SPARTANBURG -- Los Carolina Panthers sufrieron su segunda lesión grave en menos de una semana luego que el esquinero Ross Cockrell sufrió una fractura de tibia y peroné en su pierna izquierda.
Cockrell gritaba y se sostenía su pierna izquierda en la que habría sido la última jugada del entrenamiento de este lunes. Chocó con el receptor abierto Torrey Smith en las diagonales y se pudo escuchar que gritaba "mi pierna está rota" mientras los jugadores se reunían a su alrededor y se arrodillaban.
Los Panthers esperarán hasta que Cockrell se someta a cirugía antes de establecer un plazo para su regreso.
"Escuchar gritar a un adulto, sabes que no es bueno", indicó el esquinero novato Donte Jackson.
La escena fue similar a lo que sucedió el sábado, cuando el tackle derecho titular Daryl Williams cayó al suelo gritando por lo que resultó ser un desgarre de ligamento medial colateral y rótula dislocada.
"Ross estaba haciendo algunas cosas buenas", declaró el entrenador en jefe Ron Rivera antes de conocer la gravedad de la lesión. "Es un veterano inteligente y un chico que ha hecho cosas realmente buenas desde que está aquí. Es una de esas cosas en las que tienes un chico que va a contribuir. Es duro porque es una buena persona también".
Los Panthers firmaron a Cockrell en marzo con un contrato por dos años y 6.8 millones de dólares. Estaba perfilado para competir con Jackson y otros por el puesto titular en el lado opuesto a James Bradberry.
Su lesión significa más trabajo para Jackson, quien estuvo limitado este lunes por una ligera lesión en la ingle.