Sin importar para qué juegan los Patriots --marca ganadora, postemporada, el futuro-- Cam Newton es la única opción que tiene sentido
Abajo 24-21 contra los Buffalo Bills con solo cuatro minutos en el último cuarto el domingo, la ofensiva de los New England Patriots fue al campo para hacer lo que han hecho 100 veces desde 2001: ganar el partido en la serie final.
A lo largo de las siguientes 12 jugadas, Cam Newton llevó al equipo por el campo, usando tanto su brazo como sus piernas para convertir jugada a jugada. Con solo 40 segundos de tiempo regular, en segunda y 10 en la yarda 19 de los Bills, Newton corrió hacia el lado izquierdo, encontró el hueco en la defensiva de los Bills para un acarreo de cinco yardas que ponía al equipo en una mejor posición para ganar con una anotación en vez de intentar un gol de campo y empatar.
Pero el tackle defensivo de los Bills, Justin Zimmer lanzó un gancho a la mano derecha de Newton, conectando el balón, forzando el balón suelto que tomó su compañero de equipo Dean Marlowe.
Fin de partido. Otra derrota de los Patriots. La cuarta consecutiva para un equipo que no tenía esta racha desde el primer año como presidente de George W. Bush.
Ahora 2-5, los Patriots se sienten como los equipos de la AFC Este se sintieron en casi dos décadas. Y con Newton, quien terminó el partido 15 de 25 para 174 yardas con 54 yardas acarreadas y una anotación por tierra, luchando en las pasadas tres semanas, y siendo la razón de la derrota el domingo, los cuestionamientos se hacen más fuertes respecto a si el ex Jugador Más Valioso llegará a la Semana 17 como titular.
Luego de la derrota del domingo, al entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, se le preguntó, como la semana pasada tras la derrota contra San Francisco 49ers, si consideraría enviar a la banca a Newton.
“Cam es nuestro mariscal”, respondió Belichick. “Así ha sido todo el año”. Para uno de los mariscales de campo más electrizantes en la historia reciente de la NFL, no debería haber dudas sobre si Newton debería ser el titular de los Patriots.
La serie final del domingo ilustra perfectamente porque los cuestionamientos son absurdos. Dejando de lado el balón suelto (una consideración mayor, pero tomen en cuenta que fue su primer balón suelto de la temporada), Newton ‘era’ en esa serie final. Contabilizó el 72 por ciento (23 pases, 24 acarreos) de las 65 yardas de la serie.
Nadie que haya visto el partido del domingo podría concluir que Newton no le da a Patriots su mejor oportunidad para ganar partidos. Aún es peligroso como corredor, particularmente en la zona roja. Aún tiene mucha precisión en sus pases. Pero como una sabia mujer dijo alguna vez, Newton no puede lanzar y atrapar el balón.
Y los Patriots tienen ese problema, sin mencionar una defensiva que es una cáscara de sí misma desde la temporada pasada.
Newton juega detrás de una de las peores líneas ofensivas de la liga. De acuerdo a Football Outsiders, la línea de los Patriots está en el lugar N° 23 en protección; en la Semana 7 permitieron el N° 11 ajuste por captura más amplio; Newton fue capturado dos veces el domingo. (Tienen una de las mejores líneas ofensivas de bloqueo en carrera de la liga).
El cuerpo de receptores es una lágrima de lo que fue cuando Randy Moss, Wes Welker, Rob Gronkowski y Julian Edelman. Ningún receptor o ala cerrada de Patriots está en el top 50 (mínimo 28 recepciones luego de la Semana 7) en las estadísticas de Football Outsiders en el valor sobre el promedio ajustado a la defensiva. Edelman, Damiere Byrd y N’Keal Harry --las principales opciones de Newton, dos de los cuales no jugaron contra Bills-- han jugado apenas por encima o por debajo del nivel de un suplente esta temporada.
Como fue el caso en 2019, los receptores de New England siguen sufriendo para estar libres. Harry (3-0 yardas, 51 en la lista) es el único receptor de Patriots rankeado en el top 75 en separación promedio del defensivo más cercano, de acuerdo a Next Gen Stats. Por comparación, Tom Brady tiene tres de esos receptores en Tampa Bay, con un cuarto, Mike Evans, en la posición 79. Como hizo notar Mike Reiss de ESPN, cada una de las opciones de pase de Newton el domingo, era un agente libre no seleccionado.
La defensiva de New England, como se puede esperar, no es la fuerza dominante que fue la pasada temporada casi ellos solos llevaron al equipo a un inicio de 8-0. A lo largo de los primeros siete juegos de la temporada pasada, la defensiva era la primera en puntos permitidos por juego (6.9). Mientras que, en los siete primeros juegos de 2020, la unidad ha caído a la posición 12 (23.9). La ofensiva no ha ayudado, tras promediar 31.9 puntos por juego con Brady tras siete partidos a bajar a 19.4 (la N° 29) esta campaña, pero tener una dominante defensiva enmascara los problemas de la ofensiva.
Tomando en cuenta el desgaste y la agencia libre, un declive en la producción era de esperarse. Pero los problemas de los Patriots han sido agravados tanto por las lesiones como por la pandemia de COVID-19.
