GREEN BAY, Wisconsin -- Salvo que los Green Bay Packers consigan hacer una remontada dramática en los dos últimos meses de la temporada, la primera campaña de Jordan Love como mariscal de campo titular a tiempo completo del equipo terminará de la misma forma en la que acabaron los primeros torneos luego que Brett Favre tomara el relevo en 1992 y el futuro miembro del Salón de la Fama Aaron Rodgers hiciera lo propio en 2008: fuera de los playoffs.
A los Packers solo le queda la aspiración de que este 2023 les diga lo mismo que revelaron las temporadas 1992 y 2008 sobre Favre y Rodgers, respectivamente:
Que han encontrado a su quarterback.
A estas alturas con Love, aún no tienen suficientes evidencias que nos sugieran que lo saben. Tal vez eso no debería ser tan preocupante como podría parecer cerca del ecuador de su primera temporada como "el hombre" en Green Bay.
Mientras que los Packers dieron una extensión contractual a Rodgers antes de llegar a este punto de su primera temporada como titular (su cuarta en la NFL), el equipo aún no era consciente de que éste era capaz de ganar y ganar a lo grande. Y con Favre, el talento innato era evidente durante su primera campaña en Green Bay luego de pasar su temporada de novato como suplente con los Atlanta Falcons, pero nadie sabía si podían aprovecharlo.
En ese sentido, es probable que Love no esté tan lejos después de pasar sus dos primeras temporadas en la NFL como suplente de Rodgers.
La semana pasada, el gerente general de los Packers Brian Gutekunst expresó sus esperanzas de no tener que esperar a la próxima temporada para saber si Love es su mariscal de campo a largo plazo.
"Estamos evaluando a un jugador de primer año, si eso tiene sentido. Porque realmente ha tenido su primera oportunidad de salir y planificar el juego, semana tras semana", indicó Gutekunst. "Así que, para mí; en este momento se trata de, como, ver de verdad las pequeñas victorias, las pequeñas mejoras y asegurarnos de que estamos avanzando. Si eso no sucede, si deja de ocurrir; entonces tenemos problemas".
Una comparación estadística nos muestra que la mayor diferencia entre Love y sus antecesores es el porcentaje de pases completos, que no es necesariamente idéntico a la precisión. Luego de ocho encuentros como titular esta temporada, Love apenas ha completado el 59.6% de sus pases, siendo el menor promedio entre todos los quarterbacks calificados durante el actual torneo. Favre tuvo 64.8% tras ocho aperturas y Rodgers alcanzó 63.7%.
Rodgers había lanzado para más (pero no muchas más) yardas (1.982) que Favre (1.892) y Love (1.720) a estas alturas de su campaña debut con los Packers. También tuvo más anotaciones (13) y menos intercepciones (cinco), comparado con las 12 anotaciones y ocho intercepciones de Love y los nueve touchdown y siete intercepciones de Favre. Todos sufrieron un promedio similar de capturas: 18 para Love, 17 para Rodgers (cuyo mayor defecto en aquel entonces era que retenía el balón demasiado tiempo) y 16 para Favre.
Ninguno alcanzó récord positivo tras ocho encuentros como titular. Si bien el récord 3-5 de los Packers tiene apariencia desagradable, especialmente considerando cuántos problemas ha tenido la ofensiva en los primeros tramos de los partidos, la situación no era mucho mejor con Favre y Rodgers. Los Packers tenían marca 4-4 a estas alturas del torneo con ambos. Los Packers de Rodgers solo ganaron dos juegos más para terminar la temporada con registro 6-10, aunque la defensiva dejó perder varios cotejos en los que Rodgers les había dado ventaja tempranera. Por su parte, los Packers de 1992 acabaron con récord 9-7.
Quizás la mayor diferencia no radique en los mariscales de campo; más bien, podría estar en sus receptores.
Favre contaba con el receptor Sterling Sharpe, que ya contaba con un par de temporadas de 1,000 yardas antes de unir fuerzas, y el ala cerrada Jackie Harris jugaba su tercera temporada en la NFL. Rodgers tuvo al receptor Donald Driver, que venía de sumar cinco campañas de 1.000 yardas, junto a los receptores Greg Jennings (que disputaba su tercer año en la liga) y James Jones (segundo año), aparte del veterano ala cerrada Donald Lee.
