Sin las desmedidas expectativas de hace un año, los Browns deberán retomar el buen momento organizacional que los tenía con trayectoria ascendente
Hace 12 meses, los Cleveland Browns eran la chica con la que todos querían bailar en el salón. WKYC reportó el año pasado que los Browns habían sido el equipo que más apuestas recibió para ganar el Super Bowl LIV. Sí, los Cleveland Browns. Sí el mismo equipo de los Browns que apenas en el 2017 se fueron con marca de 0-16 fueron el equipo que más apuestas recibió para ganar el Super Bowl de la campaña del 2019.
No obstante, los buenos equipos de la NFL no se construyen por arte de magia, y las transformaciones no suelen ocurrir en un periodo tan reducido de tiempo. La temporada del 2019 de los Browns fue un auténtico desastre, desde el nombramiento de Freddie Kitchens como head coach --solo para ser despedido tras una mediocre campaña de 6-10-- hasta la bochornosa pelea protagonizada entre Myles Garrett y Mason Rudolph en un partido frente a los Pittsburgh Steelers.
Para este año, contrataron a Kevin Stefanski como nuevo entrenador en jefe, 12 meses después de haber elegido a Kitchens sobre él. Stefanski llega con mejores credenciales que su predecesor y, al menos, no tendrá que lidiar con expectativas ridículamente altas en su primer año al frente de la franquicia en Cleveland, aunque la pandemia de coronavirus probablemente le afectará --como al resto de los entrenadores en jefe nuevos alrededor de la liga-- de una peor manera que a los head coaches que gozan algo de continuidad al frente de sus respectivos equipos.
¿Cuánta presión carga Baker Mayfield como quarterback de la ofensiva de Cleveland?
Bastante. El fracaso que supuso la temporada del 2019 después de un muy alentador 2018 significa que el lastre ha crecido para Mayfield, mientras intenta convencer al equipo que es la respuesta a largo plazo.
Mayfield tuvo episodios realmente brillantes en el 2018, destacando particularmente su récord de 27 pases de anotación para una campaña de novato, en camino a un registro de 7-8-1. Los Browns ganaron cinco de sus últimos siete compromisos, preparando la mesa que las expectativas del siguiente año se dispararan. Llegaron también las adiciones de Kareem Hunt y Odell Beckham Jr., y muchos se apresuraron a colocar a Cleveland entre las mejores ofensivas la NFL.
Beckham pasó buena parte de la campaña disminuido por lesiones, incluyendo problemas de una hernia deportiva y de cadera. Hunt solamente aportó tres touchdowns totales en ocho partidos jugados. Jarvis Landry fue el arma más regular, siendo elegido al Pro Bowl por quinto año consecutivo tras atrapar 83 pases para 1,174 yardas. El ala cerrada David Njoku se fracturó la muñeca, y produjo muy poco en sus cuatro partidos disputados en el año. Por si fuera poco, los Browns contaron con, probablemente, la peor dupla de tackles ofensivos titulares de la NFL; dos temporadas después del retiro del futuro miembro del Salón de la Fama, Joe Thomas.
Con todo y eso, la mayor parte del peso descansa sobre los hombros de Mayfield; esa es la naturaleza de la posición en la que juega. Una de las mayores virtudes de Mayfield como novato, fue su capacidad para hacer que sucedieran cosas, cuando la jugada parecía estar condenada de inicio. Si el ataque de Cleveland vuelve a sufrir tantas bajas como el año pasado, Mayfield necesitará crear algo de magia y sacar un conejo del sombrero.
El puesto de Mayfield no está en riesgo serio, todavía. Cleveland no tiene, realmente, con quien suplirlo en la alineación titular. Su suplente para este año es Case Keenum, que en realidad fue contratado porque conoce a sistema de Stefanski y le servirá como mentor, no como competencia. Pero no comentamos el error de creer que la falta de competencia significa que no se le exigirá al primer recluta global del draft del 2018.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
El ala cerrada Austin Hooper, un especialista en zona roja para los Atlanta Falcons que fue invitado al Pro Bowl en el último par de años deberá aportar bastante al equipo en términos de puntos. También, es de esperarse ver a Cleveland empleando más formaciones de doble ala cerrada en términos generales, como Hooper y Njoku, con base en lo que vimos en Minnesota recientemente con Irv Smith Jr. y Kyle Rudolph. Eso no solamente deberá ayudar mucho a Mayfield en términos de brindarle más y mejores objetivos en jugadas de pase, sino que habrá buena flexibilidad en esquemas de bloqueo por tierra para Nick Chubb y Hunt.
