ha logrado completar fue finalizando en tercer lugar, algo que solo han conseguido Jarno Trulli en Australia 2009, Sebastian Vettel en Abu Dhabi 2012 y Lewis Hamilton en Alemania 2014, todos iniciando desde el pitlane. Es decir, ganar desde ahí no solo es difícil, es algo que nunca ha pasado en la historia de la F1.

El clima como posible aliado

Sin embargo, Max Verstappen tiene un factor que podría jugar a su favor: el clima. Con lluvia leve cayendo sobre Interlagos y condiciones mixtas pronosticadas para la carrera, el escenario cambia considerablemente. Max en condiciones de lluvia es simplemente diferente, su dominio en Brasil 2024 lo dejó claro.

El problema es que esta vez no es la lluvia torrencial donde Verstappen puede demostrar superioridad absoluta. Las condiciones templadas con lluvia leve significan que el McLaren de Lando Norris, que sale desde la pole, seguirá siendo rápido. No es el diluvio donde Max puede ganar por segundos, es una ventana estrecha donde todavía necesita que muchas cosas salgan bien.

Para ganar, Verstappen necesita:

- Que la lluvia se intensifique lo suficiente para crear caos, pero no tanto que detengan la carrera
- Que Norris y Piastri cometan errores o se eliminen entre ellos
-Estrategia perfecta de Red Bull con los neumáticos
- Adelantamientos limpios a 14 pilotos sin incidentes
- Que el Safety Car no le arruine su avance

¿Podrá hacerlo? Max Verstappen ha hecho cosas más imposibles antes. ¿Es probable? Los números históricos y la realidad del campeonato sugieren que hoy no es el día para milagros, sino para controlar los daños.