Los Oakland Raiders dejaron atrás sus malas temporadas para convertirse en uno de los protagonistas de la NFL.
Desde la llegada de Derek Carr como mariscal de campo en el 2014 el rumbo de la franquicia cambió dramáticamente, rompiendo una sequía de playoffs de más de una década.
Los Raiders, que recibieron la aprobación de la liga para mudarse a Las Vegas en los próximos años, han perdido talento cada año, mismo que han logrado cubrir a través de movimientos atrevidos en la agencia libre o el draft.
En el 2016, Oakland se perfilaba como uno de los favoritos para llegar al Super Bowl hasta que Carr sufrió una fractura en la pierna que puso fin prematuro a su temporada, condenando al equipo a jugar sin su mariscal de campo titular en su primer partido de postemporada frente a los Houston Texans, en el que quedaron eliminados.
Este año, con Carr sano y una plantilla reforzada, Oakland no quita el dedo del renglón y apunta a ganar el campeonato de la NFL.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
Los Raiders realizaron múltiples ajustes en su plantilla durante la temporada baja, sumando al ala cerrada Jared Cook, el receptor abierto Cordarrelle Patterson, el liniero ofensivo Marshall Newhouse y el apoyador Jelani Jenkins, entre otros, para reemplazar a jugadores que dejaron ir en esas posiciones, sin embargo, nadie tendrá más luces encima que el corredor Marshawn Lynch.
Lynch salió de su retiro de un año, luego de un exitoso paso por los Seattle Seahawks, para firmar por dos temporadas con los Raiders, principalmente para tener la oportunidad de jugar para el equipo de su ciudad.
Lynch tuvo una carga de trabajo limitada durante los partidos de pretemporada y se espera que se convierta en factor en la ofensiva de los Raiders, si logra entrar en ritmo y no muestra el óxido que provoca el retiro, la presencia de Lynch podría obligar a las defensivas rivales a realizar ajustes para frenar sus acarreos, lo que abriría espacios para el ataque aéreo encabezado por Carr.
Si Lynch logra convertirse en el corredor que acumuló más de 1,000 yardas terrestres en cinco temporadas consecutivas en Seattle, la baraja de posibilidades para el ataque de los Raiders será muy amplia, considerando que Carr nunca ha tenido a su disposición un corredor que realmente inquiete a los rivales.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
Oakland adquirió talento para cubrir la partida de talento durante la agencia libre, aunque dos jugadores podrían no tener reemplazos capaces de cubrirlos.
Si bien el apoyador Malcolm Smith no tuvo el rendimiento que se esperaba durante sus tres campañas con los Raiders, no parece haber un jugador con sus características para suplirlo.
También el cazamariscales Aldon Smith dejó un gran vacío en la defensiva a pesar de su acción limitada la temporada pasada debido a una suspensión.
La presencia de Smith, quien volverá en noviembre, podría ser de gran ayuda en el lado opuesto a la estrella Khalil Mack y haría que la defensiva de Oakland fuera más temible de lo que ya luce.
¿ESTÁ LISTO ESTE EQUIPO PARA REGRESAR A UN SUPER BOWL?
Los Raiders tienen el talento y la juventud no nada más para regresar al Super Bowl sino para ganarlo y pensar en dominar la liga con un par de títulos Lombardi, así de sólido luce Oakland.
Carr es uno de los mejores mariscales de campo de la actualidad y cuenta con dos grandes receptores en Amari Cooper y Michael Crabtree, si Lynch arroja resultados positivos y la defensiva mantiene su nivel, hay pocos equipos en la liga capaces de frenar a los Raiders.
Mucho dependerá de la salud de Carr, quien debe evitar una lesión a toda costa para que Oakland mantenga vivas sus aspiraciones.
Además, ¿qué mejor manera de despedirse de Oakland que con un título de Super Bowl para la fiel afición que ha apoyado al equipo a lo largo de su historia?
EL PRONÓSTICO
Oakland tendrá el cuarto calendario más complicado de la liga este año, enfrentando a rivales que tuvieron un récord combinado 144.5-111.5 (.564) durante el 2016.
Además de sus partidos contra los Kansas City Chiefs, Denver Broncos y Los Angeles Chargers, Oakland se medirá en duelos interdivisionales contra la AFC Este y NFC Este, es decir, New England Patriots y Dallas Cowboys.
A pesar del duro calendario y lo difícil que se ha vuelto jugar en la AFC Oeste, los Raiders tienen las herramientas para terminar la temporada con récord 13-3, ganando su división en camino al Super Bowl.