Hace apenas un par de campañas, los Arizona Cardinals lucían como un candidato genuino para representar a la Conferencia Nacional, cayendo en el Juego de Campeonato de la NFC ante los Carolina Panthers después de vencer en un clásico instantáneo a los Green Bay Packers.
Catorce meses más tardes, las interrogantes son numerosas en el desierto, comenzando por el nivel de su mariscal de campo Carson Palmer.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
Hace no mucho tiempo, esta defensiva estaba a un paso de la élite. Este año, podrían acercarse de nuevo a la cúpula al lado defensivo del ovoide. El profundo Antoine Bethea no es el de antes, pero viene de iniciar 16 partidos para los San Francisco 49ers, y su liderazgo fuera del campo será bienvenido. Además, aportará gran rango y colocación para la defensiva secundaria, lo que a su vez puede ayudar a mover a los veteranos Tyrann Mathieu y Deonne Bucannon alrededor de la alineación para aprovechar mejor los pareos contra los ofensivos.
El novato de primera ronda, Haason Reddick, debe tener impacto inmediato. El grupo de apoyadores en el desierto es de por sí, uno de los mejores en la liga, con Bucannon y Chandler Jones junto al muy subvalorado Markus Golden y el veterano Karlos Dansby, quien regresa al equipo con el que arrancó su carrera profesional hace 13 años. Reddick tendrá un número importante de veteranos con quienes recurrir para solicitar consejos y ayuda, pero tampoco llega con las manos vacías. Se trata de uno de los defensivos más completos disponibles en el último draft.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
Calais Campbell no solamente era una de las voces más respetadas en la organización, sino también una fuerza en la línea defensiva. Su salida vía agencia libre a los Jacksonville Jaguars, a cambio de un contrato de 60 millones de dólares por cuatro campañas, se sentirá en las trincheras para los Cards. Después de todo, es el sector más débil de la defensiva.
La ausencia de Campbell se sentirá todavía peor si el recluta de primera ronda del año pasado, Robert Nkemdiche, sigue decepcionando en Arizona.
¿SE CIERRA LA VENTANA DE PLAYOFFS PARA CARDINALS?
En sus primeros tres años en Arizona --bajo el mando del 'Quarterback Whisperer', Bruce Arians-- Palmer se había convertido en una de las mejores historias de la liga. No obstante, su nivel cayó notoriamente en el 2016. El mariscal de campo de los Cardinals lanzó nueve pases de touchdown menos, y dos intercepciones más, respecto al año previo. Su TotalQBR cayó casi 20 puntos, una enormidad para un índice que va del cero al 100.
La estrategia de los Cardinals de brindarle más descanso en las sesiones de práctica de temporada baja y campamento de entrenamiento tiene como objetivo conservar su brazo para la recta final de la campaña entrante. Para el pasador de 37 años de edad, se trata de un cambio bienvenido.
El problema es que Palmer no es el único estelar ofensivo que se encuentra en el inicio del fin de su carrera de NFL. Larry Fitzgerald, quien lleva 13 temporadas en la liga, también empieza a recorrer el tramo final de su trayectoria de NFL. Lo peor del caso es que su declive ocurre justamente en el año en que Arians declaró públicamente que el equipo no cuenta con receptores abiertos de calibre NFL fuera de Fitzgerald y Jaron Brown, jugador de quinto.
No es ningún secreto que el corredor David Johnson será la figura en torno a la cual gire el ataque de Arizona --primordialmente por tierra aunque también por aire-- pero preocupa el estado actual del elenco de apoyo.
EL PRONÓSTICO
Los Cardinals no parecen estar a la altura de los Seattle Seahawks en la división, pero sí muy por arriba de los Niners y Los Angeles Rams. ¿Será suficiente para dejarlos en posición de pelear por un boleto de comodín a los playoffs? Francamente, veo franquicias de otras divisiones con mejores posibilidades para colarse en la postemporada.
Bajo esa óptica, un 8-8 podría parecer una predicción optimista para este grupo.