Antes del comienzo de la temporada, ocho jugadores, incluidos los titulares Dont’a Hightower, Patrick Chung y Marcus Cannon, optaron por no jugar, la mayor cantidad de cualquier equipo. Desde entonces, Newton y el profundo Stephon Gilmore, el Jugador Defensivo del Año del 2019, dieron positivo por COVID-19. Además de eso, Gilmore se perdió el partido del domingo debido a una lesión en la rodilla. El corredor titular Sony Michel fue colocado en la lista de reservas lesionados el mes pasado. El corredor suplente James White se perdió dos partidos debido a la muerte de su padre. Edelman y Harry se perdieron el juego del domingo, y se esperaba que Edelman, el principal receptor del equipo desde 2013, se perdiera mucho tiempo debido a una cirugía de rodilla.
Pero no malinterpreten, la producción de Newton en los últimos tres partidos es indefendible.
Después de completar más del 68 por ciento de sus pases para 714 yardas y correr para 149 con seis anotaciones totales y dos intercepciones durante las primeras tres semanas, números que rivalizaban con los de Brady en Tampa Bay, no se ve igual desde que regresó de su diagnóstico por COVID-19. No hay que defender los juegos contra Denver o San Francisco; Newton fue absolutamente malo. Contra Buffalo, completó solo el 60 por ciento de sus pases, y por cuarta ocasión en la temporada no lanzó para una anotación.
Pero 2-5 fácilmente podría ser 5-2. Newton se metió en la línea de gol contra Seattle en la Semana 2. En la 6, la falta de comunicación entre él y Harry llevó a un pase incompleto en un cuarto intento con menos de un minuto para el final del juego en la derrota 18-12 ante Denver. Contra los Bills, probablemente habría completado una serie ganadora si no fuera por el balón suelto. Sin embargo, los ‘hubiera’ no cambian nada.
A pesar de todo, Newton acepta la responsabilidad por sus pérdidas de balón y errores, calificando su balón suelto del domingo como “inaceptable”.
Dicho esto, Newton ha jugado mejor de lo que cualquiera en su posición podría en cuatro de los seis partidos que ha iniciado. Es el líder pasador y corredor del equipo, e incluso ha atrapado un pase. Las seis anotaciones por tierra de Newton es la quinta marca entre todos los jugadores esta campaña. Los reportes sobre su declive son exagerados.
Newton no ha sido su versión 2015, pero pocos mariscales en la historia de la NFL han logrado o podrían replicar eso; es como esperar que Michael Jackson haga otro Thriller. Pero Newton sigue siendo la mejor opción que los Patriots tienen y sería la mejor opción para la mitad de los equipos de la liga. Sucede que Newton juega en una de las peores ofensivas y, a diferencia de Brady en 2019, no puede ser rescatado por una defensiva de otro mundo.
Los Patriots estarían 0-7 sin Newton. Solo Aaron Rodgers --y Brady-- han hecho más con menos. Tomamos por garantizado ese 2015, cuando Newton convirtió un irregular manojo en la ofensiva número uno de la liga y los arrastró a una marca de 15-1 y el Super Bowl. Pedirle que haga eso con cinco años más de edad en su cuerpo, con menor apoyo en el reparto, con relativamente una defensiva peor, sería pedirle a Newton ser Superman.
La discusión sobre la seguridad laboral de Newton se siente como dar credibilidad al tipo de personas que creen que Newton no es (o nunca fue) un mariscal de campo digno de ser titular, o que fue humillado después de ser liberado por Carolina en marzo. El tipo de gente que creía que la elección entre Newton, Blaine Gabbert y Jake Locker, era la decisión “más difícil en el futbol americano”. El tipo de persona que cree que Kyle Allen era una mejor opción en Carolina. El tipo de gente que creía que habría una batalla en el campo de entrenamiento cuando Newton firmó para New England.
Los mariscales de campo afroamericanos, particularmente Newton, no se les da la oportunidad de tener juegos malos, pese a que el juego del domingo no debería ser considerado como “malo”. Este año, Washington apenas ha podido vencer a los indefensos Dallas Cowboys luego de mandar a la banca prematuramente a Dwayne Haskins. El “Nathan Peterman Game” solo pasó porque los Bills banquearon a Tyrod Taylor. Iniciar con Lamar Jackson sobre Joe Flacco en los playoffs de 2018, fue un error solo porque los Ravens perdieron. Si los Patriots quieren la mejor oportunidad de ganar, Newton es la opción obvia. Si los Patriots quieren estar en posición para seleccionar un pasador en el próximo draft, la marca 2-5 ayuda, también. Si Patriots quieren ver que tiene el recluta de cuarta ronda de 2019, Jarrett Stidham, ¿para qué firmaron a Newton?
Stidham no pudo derrotar a Brian Hoyer para ser el suplente de Newton en el campo de entrenamiento. No pudo ser el suplente de Hoyer cuando Newton fue diagnosticado con COVID-19. Cuando Stidham reemplazó a Hoyer en la Semana 4 contra Kansas City, lanzó dos intercepciones en la segunda mitad, la segunda fue regresada a las diagonales. Stidham era el mismo chico que en septiembre de 2019 reemplazó a Brady ganando con comodidad y lanzó para un pick-six y fue prontamente reemplazado por Brady.
Los Patriots están en peligro para llegar a los playoffs por solo tercera ocasión desde 2001, y el juego de Newton puede ser añadido a este predicamento. No hay explicación para su cambio de juego de las primeras semanas, pese a que su diagnóstico de COVID no puede ser ignorado.
Pero sin importar para qué juegan los Patriots --una marca ganadora, la postemporada, el futuro-- Newton es la única opción que tiene sentido.
Cualquier otra sugerencia sería de poca visión en el mejor de los casos, ignorante en el peor.