No obstante, y comprendiendo que mejor el aspecto del bloqueo de la línea ofensiva debía ser una de las prioridades para el club en este verano. En ese sentido, el tackle novato de primera ronda, Jedrick Wills Jr., y el tackle veterano adquirido en agencia libre, Jack Conklin, deberán ser los rostros nuevos más importantes para Cleveland en el 2020. Ellos sustituyen a Greg Robinson y Chris Hubbard, y representan varios escalones hacia arriba.
Los Browns ya cuentan en Joel Bitonio con uno de los mejores guardias de la NFL, y el centro JC Tretter es sólido. El aumento en el nivel de los tackles deberá ser, más que cualquier otro factor, lo que eleve a Cleveland por encima del decepcionante 6-10 del año pasado.
¿A quién van a echar de menos?
Joe Schobert no es la clase de jugador del que frecuentemente se lea alrededor de la NFL, pero para la defensiva de los Browns fue un jugador clave el año pasado en el puesto de linebacker medio. Culminó el año pasado con 133 tacleadas totales, colocándose décimo en la NFL, tras iniciar los 16 partidos. También defendió nueve pases, registró cuatro intercepciones, ocasionó dos balones sueltos, recuperó uno de ellos, y sumó dos capturas de quarterback.
Schobert emigró en este receso de temporada a los Jacksonville Jaguars, dejando a Cleveland con Sione Takitaki, un jugador de segundo año con 21 tacleadas totales a su nombre, trabajando el puesto de linebacker medio.
Si Takitaki no está a la altura del reto, Cleveland podría recargarse en el veterano B.J. Goodson, importado desde los Green Bay Packers, o darle la posición en el medio al linebacker del lado débil, Mack Wilson, algo que simplemente cambiaría la debilidad de una posición a otra. Wilson, todavía tiene que regresar de una lesión de rodilla, aunque no se cree que sea algo grave, por el momento.
De cualquier modo, la ausencia de Schobert se sentirá.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Guardia Drew Forbes, tackle ofensivo Drake Dorbeck, tackle defensivo Andrew Billings, guardia Colby Gossett, guardia Malcolm Pridgeon.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
El Caesars Sportsbook tiene a los Browns con las segundas mejores posibilidades para ganar la AFC Norte, en +450, y apenas por arriba de los Steelers, quienes se hallan en +475. En cuanto a la Conferencia, son novenos, con una línea de +1800
Para Caliente, la línea de partidos ganados para la campaña del 2020 de Cleveland está en 8.5, con las altas pagando -125 y las bajas en -112.
Pronóstico para el 2020
Nada le brindará mayor beneficio a Cleveland que empezar una campaña sin expectativas infladas. Para el 2020, no hay charla de Super Bowl alrededor de Cleveland, ni se habla de John Dorsey como Ejecutivo del Año. De hecho, Dorsey ya ni siquiera es parte de la organización.
Poder comenzar el mandato de Stefanski con expectativas mesuradas le aliviará mucha presión, particularmente si el club no tiene un gran inicio de temporada. Cleveland abre la temporada de visita ante los Baltimore Ravens. En la Semana 4, hay una visita complicada a los Dallas Cowboys, y dos semanas más tarde, viajan a Heinz Field para una cita en Pittsburgh. Duelos consecutivos ante los Houston Texans y Philadelphia Eagles llegarán en lo que podría ser un momento propicio, después de la jornada libre. Los Browns están obligados a ganar partidos ante equipos accesibles como el Washington Football Team, Jaguars, New York Giants y dos veces ante los Cincinnati Bengals. Siempre y cuando no dejen en la mesa partidos que no tienen por qué perder, los Browns tienen al alcance una temporada de 9-7.