El GP de Bélgica fue solo de dos vueltas y detrás del auto de seguridad debido a la lluvia
El Gran Premio de Bélgica, que se anotó este domingo el holandés Max Verstappen (Red Bull), el duodécimo del Mundial, que, tras varias interrupciones y aplazamientos, se disputó a sólo dos vueltas -en lugar de a las 44 previstas-, se convirtió de esa forma en el más corto de toda la historia de la Fórmula 1, mejorando al de Australia de 1991.
Hasta este domingo, la carrera más corta de la historia de la F1 había sido el Gran Premio de Australia de 1991, disputado en Adelaida.
El 3 de noviembre de ese año las lluvias torrenciales impidieron que se dieran las 88 vueltas previstas inicialmente. Sólo se pudieron dar dieciséis y se validaron catorce, en una prueba que ganó el triple campeón mundial brasileño Ayrton Senna, por delante del inglés Nigel Mansell y del austriaco Gerhard Berger.
En lugar de 25, Verstappen sumó doce puntos y medio al ganar por delante de los ingleses George Russell (Williams, que se llevó nueve unidades) y Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo, que fue tercero y sigue líder del Mundial, después de sumar siete puntos y medio: con 202,5, tres puntos más que el neerlandés de Red Bull.
La carrera, cuyo arranque estaba previsto a las tres de la tarde (13:00 horas GMT), se acabó retrasando en tres plazos hasta que, a las a las tres y 25 (13:25 GMT), los monoplazas empezaron a rodar detrás del coche de seguridad, sin que se supiese aún si se daría la salida desde parrilla o detrás del 'safety car'. Después de completar una vuelta al circuito más largo del Mundial (7.004 metros) y ante la evidencia de la peligrosidad por las condiciones de la pista y la falta de visibilidad, se decretó bandera roja y todos los coches regresaron a garajes.
El australiano Daniel Ricciardo (McLaren) fue cuarto en una carrera que el español Carlos Sainz (Ferrari) acabó décimo y sumó, por ello, medio punto. El madrileño sigue sexto en el Mundial, ahora con 38 puntos y medio. Su compatriota Fernando Alonso (Alpine) acabó undécimo y el mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull), vigésimo.
'Checo', que hubiese salido séptimo, chocó en la vuelta de instalación y en un principio parecía que se perdería la carrera al dañar la suspensión delantera. Con los aplazamientos y las interrupciones, Red Bull arregló su coche y le permitieron salir desde el 'pit lane', únicamente para acabar en el puesto en el que salió: el vigésimo.
El alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) fueron quinto y sexto, en una carrera que el francés Esteban Ocon, compañero de Alonso en Alpine, acabó séptimo.
También puntuaron Charles Leclerc -el compañero de Sainz en Ferrari-, que acabó octavo; y el canadiense Nicholas Latifi (Williams), noveno.
La próxima carrera, el Gran Premio de Holanda, se disputará el próximo fin de semana en Zandvoort.