El arranque de la carrera de Emmitt Smith fue lento, podría hasta considerarse que atropellado, pero una vez que entró en ritmo, fue prácticamente imparable.
Sumó 13 yardas en sus primeros dos juegos en la NFL, pero 14 temporadas, tres títulos de Super Bowl y 18,342 yardas más tarde, Emmitt se retiró como el líder corredor en la historia de la liga y seguro miembro del Salón de Fama.
Tras ser reclutado como la selección global 17 en el draft de 1990, los Dallas Cowboys tenían contemplado convertirlo en el corredor titular de inmediato ante su imperiosa necesidad de un sólido ataque terrestre. Incluso, el equipo texano, que tenía el turno 21 en el orden de selección, intercambió puestos con los Pittsburgh Steelers y cedió su selección de tercera ronda para tomar a Smith.
Una vez que los Cowboys lo eligieron, comenzó la pesadilla. Emmitt se ausentó del campamento de entrenamiento por una disputa contractual que terminó cinco días antes del inicio de la temporada regular y que duró 48 días.
Tras perder la pretemporada, los Cowboys llevaron las cosas con calma con su corredor novato.
Emmitt no fue titular en su primer juego, pero sí debutó en la NFL el 9 de septiembre de 1990, en el duelo de la Semana 1 ante los entonces San Diego Los Angeles Chargers, partido en el que también comenzó su carrera otro futuro miembro del Salón de la Fama, el linebacker Junior Seau.
Con los Cowboys abajo 14-7 en el marcador en el segundo cuarto y en segunda y 10 en la yarda 18 de Dallas, Troy Aikman dio el balón a Emmitt, quien corrió del lado izquierdo de la línea para ganar sólo una yarda.
Más tarde, en los segundos finales del tercer cuarto, los Cowboys volvieron a darle el ovoide a Emmitt, quien corrió por el centro de la línea para volver a ganar sólo una yarda.
Dallas venció 17-14 a los Chargers y el debut del corredor número 22 pasó desapercibido.
El debut de Seau con los Chargers también fue discreto. El entonces linebacker novato número 55 no sumó tacleadas ni capturas y fue castigado con un pañuelo por foul personal que ayudó a Dallas a anotar un gol de campo para acercarse 14-10 en el último cuarto.
El primer juego como titular de Emmitt llegó en la Semana 2, cuando los Cowboys recibieron la visita de los New York Giants. Curiosamente, su primera intervención fue con una recepción de ocho yardas. En general, Smith vio más acción; corrió seis veces para 11 yardas y atrapó dos pases para 12, pero no pesó en el resultado del encuentro.
Tras no estar presente en el campamento de entrenamiento ni jugar en la pretemporada tras protagonizar la que ha sido la disputa contractual más larga en la historia de un novato con los Cowboys, los duelos ante Chargers y Giants fueron, prácticamente, de preparación para Smith.
En la Semana 3, Emmitt anotó el primer touchdown de su carrera en una derrota ante los Washington Redskins y en la Semana 5 tuvo su primer juego con 100 o más yardas al correr para 121 en 23 carreras en una victoria sobre los Tampa Bay Buccaneers.
En 1990, una vez que se convirtió en el caballo de batalla de la ofensiva de los Cowboys, Emmitt fue nombrado Novato Ofensivo de la NFL e inició una racha de seis viajes al Pro Bowl, al que fue seleccionado en ocho ocasiones en total y en 1993 ganó el premio como Jugador Más Valioso.