Love está acompañado por el grupo de receptores más joven de la NFL, con seis receptores en su primera o segunda temporada en la liga y tres alas cerradas novatos.
"No hemos jugado mucho juntos", indicó el entrenador de mariscales de campo de los Packers Tom Clements, el único que ha entrenado a Favre (2006, 2007), Rodgers (2008-2016, 2022) y Love (2022, 2023). "Con Aaron, estuvo con los chicos con los que jugó cuando empezó (estuvo con ellos cuando no era titular) y ese no ha sido el caso [de Love]".
"En el fútbol americano ofensivo, necesitas que 11 chicos hagan su trabajo, y si uno no lo hace o está un poco por debajo de su nivel, eso puede repercutir en todo el juego… Así que, creo que mientras más tiempo podamos practicar juntos, estemos juntos y aprendamos los hábitos del otro, eventualmente nos beneficiará, y hay que seguir trabajando en ello".
Ese trabajo podría extenderse hasta bien entrada la próxima temporada.
Los Packers empezaron la segunda temporada de Rodgers como titular con marca 4-4. Eso significa que, a lo largo de campaña y media, tuvieron registro 10-14. Ganaron siete de sus últimos ocho encuentros en 2009 y clasificaron a los playoffs. A la temporada siguiente, ganaron el Super Bowl.
Asimismo, es fácil olvidar la época turbulenta que vivió Favre. Caso contrario al de Rodgers y Love, Favre no tuvo toda una temporada baja disponible para prepararse como titular. En 1992, la titularidad era responsabilidad de Don Majkowski. En su tercer partido, Majkowski se desgarró el tobillo. Favre ingresó como suplente y lanzó a Kitrick Taylor la anotación ganadora a falta de 13 segundos para vencer a los Bengals.
Desde entonces, Favre nunca perdió la titularidad, a pesar de que tuvo al menos una época discreta. La temporada 1993 no empezó bien. Los Packers sumaban récord 1-3 y Favre lanzó para cinco intercepciones en esos cuatro compromisos. El entonces entrenador Mike Holmgren consideró sentar a Favre para darle el puesto a Mark Brunell, novato elegido en quinta ronda del draft. No obstante, varios entrenadores asistentes, incluyendo el coach de quarterbacks Steve Mariucci, le convenció de lo contrario.
"Discutimos todas las opciones para decidir quién sería el titular esta semana, y todos tenían una opinión", recordó Mariucci durante una entrevista con ESPN.com previa a la exaltación de Favre al Salón de la Fama. "Como saben, Brett fue el titular, pero esa fue una discusión extensa. Mike tomó la decisión y lo mantuvimos como titular. Ahora, es obvio que esa fue la decisión correcta. No siempre fue un lecho de rosas, pero funcionó".
No queda ningún miembro de la operación deportiva de la época de la llegada de Favre a Green Bay. Gutekunst empezó a laborar con los Packers como scout en 1998 y su evaluador de talentos más veterano, Sam Seale, empezó en 1995. Y si bien no existen dos (en este caso, tres) situaciones iguales con los mariscales de campo, los responsables conocen lo suficiente la historia como para saber qué buscar en el juego de Love.
Previo al partido de la semana pasada, Gutekunst expresó que los últimos 10 juegos de la temporada eran importantes para la formación de Love. El primero de los 10 evidenció cierta mejora por parte del mariscal de campo y sus jóvenes receptores. Love tuvo una de sus actuaciones más precisas el domingo pasado, completando 20 de 26 pases en el triunfo 20-3 sobre Los Angeles Rams.
"Creí que fue una actuación sumamente positiva, especialmente cuando necesitábamos algunos lances en los tramos finales del partido para congelarlo, y los chicos hicieron algunas jugadas para él", indicó el entrenador de los Packers Matt LaFleur. "[El receptor Romeo Doubs] tuvo una atrapada clave en la tercera oportunidad y, obviamente, cuando Christian [Watson] buscó el balón, eso fue importantísimo. Fue bueno ver ese desarrollo porque no hemos tenido mucho éxito en esos balones 50-50 y él la buscó, e hizo una gran atrapada".